/ lunes 23 de septiembre de 2024

ConteniDOS / Reformas constitucionales: aún hay más

Por: Juan Manuel Mecinas y Hervey Rivera

En el ocaso de su gobierno, López Obrador decidió aprovechar la mayoría legislativa de Morena y aupar a sus huestes para aprobar las reformas constitucionales que envió al congreso el 5 de febrero de este año. Una vez aprobada la reforma judicial, con toda la controversia que causó y los efectos nocivos que los expertos vaticinan, aún falta la aprobación de otras reformas que delinearán el legado de AMLO y servirán de marco al gobierno entrante de Claudia Sheinbaum


JM: Por si fuera poco, ahora desaparecerán organismos autónomos y la reforma política que impulsa el gobierno puede desembocar en mayorías legislativas aún más artificiales de las que tenemos ahora y que hemos tenido en los últimos lustros. Destaca por supuesto la desaparición del INAI como piedra angular de la transparencia que obligaba a los gobiernos de todos los niveles a transparentar (un poco) su actividad. Aunque las reformas pendientes no causarán el furor que provocó la aprobación de la reforma judicial, serán trascendentales para el ejercicio de gobierno y cuyos efectos se sentirán en el día a día de los mexicanos.

El cóctel de reformas habla mucho de lo que intenta dejar de legado el gobierno de López Obrador: menos organismos autónomos, menos injerencia del poder judicial en las decisiones del Ejecutivo, más militarización y elecciones que arrojen representaciones sólidas, aunque las posiciones ganadas no reflejen las preferencias ciudadanas de manera proporcional. Un presidencialismo más fuerte, con contrapesos casi inexistentes y con las grandes decisiones del país provocadas por las discusiones y jaloneos al interior del partido en el poder. Un flashback al priismo de los años sesenta del siglo pasado.


HR: El conjunto de reformas presentadas por el todavía presidente Andrés Manuel López Obrador proponen cambios radicales en lo que se conoce como sistema político en México. La iniciativa de ley en materia electoral no tuvo la necesaria socialización en la sociedad debido a las inminetes elecciones en el país. La discusión en la opinión pública se resumió en "el fin de la representación proporcional". Una postura absolutamente falsa. La referida iniciativa propone la representación proporciinal pura en los congresos subnacionales y el Congreso General, al igual que la disminución de diputaciones y senadurias. Un punto que se puede discutir ampliamente.

La polarización discursiva, mas no social, fue el motivo que impidió un debate serio y de altura respecto a la propuesta del presidente en materia electoral. Se puede estar en contra o a favor de las políticas y propuestas del presidente. Lamentablemente no hay condiciones para un debate serio. En ello, por supuesto, la clase política gobernante, la oposición y los medios de comunicación comparten responsabilidades.


JM: Sin embargo, la polarización podría llevar a una discusión acalorada y con argumentos, pero ha llevado a una cerrazón donde el oficialismo justifica todo a partir de los 36 millones de votos que obtuvo en las elecciones más recientes. Y eso, además, desvía la atención de lo primordial: la pertinencia de las reformas. Y ahí el oficialismo no encuentra la justificación adecuada: ¿Por qué desaparecer el INAI cuando fue un pilar para destapar los excesos de los gobiernos priistas y panista? ¿Por qué militarizar aún más al país e insistir en aumentar el catálogo de la prisión preventiva oficiosa, a pesar de que ambas cuestiones ya fueron declaradoras contrarias a derechos humanos? ¿Por qué eliminar organismos autónomos y asumir las funciones en lugar de reorganizarlas y fortalecer al legislativo?

La combinación de las reformas muestran a un oficialismo muy lejano a los ideales democráticos de una izquierda moderna.


HR: El resultado de las elecciones presidenciales, legislativas y para algunas gubernaturas mostró un apoyo mayoritario al actual gobierno federal y partido al que pertenecen su más distinguidos cuadros. En toda democracia la oposición juega un papel imprescindible; lamentablemente, desde 2018 los partidos y políticos de esa orientación han mostrado un comportamiento errático y en no pocas ocasiones penoso. De los medios de comunicación masivos queda claro que en lo general evitaban críticas al gobierno federal y en momentos particulares adoptaban parte de la agenda opositora. En cuanto al polémico tema de los organismos autónomos, no se debatió a profunfidad la captura de los mismos que servían a otros intereses distintos a los que fueron creados y que ese modelo se replicó en las entidades federativas con resultados cuestionables. No veo condiciones para que la actual legislatura dictamine alguna de las iniciativas mencionadas con anterioridad, ya que solo restan 15 días para el actual mandatario y la próxima presidenta tendrá su agenda legislativa propia. Solo cabe preguntarse si la oposición en el Congreso General propondrá otra "moratoria" o se sentarán a negociar.