Como se adelantó en este espacio el pasado jueves, Luis Pinto Medel ha consumado su plan de mantenerse al frente de la Secretaría General de la Central de Abasto del Municipio de Puebla, en lo que pretende ser un agandalle que lo amarre a la silla por un trienio más. A pesar de que en una semana cambiará la administración municipal, Pinto Medel aceleró los tiempos para celebrar una asamblea extraordinaria a modo, donde, de forma discrecional, aseguró su reelección.
Lo que no esperaban los bodegueros era que lo hiciera de manera tan precipitada y burda.
La sorpresa fue mayúscula cuando, de los 447 locatarios que conforman la Central de Abasto, nadie había sido informado adecuadamente sobre la realización de dicha asamblea. Pinto Medel dispuso de todo para asegurarse de que el acto se llevara a cabo a su conveniencia, contando con el respaldo de la mayoría de los 18 consejeros, quienes son afines a él.
Para garantizar que no hubiera oposición, dispuso a cinco personas de seguridad para impedir el ingreso a los bodegueros que intentaron asistir, al menos para informarse de lo que allí se estaba discutiendo.
Este acto, que los involucrados consideran ilegal, se llevó a cabo en total opacidad, y según denuncian, con el consentimiento tácito del Ayuntamiento de Puebla, todavía bajo la administración de Adán Domínguez Sánchez.
Algunos comerciantes no tardaron en movilizarse, comenzando a recolectar firmas para desconocer los acuerdos tomados en la asamblea de éste lunes. Argumentan que la convocatoria fue emitida de manera ilegal y presentan varias razones para sustentar esta postura.
Sostienen que los reglamentos internos especifican que primero debió convocarse a una asamblea ordinaria. En caso de no alcanzarse el quórum necesario (la mitad más uno de los miembros), entonces podría haberse convocado una segunda asamblea extraordinaria. Esto no ocurrió, por lo que el proceso fue irregular desde su inicio.
En segundo lugar, el Artículo 1458 del Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (COREMUN) estipula que las votaciones para consejeros deben darse con el cambio de administración municipal, nombrando a la nueva mesa directiva del consejo el 30 de enero siguiente. El presidente del consejo es designado por el alcalde en funciones dentro de la segunda quincena de febrero. Así, la elección de Pinto Medel en diciembre de 2023, en sustitución de José Jesús Armando Huerta, fue claramente ilegal, ya que no se respetaron estos tiempos, explican en un documento donde recolectaron firmas de bodegueros.
En tercer lugar, acusan que Pinto Medel ni siquiera cumple con los requisitos para ostentar el cargo. Según el artículo 1446, inciso e) del COREMUN, un bodeguero es una persona física o moral que realiza comercio al mayoreo en la Central de Abasto y que es propietaria de una bodega. Para ser elegido secretario del consejo, es necesario ser propietario de un local, lo que, aseguran, Pinto Medel no ha acreditado.
Ante estas irregularidades, los comerciantes piden que el Ayuntamiento intervenga y declare nulos los acuerdos tomados en esta asamblea. También exigen la destitución inmediata de Pinto Medel, quien, según los firmantes de la carta, está usurpando funciones y carece de la personalidad jurídica necesaria para ocupar el puesto.
Los bodegueros esperan que José Chedraui Budib, que asumirá el poder en unos días, actúen conforme a derecho y frenen las prácticas autoritarias que han predominado en la Central de Abasto bajo la administración de Pinto Medel.
Y hasta la próxima.