Peso que se pone del lado contrario para que se esté en equilibrio, esa es la definición de un contrapeso y equilibrio es lo que buscamos para no caer.
No hay contrapeso, esa es la respuesta que siguen buscando los panistas principalmente y la sociedad civil no conforme con que sucede en el país políticamente hablando. No se confundan, no se ahoguen en un vaso de agua. Equilibrio no existe desde el año 2018 cuando la balanza se fue totalmente hacia un lado y de donde sea ratificado que al presente no existe otra visión clara de nación que permita dar opción real.
Lo anterior lo digo convencido personalmente de que el camino sí es el correcto y que el proceso de cambio, transformación, está en marcha. Ya mucho he hablado de que los procesos requieren su tiempo y llevan su ritmo sin embargo no todos lo comprenden de esta manera y también he dicho que respeto opiniones. En este sentido agudizo aún más mi análisis esperando colaborar con quienes se niegan a ver una realidad, claro, siempre con respeto.
Panistas, priistas y derechistas en general, quienes comparten una idea de proyecto más hacia el avance sin importar la mayoría de la población, sino con la convicción de que el progreso arrastra con o sin igualdad de circunstancias y que cuando se genera de arriba hacia abajo, al final supuestamente se genera un bienestar. Esta fue la política por más de siglo en nuestro país y la mayoría de los países, sin embargo visto desde el ángulo humanista, en la actualidad apreciamos tanto en nuestro país como en una gran mayoría, que este modelo no ha dado los resultados esperados. Hoy vivimos en un momento diferente, en un momento que se está comprendiendo que para avanzar debemos generar mayor igualdad entre la población porque de lo contrario el avance no ha alcanzado para reducir la brecha principalmente económica que consecuentemente jala al resto de las condiciones.
Dejen de buscar culpables, mantengan su coalición y propongan una nueva visión de contrapeso porque aun cuando hoy estoy de acuerdo con lo que sucede, debo advertir que según la historia, no debe mantenerse por mucho tiempo la balanza hacia un lado, debemos aprender del pasado y esforzarnos para crear equilibrios partiendo siempre de pensar en el otro. No es necesario crear más partidos, más bien pensemos en fusionar, dejando a un lado los egos y las disputas por las prerrogativas. Solo existen dos corrientes reales de pensamiento progresista y una mediocre intención de los supuestos ciudadanos. Seamos autocríticos de verdad y tengamos el aplomo para enfrentar nuestra realidad partidista sin protagonismo infantil. Basta de partidos patitos y dirigentes egoístas, ¿dónde están los militantes?
Ahora bien, no solo se trata de partidos políticos o corrientes, se trata de política pública y en eso todo tenemos que ver como ciudadanos, como habitantes de esta nación. No podemos dejar la historia y el paso de los años. El avance, es responsabilidad de todos, nos guste o no como protagonistas, la diferencia es la responsabilidad que sentimos de ser parte de o simplemente dejarnos llevar por lo que cualquier “político” decida. Dejemos la apatía y confrontemos nuestro destino, pero sobre todo el destino de las generaciones futuras, de lo contrario será un reclamo enfático pasando al olvido. ¿Dónde están los ciudadanos?
Ya tuvimos la fiesta de la democracia y hemos hecho bien las cosas al respecto, hagamos lo propio con la república, porque la cosa pública, la cosa del pueblo, la cosa de la comunidad, la empresa común, se dirige por nosotros, para todos, y eso es REPÚBLICA.
Hagamos república, hagamos que México sea una nación que haga honor a su historia demostrando a nosotros mismos, dando ejemplo de lucha constante en equilibrio. Generemos los contrapesos para que con respeto y tolerancia demos voz a todos aquellos que aún no se sienten representados porque triunfar no es llegar y sentarse, es vivir en constante progreso.
@serdan.mx
