Estamos a unos días de que miles de mexicanos acudan a las urnas. En Puebla las condiciones son óptimas para realizar una jornada ejemplar, pulcra y sobre todo con estabilidad y paz social.
Salvo dos incidentes, en términos generales podemos asegurar que el proceso electoral presenta saldo blanco.
El crimen que se registró en Acatzingo fue una desafortunada excepción. El candidato de Morena a la presidencia municipal Jaime González fue acribillado en un hecho que hasta el momento no se esclarece.
Por la salud social de la región de Acatzingo es importante que la investigación arroje resultados contundentes e inapelables. Esto evitará que en un futuro pueda suscitarse otro suceso violento.
El segundo hecho que empañó la jornada fue la agresión que reportó el candidato Eduardo Rivera Pérez en el fraccionamiento donde tiene su domicilio. Aunque su declaración quedó en medio de una fuerte polémica y acusaciones que trataron de desvirtuarla, las expresiones del gobernador Sergio Salomón y de Alejandro Armenta revelaron que en realidad fue un tema delicado.
En este punto las indagatorias de la Fiscalía arrojarán luz y sabremos si fue un atentado real o no. Aunque el impacto en la sociedad poblana fue indiscutible.
Pero solo fueron dos hechos lamentables en 217 municipios y esto se debe destacar como un proceso ejemplar.
Por momentos el furor y la pasión se desataron en algunos municipios; sobre todo en puntos donde las concentraciones aglutinaron a más de 5 mil personas. Afortunadamente los hechos no pasaron a mayores.
Es lógico que en toda pugna electoral se desborde la efervescencia, sin embargo, los ánimos de los militantes nunca llegaron a altercados violentos.
Subrayamos, la jornada poblana registra saldo blanco y esto se debe en buena medida al clima de paz y estabilidad social que procuran el gobernador Sergio Salomón y el Secretario de Gobernación Javier Aquino Limón.
Lo hemos apuntado y vale la pena reiterarlo. Puebla no es Zacatecas donde renunciaron 200 candidatos; tampoco es Michoacán, Guerrero o Morelos donde los abanderados salen a campaña rodeados por un cordón de seguridad.
En Puebla los candidatos caminaban por las noches en colonias y juntas auxiliares. Entraban a mercados populosos y se reunían con grupos sociales en barrios que se consideran complicados.
Nunca se dio una agresión. Todo quedó en las diatribas propias de una jornada polarizada y apasionada.
Este contexto nos indica que la jornada del domingo 2 de junio se conducirá en los mismos términos.
En 2024 no veremos los hechos violentos de 2018 cuando algunos grupos políticos lanzaron a las calles a pandilleros y criminales para afectar la contienda como quedó demostrado en testimonios y videos.
El único punto en el estado que merece especial atención es el municipio de Coyomeapan. En días recientes se han reportado movimientos anómalos. Concretamente en las comunidades vecinas de Zoquitlán y Ajalpan se señala la presencia de camionetas con alrededor de 20 a 30 sujetos que son completamente desconocidos.
En esas poblaciones rurales los habitantes se conocen de años y cuando llegan sujetos ajenos de inmediato causan expectación. Por lo menos se han visto diez camionetas con individuos desconocidos en esa zona.
Todo indica que persiste la intención de grupos caciquiles de arrebatar la elección. Ojalá se tomen las medidas pertinentes.
Como siempre quedo a sus órdenes.
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