/ miércoles 19 de junio de 2024

Bitácora / ¿Y en el PAN quién podrá ayudarlos?

Tras la derrota electoral del pasado 2 de junio, en el Partido Acción Nacional camotero los sentimientos encontrados están a flor de piel. Aparentemente los dirigentes andan muy suavecitos, como seditas, y hasta lucen receptivos a las críticas y reclamos; sin embargo algunos liderazgos no compran esas poses y sostienen que es parte de una estrategia solo para seguir controlando al partido, pues ya hasta tienen en mente quien será el próximo presidente del partido sin consultar a la militancia, es decir imponer al nuevo líder por decisión de la cúpula panista.

Para esos críticos les ha resultado sumamente molesto e indignante que la aún dirigente Augusta Valentina Díaz de Rivera se atreva a anunciar que el perfil idóneo para ocupar el cargo que ella dejará sería el ex candidato a la gubernatura Eduardo Rivera, que no solo viene de una derrota, sino que su llegada sería una imposición que no ayudaría a recomponer al partido.

Otro elemento que se suma a la queja de varios panistas es que la dirigencia pretenda comenzar su auto análisis de la derrota solo con los miembros de la Comisión Permanente del partido y no con el Consejo Estatal, es decir que sólo haría el ejercicio con sus cuates dejando fuera al resto de los integrantes en donde se encuentran los críticos que exigen respuestas y rumbo.

Lo cierto es que las mujeres y hombres que fueron ignorados por su partido en la reciente elección, hoy toman nuevos bríos y con conocimiento de causa y quizá autoridad moral, no sólo le tunden a las dirigencias tanto estatal como municipal, sino que además se atreven a levantar la mano para ocupar esa responsabilidad.

Por cierto que entre la lista de apuntados a dirigir el PAN hay una gran coincidencia y que es unánime. Tanto ellas como ellos tienen claro que el partido debe recomponerse pero con la decisión de la militancia dejando fuera a quienes solo vieron por amigos, familiares y compadres, es decir a quienes solo privilegiaron a “sus cuates y sus cuotas”.

Los nombres de las diputadas locales Mónica Rodríguez y Lupita Leal, así como del legislador Rafael Micalco y el edil de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui ya figuran en el listado de quienes están dispuestos a conducir un proceso de refundación local del PAN en donde sean los militantes quienes decidan el rumbo del partido.

Por cierto que Micalco, quien ya dirigió al PAN en los tiempos de Rafael Moreno Valle, lamentó los números de la reciente elección. Tan solo en las alcaldías, dijo que las 22 ganadas indican un retroceso ya que esos triunfos son los que conseguían en la década de los 90´s. Asimismo dijo que este es el momento de analizar qué les ha dejado de bueno las alianzas, pues a su juicio no han sido benéficas para Acción Nacional. Y remató al pedirle a la dirigencia conducirse con humildad.

En ese sentido la panista Lupita Leal puso sobre la mesa que su partido llegó derrotado al 2 de junio desde el momento en que decidió nominaciones con su criterio de “cuates y cuotas” dejando a un lado el sentir de la militancia. Lamentó que en vez de impulsar candidaturas fuertes emanadas de la sociedad, se haya privilegiado a familiares, hijos, amigos y compadres de los líderes, por lo que la derrota en las urnas es un claro mensaje de que no hay aprobación social a las malas decisiones.

Ambos personajes -entrevistados en Informativo NTR Puebla- coincidieron en la necesidad de abrir al PAN a la sociedad civil y que la próxima dirigencia surja de la decisión de los militantes y no de una imposición de quien va de salida o de lo contrario se estará condenando a la institución a seguir por el mismo camino de las derrotas.

Si esto sucede en el PAN, ¿Qué estará pasando en el PRI? Ya habrá momento para ver qué sucede en el ex partidazo que al menos no perdió su registro.

