/ lunes 21 de septiembre de 2020

MC vs Acción Nacional, guerra en el centro-derecha

Algo ha entendido mal la oposición en nuestro país. Tal vez lo más preocupante es su sordera ante el resultado de las elecciones de 2018. La oposición fue barrida por López Obrador, que los colocó en el mismo costal de corrupción, del cual no han podido salir.

Esta semana, con el anuncio de una alianza en Zacatecas entre PAN, PRI y PRD -llamada TUMOR-, ha dado una muestra más de su incomprensión: para los ciudadanos no se trata de una mera lucha entre élites (AMLO vs los demás), sino de una exigencia para que los partidos miren a su alrededor y cambien, porque desde hace cuarenta años el país da tumbos.

A esa incapacidad de la oposición para mirar con perspectiva el resultado de 2018, ahora se añade la decisión de Movimiento Ciudadano (MC) de presentarse solo, sin aliarse con el PAN, en las elecciones del próximo año.

Hasta ahora, MC había formado parte de una alianza tripartita (PAN, MC y PRD) en el Legislativo y discursivamente. La apuesta del partido de Dante por presentarse solo en las elecciones de 2021 es doble: se acerca a la 4T (sobre todo a Marcelo Ebrard, quien fue apoyado por Dante en los días “más oscuros” para el hoy poderoso Secretario de Relaciones Exteriores) y porque manda el mensaje de pelear el electorado de centro-derecha. Dante y su partido consideran que el momento ha llegado para MC de ganar elecciones federales y obtenga una buena representación en el congreso sin la ayuda de un partido grande, y estar listo para formar parte de una alianza (en 2024) que lo fortalezca como opción atractiva de un electorado de centro-derecha.

En otras palabras, la oposición no volverá a ser como la conocimos durante los dos primeros años de gobierno de López Obrador. MC se irá acercando al gobierno y a las aspiraciones presidenciales del Secretario de Relaciones Exteriores y el PAN quedará como única oposición de peso –el PRI y el PRD son de membrete-.

¿La consecuencia es el debilitamiento de la oposición? En el corto plazo eso parece, pero tal vez en el largo plazo resulte benéfico para el PAN, salvo que ese alejamiento de MC sea respondido con un acercamiento al PRI, porque entonces sí la oposición se estaría asomando a un abismo (de ahí lo criticable del llamado TUMOR).

El problema del PAN es su carencia de liderazgos, porque ha sido incapaz de involucrar a la clase media y a los pequeños empresarios en la conformación de políticas y en las propuestas impulsadas por el partido. Acción Nacional no ha comprendido el repudió a su clase política en la elección de 2018 y la exigencia de renovación, y parece dispuesta a a contemplar el poder durante varios sexenios, por el solo hecho de ser incapaz de dar paso a actores nuevos alejados de las desastrosas administraciones de Fox y Calderón, y de sus últimos presidentes nacionales. Si la respuesta no es la reorganización de su partido y la definición de un discurso donde no quepan los Chuchos, los priistas y demás sanguijuelas, Acción Nacional está en peligro de convertirse en un partido marginal.

La jugada de MC debe orillar a Acción Nacional a ser el partido más importante y más atractivo para el electorado de centro-derecha. Precisamente ahí está la clave: Movimiento Ciudadano también aspira a conquistar esos mismos votos. En ese sentido, cuando MC se deslinda de la alianza opositora, se ofrece como opción –alejada de Acción Nacional- para los simpatizantes de 4T que prefieren opciones entre el centro y la derecha. Una lucha interesantísima, donde si el PAN se radicaliza a la derecha o se alía con el PRI, podríamos estar presenciando la consolidación de MC como el nuevo partido importante entre los votantes democratacristianos y de centro-derecha

El PAN tiene la palabra en esta lucha por atraer a esa parte del electorado. A día de hoy, da la sensación de no estar consciente de ello y estar preparándose para curarse las heridas en 2021 y 2024, en lugar de identificar, construir y promover liderazgos nuevos, que sean una mejor respuesta a la hecatombe sufrida en 2018.

