/ viernes 5 de julio de 2024

¿Continuarán los tiempos de incertidumbre?

En fecha reciente se han dado a conocer encuestas que se levantaron pasando la elección de junio, reflejan una disminución en los niveles de confianza y la preocupación por la gobernanza. Por ejemplo, la de Banco de México, destaca: la incertidumbre política ha desplazado a la inseguridad y, que podría disminuir el crecimiento económico; inseguridad y falta del estado de derecho, corrupción e impunidad, antes de la elección estaban arriba de la incertidumbre política.

A partir del 1º de octubre el nerviosismo e incertidumbre dependerá de la forma en como ejercerá su mandato Claudia Sheinbaum, esperemos que sus directrices y políticas públicas puedan generar confianza y certidumbre. Sin embargo, en fecha reciente señaló “que nunca pintaría su raya con López Obrador, sería pintar la raya con el pueblo de México”. “Que interpretación le daría Usted estimado lector”.

Claro es que con todo el poder que tiene AMLO; pintar su raya es suicida, pero al parecer no se ha considerado lo riesgoso o el pánico que pudieran tener los mercados financieros y más aún los inversionistas, claro que, la Dra. Sheinbaum no tiene opciones y se generaría un escenario desastroso, con enorme desconfianza en el ámbito económico y financiero y por supuesto el empresarial.

Los mexicanos, deseamos que en el nuevo gobierno prevalezca la sensatez, que se frenen los insultos, que exista un giro y no continuar con otros seis años de denostación, confrontación y ataques verbales, situación que resulta desgastante.

Incluso en el mundo global, en el cual estamos inmersos, resulta preocupante, tal como lo señaló en fecha reciente Oscar Sandoval Saénz columnista de el Universal, “la aprobación global del liderazgo de Estados Unidos es de 41% a favor y 36% en contra. Se recuperó de la época entre 2017 y 2020, pero no está en un escenario ideal en tiempos de elecciones. En México, entre 2022 y 2023, la aprobación cayó cuatro puntos, situándose en 32% a favor y 54% en contra”.

Ello demuestra que una decisión popular en la mayoría de los casos no es una decisión correcta, por ejemplo “el Brexit inglés, que dejó en manos de la población decisiones de gran impacto, provocaron una crisis política, social y económica, que a la fecha no logran recuperar.”

El pasado viernes iniciaron los diálogos sobre las reformas al poder judicial, con la participación de integrantes de la suprema corte de justicia, académicos, expertos y políticos, esperemos que no sea simulación; pues la próxima legislatura, que como se prevé no tendrá contrapesos y apruebe solo el deseo de AMLO.

Entre otras cosas, lo que me parece más lamentable que, de aprobarse esta reforma, se destruya el capital humano, donde jueces y ministros se han venido formando por lustros, obtuvieron sus cargos pasando por rigurosos exámenes de oposición, lo cual es ciertamente irracional.

Nos encontramos ante una gran encrucijada, pues si bien y, con base en las reglas democráticas en México, el voto mayoritario lo obtuvo Claudia Sheinbaum, no significa que gobierne para ellos, como lo ha realizado AMLO; el país no resistirá más políticas populistas y acciones de gobierno que fustiguen y ataquen a contribuyentes, a la iniciativa privada y a las clases medias.

Pues a través de la recaudación fiscal (impuestos) se fondean los programas sociales y, si los inversionistas no ven certidumbre, respeto al Estado de derecho, seguridad pública e insumos suficientes en energía y agua, se alejarán de México, escenario que repercutirá en la disminución de impuestos.

Los programas sociales requerirán de mayores montos, ante ello, el Estado estará obligado a financiarlos contratando más deuda como se ha hecho en el actual gobierno; sin crecimiento económico, están en riesgo los programas sociales que crecen de manera exponencial.

