/ miércoles 4 de diciembre de 2024

Bitácora / ¡¡¡Transportistas quieren para su Navidad!!!

Los concesionarios y choferes del transporte público quieren su navidad y por eso andan muy salsas para conseguir un aumento en el pasaje y creen que con advertencias de paros y protestas van a conseguirlo. Por lo que ya dijo el mandatario saliente Sergio Salomón, los transportistas se quedarán con las ganas y por lo que mencionó el gobernador entrante Alejandro Armenta; que se vayan olvidando del aumento al menos hasta que no haya modernización integral del sistema de transporte público estatal.

En la medida que se acerca el cambio de gobierno, los concesionarios han querido forzar el aumento como estaban acostumbrados, es decir a gritos y sombrerazos, con protestas y amagos. Les han abierto las puertas del diálogo pero todo indica que no hay entendimiento para que les quede claro que NO habrá autorización para aumentar el precio del servicio.

Los “empresarios del transporte”, como se hacen llamar los concesionarios, no han entendido que mientras sigan ofreciendo un mal servicio y sigan maltratando a sus clientes (pasajeros), simplemente NO van a conseguir nada.

Factores como el aumento de los precios de refacciones, llantas, gasolina y otros insumos no son razones poderosas para exigir el aumento del pasaje. Cuando se ponen sobre la balanza ese reclamo para medirlos contra los pendientes del ramo, los concesionarios quedan debiendo.

Además de apegarse a la legislación en materia de transporte, tanto los choferes como los transportistas pueden hacer un “simple ejercicio” para entender el enojo de los usuarios y al mismo tiempo hacer los cambios para mejorar el servicio. Ese “simple ejercicio” consiste en ponerse en los zapatos de los pasajeros y así se darán cuenta del sufrimiento y riesgo que representa viajar en el transporte público que ellos mismos operan.

A ninguno de los conductores y empresarios del transporte les va a gustar sentarse en asientos rotos, subirse a unidades sin ventilación porque las ventanillas van soldadas o agarrarse de pasamanos tambaleantes que no garantizan seguridad en un frenado repentino. Seguramente tampoco les gustaría que alguno de sus familiares sea víctima de un esguince porque la unidad se pasó un tope a toda velocidad o que ese familiar resulte lesionado en un choque porque el chofer iba echando carreras. Si eso logran entender los cabecillas del transporte, aunado a que sus unidades son viejas y casi inservibles, entonces sabrán porque no podrán conseguir el aumento al pasaje. Solo por mencionar algunas deficiencias.

No se trata de decirle NO al aumento solo por el mal servicio o por las unidades viejas, la esencia de un aumento al pasaje deberá ser parte de la mejora de un sistema integral de modernización en donde el ajuste del precio sea un estímulo a quienes sí cumplen con las reglas, son seguros y ofrecen un servicio digno y eficiente.

Mientras eso sucede, por ahora los transportistas no tendrán para su navidad en este 2024.

¡¡¡Nunca faltan las grillas!!!

La presidenta de los Derechos Humanos de Puebla, Rosa Isela Sánchez Soya, apenas va llegando a sentarse en esa posición y ya tiene que encarar las grillas que hay en la comisión.

Los consejeros que están por terminar su periodo para el que fueron asignados andan enojados por el término de su periodo y ahora andan acusando que la nueva comisionada quiere barrer con ellos; pero la realidad es que su veinte se les acabó, pues eso dice la ley y por ello el Congreso del Estado ya emitió la correspondiente convocatoria para hacer el natural relevo.

Comentarios, opiniones, críticas y todo lo demás lo recibo en ferabrajan@gmail.com y en Twitter @ferabrajan1 Facebook: Noticias con Fer Abraján

Los concesionarios y choferes del transporte público quieren su navidad y por eso andan muy salsas para conseguir un aumento en el pasaje y creen que con advertencias de paros y protestas van a conseguirlo. Por lo que ya dijo el mandatario saliente Sergio Salomón, los transportistas se quedarán con las ganas y por lo que mencionó el gobernador entrante Alejandro Armenta; que se vayan olvidando del aumento al menos hasta que no haya modernización integral del sistema de transporte público estatal.

En la medida que se acerca el cambio de gobierno, los concesionarios han querido forzar el aumento como estaban acostumbrados, es decir a gritos y sombrerazos, con protestas y amagos. Les han abierto las puertas del diálogo pero todo indica que no hay entendimiento para que les quede claro que NO habrá autorización para aumentar el precio del servicio.

Los “empresarios del transporte”, como se hacen llamar los concesionarios, no han entendido que mientras sigan ofreciendo un mal servicio y sigan maltratando a sus clientes (pasajeros), simplemente NO van a conseguir nada.

Factores como el aumento de los precios de refacciones, llantas, gasolina y otros insumos no son razones poderosas para exigir el aumento del pasaje. Cuando se ponen sobre la balanza ese reclamo para medirlos contra los pendientes del ramo, los concesionarios quedan debiendo.

Además de apegarse a la legislación en materia de transporte, tanto los choferes como los transportistas pueden hacer un “simple ejercicio” para entender el enojo de los usuarios y al mismo tiempo hacer los cambios para mejorar el servicio. Ese “simple ejercicio” consiste en ponerse en los zapatos de los pasajeros y así se darán cuenta del sufrimiento y riesgo que representa viajar en el transporte público que ellos mismos operan.

A ninguno de los conductores y empresarios del transporte les va a gustar sentarse en asientos rotos, subirse a unidades sin ventilación porque las ventanillas van soldadas o agarrarse de pasamanos tambaleantes que no garantizan seguridad en un frenado repentino. Seguramente tampoco les gustaría que alguno de sus familiares sea víctima de un esguince porque la unidad se pasó un tope a toda velocidad o que ese familiar resulte lesionado en un choque porque el chofer iba echando carreras. Si eso logran entender los cabecillas del transporte, aunado a que sus unidades son viejas y casi inservibles, entonces sabrán porque no podrán conseguir el aumento al pasaje. Solo por mencionar algunas deficiencias.

No se trata de decirle NO al aumento solo por el mal servicio o por las unidades viejas, la esencia de un aumento al pasaje deberá ser parte de la mejora de un sistema integral de modernización en donde el ajuste del precio sea un estímulo a quienes sí cumplen con las reglas, son seguros y ofrecen un servicio digno y eficiente.

Mientras eso sucede, por ahora los transportistas no tendrán para su navidad en este 2024.

¡¡¡Nunca faltan las grillas!!!

La presidenta de los Derechos Humanos de Puebla, Rosa Isela Sánchez Soya, apenas va llegando a sentarse en esa posición y ya tiene que encarar las grillas que hay en la comisión.

Los consejeros que están por terminar su periodo para el que fueron asignados andan enojados por el término de su periodo y ahora andan acusando que la nueva comisionada quiere barrer con ellos; pero la realidad es que su veinte se les acabó, pues eso dice la ley y por ello el Congreso del Estado ya emitió la correspondiente convocatoria para hacer el natural relevo.

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