Cuando algunos pensaban que en el PRI ya no podrían pasar cosas peores, ¡pum!, a 138 días de las elecciones del 2 de junio se anuncian renuncias de prominentes militantes y se advierten expulsiones de otros personajes. Ah y pese al cielo turbulento en el tricolor, el dirigente estatal Néstor Camarillo minimiza las salidas pero a la par confirma que será candidato al Senado de la República. ¿Cómo les quedó el ojo?
En días recientes se han confirmado los transcendidos que algunos ignoraron. Las renuncias de figuras priistas poblanas son una realidad y a unos días del inicio de las campañas, es cuestión de horas para concretarse más salidas de alcaldes, diputados, liderazgos y miembros del ex partidazo a fin de sumarse a los proyectos que observan como ganadores de los próximos comicios.
Las salidas de Silvia Tanús, de Jorge Estefan Chidiac, José Luis Márquez y otros quizá sean las más visibles, pero hay otras renuncias que suman al debilitamiento del PRI. Hace unas semanas el diputado local Enrique Rivera ya había anunciado su salida del tricolor para buscar nuevamente la alcaldía de Chignahuapan pero ahora por el Partido Verde. Pero además otras y otros legisladores como Adolfo Alatriste Cantú, Laura Zapata y Shirley Reyes podrían seguir el ejemplo, desertar de su partido.
Ah pero por si fuera poco, a unas semanas del inicio de las campañas en donde vendrá la lucha cuerpo a cuerpo por la presidencia, la gubernatura, las alcaldías y curules locales y federales; el PRI tiene en mente la expulsión de militantes que sin renunciar al tricolor ya operan para Morena y sus aliados.
Tal advertencia de las expulsiones la hizo el mismo líder estatal Néstor Camarillo, quien sin revelar los nombres de quienes están en el banquillo de los acusados, sostuvo que su partido no permitirá esas conductas desleales.
Y mientras a algunos les preocupa las renuncias en el PRI, sobre todo a las dirigencias del PAN, PRD y PSI porque confiaban en la estructura y capacidad de movilización de ese partido rumbo a los comicios, el líder priista Néstor Camarillo está ocupado en su inscripción como candidato al Senado de la República este miércoles 17 de enero.
Consciente de que poco puede hacer para evitar las fugas de priistas y concentrado en su futuro y en la convocatoria al Senado, Camarillo Medina solicitó licencia para separarse del cargo de diputado local para así participar de lleno por la nominación en la Cámara Alta.
Mientras se registra este movimiento del dirigente, seguramente vendrán otros efectos colaterales cuando a la par vengan las inscripciones de otros personajes que recién regresaron al PRI para también anotar sus aspiraciones por candidaturas al Senado o bien a diputaciones federales y locales.
Además de Néstor, seguramente este día llegarán a la sede local del PRI otros perfiles y otras aspirantes como Nancy de la Sierra y hasta Nadia Navarro. Estos registros podrían motivar el enojo de otras mujeres tricolores que ya estaban en la fila de las nominaciones como: Blanca Alcalá, Lucero Saldaña, Karina Romero o Sandra Montalvo y aunque no se advierten sus renuncias, después de la cascada de deserciones, todo puede pasar.
Con todo lo visto en el PRI en fechas recientes lo más irónico es que el PAN y sus precandidatos aún confían en que el tricolor les sumará, cuando en realidad resulta todo lo contrario. Y lo peor podría venir cuando sean reveladas las sigilosas salidas que se vienen registrando en el partido azul, así como en el PRD; por lo que no hay descartar que en el PSI suceda la mismo.
Y después de todo lo anterior ¿Cómo llegará el PRI al 2 de junio?
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