Sin duda la “marcha de la marea rosa” que se llevará a cabo mañana desde las 9 horas en la entidad poblana, -una réplica de la que se ha convocado a nivel nacional-, representa una oportunidad para los ciudadanos de expresar sus deseos sobre un país mejor y también de participar en la promoción de un llamado al voto que permitirá poner su “granito de arena” para combatir la abulia, indiferencia y el abstencionismo que han predominado en los últimos procesos electorales. El reto para los poblanos será acudir y de manera pacífica contribuir (como ya lo han hecho en otras ocasiones en que se han pronunciado porque “el voto no se toque”, y “el INE no se toca”,) a crear conciencia sobre tan importantes temas.
Es común escuchar en pláticas familiares, en las de café y en general en los sitios más variados la inconformidad existente por medidas y acciones del gobierno federal actual, exponiendo el cansancio que hay por la inseguridad que también domina nuestro estado; en salud, la falta de medicinas, en política sobre la violencia de género etc. Sin embargo, muchos son solo comentarios que ahí quedan, sin que el ciudadano que las expresa haga algo en su medio para contribuir a mejorar la situación que plantea, y mucho menos expresarlos públicamente participando en una marcha para mostrar su inconformidad.
De ahí que el llamado de la agrupación “Sí por México” de esta marcha de la marea rosa, a unos cuantos días de que se concluyan las campañas es la oportunidad de todos de manifestarse. Desde luego que habrá críticas, como sucede en cualquier acto similar organizado por un partido u otras organizaciones, descalificando los motivos, pero eso ya es parte de una historia que se expone cada vez que alguien las lleva a cabo.
Que si la presencia de Eduardo Rivera candidato a Gobernador y Mario Riestra Piña candidato a la alcaldía de la ciudad por el PAN y la Coalición Fuerza y Corazón por Puebla respectivamente, hace que la marcha se identifique con la derecha, quizá así sea, pero en realidad es parte del juego de la política actual, pues MORENA o los demás partidos políticos también han llevado a cabo actos similares. La asistencia de los poblanos ya queda a su criterio, a su afinidad con la ideología, con los convocantes o con su conciencia.
Por lo pronto hay expectación sobre los asistentes, el número de poblanos presentes y la promoción de uno o varios candidatos, entre ellos de Xóchitl Gálvez, quien últimamente se ha visto muy desairada por el propio PAN y la Coalición que dentro de sus discursos la ignoran olímpicamente. ¿Pasará lo mismo?, es una interrogante que tendrá respuesta mañana.
¡QUE DICE MI MAMÁ QUE SIEMPRE NO!
Las casas encuestadoras arrecian el paso y la publicación de encuestas aprobadas por el INE, menudean cada semana. Una que recientemente llamó la atención fue la de Indicadores de Elías Aguilar, señalando que será casi imposible que Alejandro Armenta Mier logre los dos millones de votos que ofreció a Claudia Sheinbaum candidata a la presidencia de la República por MORENA. Las cuentas no salen y hasta el momento augura que llegaría a un millón 700 mil sufragios, contra los 800 mil que podría alcanzar Eduardo Rivera Pérez del PAN.
No obstante, a esta predicción basada en números fríos, Alejandro de la coalición Sigamos Haciendo Historia asegura que “no se cortará las venas” si no llega a la meta inicialmente fijada, pues lo cierto es que las encuestas lo tienen dos dígitos arriba de su contrincante, y superará con mucho a lo logrado por otros ex ejecutivos. Y pese a este cambio en el panorama en su principal cierre de campaña será arropado precisamente por Claudia Sheinbaum y los miembros del CEN de MORENA, así como de los partidos con los que van en coalición. La fecha se está definiendo, pero será entre el 27 y 29 de mayo cuando la aspirante a la presidencia de la República esté por cuarta y última vez como tal en Puebla.
A unos cuantos días del fin de campañas, el candidato morenista irá realizando igual que el panista, cierres distritales, aprovechando para intensificar su proselitismo. Ya falta poco para decidir quién gobernará el estado para los próximos seis años.
DE LAS CAMPAÑAS
Lo que podría ser una buena noticia para las madres de familia, es la promesa que han hecho los candidatos a la presidencia municipal de Puebla José Chedraui y Mario Riestra, de que las estancias infantiles volverán a funcionar en esta Ciudad. Gane quien gane, deberá cumplirla y evitar que sea una promesa más de las tantas que hemos escuchado en esta campaña, y que así las mujeres tengan la tranquilidad de dejar a sus hijos en buen resguardo para poder ir para trabajar. Dichas instituciones se han convertido en una de las más urgentes necesidades de la población femenina pues, su desaparición fue uno de los golpes más graves para su tranquilidad, desarrollo y bienestar.
El candidato de Fuerza y corazón por Puebla Eduardo Rivera Pérez ya inició su cierre de campaña por diversas regiones en el estado, a través de eventos masivos que le permitirán llegar a un mayor número de electores. El primero fue en Ajalpan, continuó con Tehuacán y así proyecta llegar a los distritos más importantes. Lo cierto es que en los pocos días que quedan de campaña, poco podrá hacer para crecer, pues su trabajo a ras de piso y propuestas para las zonas más necesitadas de la entidad, no han sido suficientes. Además en su caminar por la entidad, ya se verá si ahora sí le hace promoción a Xóchitl Gálvez, pues no solo poco la menciona, sino también la ignoró en el pasado debate. Ahora que esto mismo pasa con los candidatos de Fuerza y Corazón por México en cada zona. Quizá por ello las encuestas aún siguen sin favorecerles.
Mañana será el tercero y último debate presidencial entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, que se espera interesante y no solo el cumplimiento de un requisito más, como calificó el debate propio con Liz Sánchez , Ana Teresa Aranda. Ambas son candidatas a la segunda fórmula al senado de la República. Esta opinión se debió quizá a lo gris de tal evento en el que se conectaron al IEE para verlo, ¡aunque usted no lo crea, solo 20 personas! Según datos oficiales. El resultado fue de una retahíla de reproches sobre el gobierno morenista, de parte de Aranda quien presentó muy escasos proyectos, y el “silencio sepulcral” al respecto de Liz, quien se vio novata, al no contestar uno solo de los argumentos de la contraria. ¡De flojera!.
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