El gran reto de la próxima administración será generar ingresos suficientes para “cubrir gasto corriente del gobierno, el servicio de la deuda, las pensiones, el rescate de las empresas productivas del Estado y terminar las obras faraónicas incompletas”. Y ante ello como se podrá terminar con la incertidumbre.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com

En fecha reciente se han dado a conocer encuestas que se levantaron pasando la elección de junio, reflejan una disminución en los niveles de confianza y la preocupación por la gobernanza. Por ejemplo, la de Banco de México, destaca: la incertidumbre política ha desplazado a la inseguridad y, que podría disminuir el crecimiento económico; inseguridad y falta del estado de derecho, corrupción e impunidad, antes de la elección estaban arriba de la incertidumbre política.

A partir del 1º de octubre el nerviosismo e incertidumbre dependerá de la forma en como ejercerá su mandato Claudia Sheinbaum, esperemos que sus directrices y políticas públicas puedan generar confianza y certidumbre. Sin embargo, en fecha reciente señaló “que nunca pintaría su raya con López Obrador, sería pintar la raya con el pueblo de México”. “Que interpretación le daría Usted estimado lector”.

Claro es que con todo el poder que tiene AMLO; pintar su raya es suicida, pero al parecer no se ha considerado lo riesgoso o el pánico que pudieran tener los mercados financieros y más aún los inversionistas, claro que, la Dra. Sheinbaum no tiene opciones y se generaría un escenario desastroso, con enorme desconfianza en el ámbito económico y financiero y por supuesto el empresarial.

Los mexicanos, deseamos que en el nuevo gobierno prevalezca la sensatez, que se frenen los insultos, que exista un giro y no continuar con otros seis años de denostación, confrontación y ataques verbales, situación que resulta desgastante.

Incluso en el mundo global, en el cual estamos inmersos, resulta preocupante, tal como lo señaló en fecha reciente Oscar Sandoval Saénz columnista de el Universal, “la aprobación global del liderazgo de Estados Unidos es de 41% a favor y 36% en contra. Se recuperó de la época entre 2017 y 2020, pero no está en un escenario ideal en tiempos de elecciones. En México, entre 2022 y 2023, la aprobación cayó cuatro puntos, situándose en 32% a favor y 54% en contra”.

Ello demuestra que una decisión popular en la mayoría de los casos no es una decisión correcta, por ejemplo “el Brexit inglés, que dejó en manos de la población decisiones de gran impacto, provocaron una crisis política, social y económica, que a la fecha no logran recuperar.”

El pasado viernes iniciaron los diálogos sobre las reformas al poder judicial, con la participación de integrantes de la suprema corte de justicia, académicos, expertos y políticos, esperemos que no sea simulación; pues la próxima legislatura, que como se prevé no tendrá contrapesos y apruebe solo el deseo de AMLO.

Entre otras cosas, lo que me parece más lamentable que, de aprobarse esta reforma, se destruya el capital humano, donde jueces y ministros se han venido formando por lustros, obtuvieron sus cargos pasando por rigurosos exámenes de oposición, lo cual es ciertamente irracional.

Nos encontramos ante una gran encrucijada, pues si bien y, con base en las reglas democráticas en México, el voto mayoritario lo obtuvo Claudia Sheinbaum, no significa que gobierne para ellos, como lo ha realizado AMLO; el país no resistirá más políticas populistas y acciones de gobierno que fustiguen y ataquen a contribuyentes, a la iniciativa privada y a las clases medias.

Pues a través de la recaudación fiscal (impuestos) se fondean los programas sociales y, si los inversionistas no ven certidumbre, respeto al Estado de derecho, seguridad pública e insumos suficientes en energía y agua, se alejarán de México, escenario que repercutirá en la disminución de impuestos.

Los programas sociales requerirán de mayores montos, ante ello, el Estado estará obligado a financiarlos contratando más deuda como se ha hecho en el actual gobierno; sin crecimiento económico, están en riesgo los programas sociales que crecen de manera exponencial.

El gran reto de la próxima administración será generar ingresos suficientes para “cubrir gasto corriente del gobierno, el servicio de la deuda, las pensiones, el rescate de las empresas productivas del Estado y terminar las obras faraónicas incompletas”. Y ante ello como se podrá terminar con la incertidumbre.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com