Algo ha entendido mal la oposición en nuestro país. Tal vez lo más preocupante es su sordera ante el resultado de las elecciones de 2018. La oposición fue barrida por López Obrador, que los colocó en el mismo costal de corrupción, del cual no han podido salir.

Esta semana, con el anuncio de una alianza en Zacatecas entre PAN, PRI y PRD -llamada TUMOR-, ha dado una muestra más de su incomprensión: para los ciudadanos no se trata de una mera lucha entre élites (AMLO vs los demás), sino de una exigencia para que los partidos miren a su alrededor y cambien, porque desde hace cuarenta años el país da tumbos.

A esa incapacidad de la oposición para mirar con perspectiva el resultado de 2018, ahora se añade la decisión de Movimiento Ciudadano (MC) de presentarse solo, sin aliarse con el PAN, en las elecciones del próximo año.

Hasta ahora, MC había formado parte de una alianza tripartita (PAN, MC y PRD) en el Legislativo y discursivamente. La apuesta del partido de Dante por presentarse solo en las elecciones de 2021 es doble: se acerca a la 4T (sobre todo a Marcelo Ebrard, quien fue apoyado por Dante en los días “más oscuros” para el hoy poderoso Secretario de Relaciones Exteriores) y porque manda el mensaje de pelear el electorado de centro-derecha. Dante y su partido consideran que el momento ha llegado para MC de ganar elecciones federales y obtenga una buena representación en el congreso sin la ayuda de un partido grande, y estar listo para formar parte de una alianza (en 2024) que lo fortalezca como opción atractiva de un electorado de centro-derecha.

En otras palabras, la oposición no volverá a ser como la conocimos durante los dos primeros años de gobierno de López Obrador. MC se irá acercando al gobierno y a las aspiraciones presidenciales del Secretario de Relaciones Exteriores y el PAN quedará como única oposición de peso –el PRI y el PRD son de membrete-.

¿La consecuencia es el debilitamiento de la oposición? En el corto plazo eso parece, pero tal vez en el largo plazo resulte benéfico para el PAN, salvo que ese alejamiento de MC sea respondido con un acercamiento al PRI, porque entonces sí la oposición se estaría asomando a un abismo (de ahí lo criticable del llamado TUMOR).

El problema del PAN es su carencia de liderazgos, porque ha sido incapaz de involucrar a la clase media y a los pequeños empresarios en la conformación de políticas y en las propuestas impulsadas por el partido. Acción Nacional no ha comprendido el repudió a su clase política en la elección de 2018 y la exigencia de renovación, y parece dispuesta a a contemplar el poder durante varios sexenios, por el solo hecho de ser incapaz de dar paso a actores nuevos alejados de las desastrosas administraciones de Fox y Calderón, y de sus últimos presidentes nacionales. Si la respuesta no es la reorganización de su partido y la definición de un discurso donde no quepan los Chuchos, los priistas y demás sanguijuelas, Acción Nacional está en peligro de convertirse en un partido marginal.

La jugada de MC debe orillar a Acción Nacional a ser el partido más importante y más atractivo para el electorado de centro-derecha. Precisamente ahí está la clave: Movimiento Ciudadano también aspira a conquistar esos mismos votos. En ese sentido, cuando MC se deslinda de la alianza opositora, se ofrece como opción –alejada de Acción Nacional- para los simpatizantes de 4T que prefieren opciones entre el centro y la derecha. Una lucha interesantísima, donde si el PAN se radicaliza a la derecha o se alía con el PRI, podríamos estar presenciando la consolidación de MC como el nuevo partido importante entre los votantes democratacristianos y de centro-derecha

El PAN tiene la palabra en esta lucha por atraer a esa parte del electorado. A día de hoy, da la sensación de no estar consciente de ello y estar preparándose para curarse las heridas en 2021 y 2024, en lugar de identificar, construir y promover liderazgos nuevos, que sean una mejor respuesta a la hecatombe sufrida en 2018.

ÚLTIMASCOLUMNAS