/ miércoles 16 de octubre de 2024

Cúpula / Voluntad política: la principal arma contra el crimen

En horas recientes se publicaron algunos nombres y fotografías de oficiales de la Marina Armada que se harán cargo de la seguridad pública en varios municipios poblanos.

El modelo castrense - policiaco es inédito en el estado de Puebla y aún es prematuro hacer un análisis del mismo. Los oficiales navales necesitan tiempo para hacer un diagnóstico de las circunstancias en los municipios que les corresponden. En un pronóstico equilibrado se puede asegurar que en cuatro semanas podrán tener una lectura realista de cada problemática.

Sin embargo, se debe subrayar que ningún oficial naval o militar podrá sustituir a la voluntad política que es la principal arma contra el crimen.

Por encima de cualquier grupo de expertos de las Fuerzas Armadas, por encima de cualquier tecnología policiaca ya sean helicópteros, drones o cámaras de visión nocturna, el requisito ‘sine qua non’ de la seguridad pública es la voluntad de los gobernantes.

Cuando el mandatario decide enfrentar a la delincuencia en un municipio o una región no hay posibilidad de que los criminales puedan triunfar. La estructura de un gobierno es imbatible.

Empero también se debe enfatizar que frente al hampa no puede operar una justicia selectiva; no se puede aplicar la ley con criterios políticos.

Basta que quede una pequeña grieta para que ahí surja otra célula, otro grupúsculo delictivo. Desde Tijuana hasta Tapachula existen múltiples evidencias de que basta un sicario con iniciativa para armar otra estructura criminal.

En este contexto no se puede permitir la operación de organizaciones político – delictivas como la que impera en Amozoc donde el alcalde Mario de la Rosa y sus hijos durante tres años cobijaron abiertamente a grupos criminales; otro caso ocurrió en Tehuacán donde el jefe policiaco Marco Antonio Toral durante 22 meses misteriosamente jamás tocó a los grupos de narcomenudistas o en la Sierra Negra, en concreto en el municipio de San Miguel Eloxochitlán donde los hermanos Delfino y Honor Hernández controlan a una gavilla de pistoleros que se hacen pasar como policías para agobiar y extorsionar a pobladores indígenas.

Aún hoy es incomprensible e inconcebible que mientras Tania N. está sujeta a proceso penal por sus nexos criminales, su amigo Juan de Dios sigue impune.

Hay varios ejemplos de voluntad política para enfrentar al crimen. En el municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, el empresario Mauricio Fernández ocupa por cuarta vez la alcaldía por su capacidad para enfrentar a los criminales.

Muy cerca de Puebla, en Orizaba Veracruz el empresario Juan Manuel Diez Francos en tres ocasiones ha ocupado la presidencia municipal por su determinación para enfrentar a la delincuencia en un estado particularmente crítico.

A nivel internacional el gran ejemplo de voluntad para enfrentar al crimen lo encontramos en El Salvador donde Nayib Armando Bukele hizo correr a los sicarios que durante décadas azotaron su país. Muchos de los pandilleros que huyeron ahora están operando en México, en específico en los estados de Chiapas y Tabasco donde sirven a los cárteles locales. Son sujetos que no saben hacer otra cosa más que disparar un arma.

El gobernante que pueda domar el fenómeno criminal no solo tendrá un reconocimiento local, sino incluso internacional. En el escenario mexicano donde varios estados están ahogados, sofocados por la violencia de los cárteles, Puebla tiene la gran oportunidad de volver a ser una serena isla social.

Así lo esperamos.

cupula99@yahoo.com