Dicen por ahí que crear una visión sobre algo es emprender el trabajo de una generación más que de una persona. Bajo este concepto es que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha emprendido un importante esfuerzo para crear la visión sobre telecomunicaciones y radiodifusión en materia regulatoria para el próximo lustro.
Me refiero al documento “Visión Regulatoria de las Telecomunicaciones y la Radiodifusión 2019-2023”, con el que el IFT inició el pasado 18 de septiembre una consulta a fin de construir los cimientos de la regulación del sector para el futuro inmediato.
No se trata de una consulta tradicional, en donde la sociedad deba dar una opinión somera sobre un tema específico. Se trata más bien de un ejercicio de opinión pública cuyos resultados se basen en reflejar la experiencia de los sectores involucrados; integrar una visión amplia de mediano y largo plazo de las telecomunicaciones y la radiodifusión, es decir, establecer un diálogo incluyente y abierto con la sociedad.
Esta visión debe venir de los sectores directamente involucrados como los consumidores, los productores de infraestructura, los distribuidores de tecnología y los ofertadores de productos y servicios. Construir una visión integral sobre las necesidades y retos regulatorios del sector en el nuevo marco digital.
La consulta se da en el entorno tecnológico que actualmente está desarrollando el gobierno mexicano a fin de traer e implementar un marco regulatorio cada vez más moderno y, sobre todo, más adecuado a las necesidades de los grupos sociales y productivos.
En la actualidad política por la que atraviesa nuestro país es más que importante que la sociedad, guiada por las instancias especializadas, recoja la experiencia y los elementos que deben ser creados, modificados o incluso eliminados para un sector que se transforma de una manera vertiginosa.
No olvidemos que, una vez que fue reformado constitucionalmente, el sector ha propiciado adelantos en las tecnologías y bases en la implementación de infraestructura, reducción de costos, mayor cobertura en regiones apartadas del país. De ahí la relevancia de contar con una regulación actualizada y construida a partir de la experiencia misma de usuarios, empresarios y autoridades.
El reto no es menor. El futuro inmediato de las telecomunicaciones está en el despliegue y compartición de la infraestructura, en el impulso a la competencia, en la gobernanza que se requiere en Internet, en la inteligencia artificial, en la ciberseguridad, en el big data y el uso de datos y, sobre todo, en el internet de las cosas.
Son elementos que conforman el futuro inmediato de las telecomunicaciones y la radiodifusión y, por lo tanto, es necesario construir un marco regulatorio que genere las condiciones adecuadas para la industria, que perfile el empoderamiento de los usuarios de estos servicios y propicie innovación institucional de parte de la autoridad.