1.- Una de las mejores noticias que pudo traer este proceso electoral es la desaparición de los partidos satélites, esos que le cuestan mucho dinero a la democracia y solo rentan sus membretes al mejor postor en tiempos electorales. Si los números del PREP se confirman, tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que desde hace mucho era un cascarón político tendrá que extinguirse a nivel nacional como estatal.
Pero en la lista hay que sumar a los partidos Nueva Alianza, otrora proyecto de Elba Esther Gordillo como su partido magisterial, a Pacto Social de Integración (PSI) y a Fuerza por México, que solo prolongó para este proceso electoral su desaparición.
2.- Puebla se convierte en la cuarta entidad que más votos aportó a la candidata ganadora a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, a juzgar de los datos del PREP, con un corte superior al 90 por ciento de cómputo de las casillas.
Con los más de dos millones de votos apenas fue superado por tres entidades de la República: Estado de México, que casi llega a los 5 millones de sufragios, Ciudad de México, cercana a los 3 millones y Veracruz con más de 2 millones 200 mil sufragios.
No dude que este resultado posicionará en la nueva esfera de poder federal al futuro gobernador Alejandro Armenta Mier, pero también al gobernador saliente, Sergio Salomón Céspedes, que con su manejo político de la entidad ayudó a quitarle muchos negativos a la Marca Morena que se tenían con el gobierno del fallecido, Luis Miguel Barbosa.
4.- La percepción de mucha participación ciudadana, pudo tener como factor la apertura tardía de casillas, algo que fue constante en los distintos distritos electorales de la entidad. Si nos mantenemos en la perspectiva de que la participación de los poblanos en este proceso llegue al 65 por ciento, será inferior a la del 2018, que superó el 68 por ciento.
Algo en lo que poco se reparó fue en que los recortes presupuestales al Instituto Nacional Electoral, pudo derivar en una deficiente capacitación de funcionarios electorales y en los limitados insumos que disponían los representantes de para la instalación de las casillas. En algunos casos estuvieron buscando mesas para la colocación de las urnas o inmuebles de última hora para resguardar la votación.
A diferencia de procesos anteriores, la colocación de las sábanas electorales a las afueras de las casillas fue muy tarde, pero lo que ocurrió dentro de estas era un desgaste de los ciudadanos que tenían 15 o 16 horas de estar participando en el proceso.
5.- Los panistas tratan de explicarse lo que ocurrió el pasado domingo pues no logran entender cómo es que en casillas pertenecientes a colonias catalogadas como de clase media, el voto hacia la coalición de Morena era en una proporción de cuatro contra uno a favor de la coalición panista, mientras que, en casillas populares, donde se supondría mayores adeptos a la 4T, la proporción solo fue de 2-1.
Sabían que la marca Morena representaba una base poderosa de votantes, sabían que la utilización de recursos para la compra de votos estuvo ocurriendo, sabían que en el partido gobernante había recursos suficientes, no solo para pagar a sus representantes de partido, sino hasta para dar un pago a funcionarios de casilla que además simpatizaban con el movimiento de López Obrador, pero no aventuraban la goliza de la que fueron objeto.
Y hasta la próxima.