Haciendo a un lado los casos de Chignahuapan, Venustiano Carranza, Xiutetelco y Ayotoxco de Guerrero en donde habrá elecciones extraordinarias en 2025; el cambio e inicio de las administraciones municipales han sido sin mayores complicaciones políticas y sociales que pongan en riesgo la gobernabilidad y particularmente a la población.
Claro que en otros lugares hay observaciones y ahí está el caso de Puebla capital en donde, de acuerdo al edil entrante, hay desorden financiero que se traduce en deudas y pagos pendientes, ya que los salientes quedaron a deber hasta el teléfono. Si eso sucede aquí en donde se supone que eran más eficaces y eficientes por tener mayor experiencia y preparación profesional, entonces ¿cómo estarán en los municipios, sobre todo aquellos rurales?
Los alcaldes y sus equipos que han llegado a sus respectivos municipios deben ser doblemente capaces y eficientes al momento de auditar lo que recibieron porque de no ser así, y si ante el desorden guardan silencio; entonces ellos asumirán como propios los yerros heredados.
En el caso de Pepe Chedraui, el presidente municipal de Puebla ha sido cauteloso para evitar señalamientos fuera de lugar, pero al mismo tiempo ha sido firme al advertir que sí hay una deuda y que una vez que haya elementos de prueba, presentará las denuncias correspondientes.
No se trata de una “cacería de brujas”, así se ha expuesto; pero de lo que sí se trata es denunciar los abusos, las ineficacias e ineficiencias que le heredaron y que de algún modo comprometen a la gestión que inicia.
Si la mala gestión y administración de recursos en la capital es un ejemplo que llama la atención, ¿Cómo estará la situación en San Pedro Cholula, herencia de Paola Angón a Tonantzin Fernández? ¿En Cuautlancingo en donde panista Filomeno Sarmiento entregó la gestión al morenista Omar Muñoz? por citar los ejemplos más cercanos pero que seguro se replican en otros municipios como en Tehuacán, Izúcar de Matamoros, Ajalpan o Los Reyes de Juárez en donde el desempeño de los ex alcaldes llamó la atención social y mediática por sus pifias de dominio público.
Ahí está en reto de los nuevos presidentes municipales: detectar los abusos, encontrar los recursos que no aparecen, investigar con atención especial los casos graves de desfalcos, dinero desaparecido o endeudamientos de quienes se fueron y que nunca advirtieron y hacerlo no es una acción persecutoria o de venganza, es solo la obligación legal de los que van llegando.
¡Buen mensaje!
Que los alcaldes de la zona metropolitana hayan comenzado con acciones de bacheo, tareas que estarán a la vista de todas y todos, son un buen inicio y mandan señal de sensibilidad, colaboración y trabajo en equipo y sintonía entre sus pares y con autoridades de otro nivel.
Las recién llegadas alcaldesas y alcaldes de San Pedro y San Andrés Cholula, junto con el de Cuautlancingo y Puebla capital, ya echaron andar sus programas emergentes de bacheo, acción que se empalma con la misma tarea a cargo del gobierno de Puebla y eso se agradece. Los que se fueron y abandonaron sus responsabilidades ya se fueron con recordatorios maternales, pero las y los que llegan quieren evitarlo y para cumplir con la chamba, esos programas deberán de sostenerlos no solo al inicio de su gestión, sino durante todo el trienio porque eso es y será tarea de todos los días que los ciudadanos les van a exigir.
Comentarios, opiniones, críticas y todo lo demás lo recibo en ferabrajan@gmail.com y en Twitter @ferabrajan1 Facebook: Noticias con Fer Abraján