Comentarios, opiniones, críticas y todo lo demás lo recibo en ferabrajan@gmail.com y en Twitter @ferabrajan1 Facebook: Noticias con Fer Abraján

Tras la derrota electoral del pasado 2 de junio, en el Partido Acción Nacional camotero los sentimientos encontrados están a flor de piel. Aparentemente los dirigentes andan muy suavecitos, como seditas, y hasta lucen receptivos a las críticas y reclamos; sin embargo algunos liderazgos no compran esas poses y sostienen que es parte de una estrategia solo para seguir controlando al partido, pues ya hasta tienen en mente quien será el próximo presidente del partido sin consultar a la militancia, es decir imponer al nuevo líder por decisión de la cúpula panista.

Para esos críticos les ha resultado sumamente molesto e indignante que la aún dirigente Augusta Valentina Díaz de Rivera se atreva a anunciar que el perfil idóneo para ocupar el cargo que ella dejará sería el ex candidato a la gubernatura Eduardo Rivera, que no solo viene de una derrota, sino que su llegada sería una imposición que no ayudaría a recomponer al partido.

Otro elemento que se suma a la queja de varios panistas es que la dirigencia pretenda comenzar su auto análisis de la derrota solo con los miembros de la Comisión Permanente del partido y no con el Consejo Estatal, es decir que sólo haría el ejercicio con sus cuates dejando fuera al resto de los integrantes en donde se encuentran los críticos que exigen respuestas y rumbo.

Lo cierto es que las mujeres y hombres que fueron ignorados por su partido en la reciente elección, hoy toman nuevos bríos y con conocimiento de causa y quizá autoridad moral, no sólo le tunden a las dirigencias tanto estatal como municipal, sino que además se atreven a levantar la mano para ocupar esa responsabilidad.

Por cierto que entre la lista de apuntados a dirigir el PAN hay una gran coincidencia y que es unánime. Tanto ellas como ellos tienen claro que el partido debe recomponerse pero con la decisión de la militancia dejando fuera a quienes solo vieron por amigos, familiares y compadres, es decir a quienes solo privilegiaron a “sus cuates y sus cuotas”.

Los nombres de las diputadas locales Mónica Rodríguez y Lupita Leal, así como del legislador Rafael Micalco y el edil de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui ya figuran en el listado de quienes están dispuestos a conducir un proceso de refundación local del PAN en donde sean los militantes quienes decidan el rumbo del partido.

Por cierto que Micalco, quien ya dirigió al PAN en los tiempos de Rafael Moreno Valle, lamentó los números de la reciente elección. Tan solo en las alcaldías, dijo que las 22 ganadas indican un retroceso ya que esos triunfos son los que conseguían en la década de los 90´s. Asimismo dijo que este es el momento de analizar qué les ha dejado de bueno las alianzas, pues a su juicio no han sido benéficas para Acción Nacional. Y remató al pedirle a la dirigencia conducirse con humildad.

En ese sentido la panista Lupita Leal puso sobre la mesa que su partido llegó derrotado al 2 de junio desde el momento en que decidió nominaciones con su criterio de “cuates y cuotas” dejando a un lado el sentir de la militancia. Lamentó que en vez de impulsar candidaturas fuertes emanadas de la sociedad, se haya privilegiado a familiares, hijos, amigos y compadres de los líderes, por lo que la derrota en las urnas es un claro mensaje de que no hay aprobación social a las malas decisiones.

Ambos personajes -entrevistados en Informativo NTR Puebla- coincidieron en la necesidad de abrir al PAN a la sociedad civil y que la próxima dirigencia surja de la decisión de los militantes y no de una imposición de quien va de salida o de lo contrario se estará condenando a la institución a seguir por el mismo camino de las derrotas.

Si esto sucede en el PAN, ¿Qué estará pasando en el PRI? Ya habrá momento para ver qué sucede en el ex partidazo que al menos no perdió su registro.

Comentarios, opiniones, críticas y todo lo demás lo recibo en ferabrajan@gmail.com y en Twitter @ferabrajan1 Facebook: Noticias con Fer Abraján