Eduardo Rivera Pérez siempre ha enfrentado retos y en muchos de ellos ha salido avante, los dos últimos (para él) han sido, una segunda oportunidad de gobernar el Municipio de Puebla, y además en este año ser el candidato al gobierno del estado por el Partido Acción Nacional y la coalición que éste integró con el PRI, PRD y PSI. Por si fuera poco, y pese a que perdió en el proceso electoral, fue incluido en la planilla de Jorge Romero para formar parte del Comité Ejecutivo Nacional, (si es que este triunfa). Con todo lo que le ha dado el blanquiazul, tiene la gran responsabilidad, dar información precisa de su paso por la administración municipal, para responder con honestidad a su partido y dejarlo bien parado también ante la sociedad, para lo que viene en los próximos años. Además, considerando que fue su decisión que Adán Domínguez fuera el sustituto para terminar la administración, ahora debe exigirle también cuentas claras.

El que Adán haya dejado un hoyo financiero de más de 600 millones de pesos, como lo afirmó el nuevo alcalde José Chedraui, y pendientes desde pagos tan insignificantes que dan risa, hasta gastos onerosos, lo deja muy mal parado, más aún porque hasta el momento guarda silencio sepulcral sobre esta situación. Se esperaban mejores resultados de la administración que dejó trunca y con un sustituto irresponsable, por decir lo menos.

Todos los días salen gastos “sospechosos” que no son aclarados. Uno de los últimos la compra de lonches, tortas, pizzas, etc., y con gastos excedidos en “comida” cuyo menú quedó muy lejos de ser sano, ya que incluía jugos comerciales con exceso de azúcar. Así las cosas, es urgente que se aclaren todos los puntos negros de su administración que vienen apareciendo. Se requiere que el exalcalde dé una explicación certera de todos los problemas que heredó, y que además deslinde responsabilidades para que paguen por su corrupción, los que tengan que hacerlo. Eso se lo debe al PAN, pero también a la ciudadanía.

Sin duda los panistas le agradecerán que limpie el nombre del blanquiazul de todas las irregularidades y de la actuación de su sustituto. Además, es necesario si es que todavía quiere participar él o algún “emisario” en la contienda por la presidencia estatal del PAN, que saque las manos del proceso interno. Por lo pronto una buena señal de su parte fue haber “bajado del caballo” a Adán Domínguez. Así que urgen aclaraciones y deslindes, (si es que los puede hacer), porque de lo contrario la recuperación política de su partido será más difícil para los meses por venir, y él seguirá perdiendo ese capital político que después de años han logrado. Se abre un “compás de espera”.

Aunque mientras ello sucede, la situación al interior del PAN con motivo de la elección del nuevo presidente del partido, se sigue poniendo “color de hormiga”. Muchos han levantado la mano, algunos se han bajado, pero hay quienes sabiendo la importancia que tiene todavía este instituto político ya no quieren que el azul quede en sus manos. Por lo pronto su “grupo” ya dio un fuerte golpe a través del comité Municipal del PAN, al votar para que el nuevo dirigente sea elegido por el Consejo político y no por la militancia. Y esto apenas empieza.

NO SERÁ TERSA LA ELECCIÓN INTERNA EN MORENA

Noviembre será un mes difícil para el Movimiento de Regeneración Nacional -MORENA- ya que se decidirá quien tendrá la responsabilidad de dirigir los destinos del partido en el poder en esta entidad, para el que empiezan a aparecer varios “tiradores”. Aunque al interior se guarde silencio entre quienes tienen en sus manos el proceso, también se viene analizando la posibilidad de designar un “candidato de unidad”, o (lo más probable según el consejo de la 4T) el nombramiento de un delegado con funciones de presidente. Lo único cierto es que sea como sea, el destinado, saldrá del Consejo Estatal y tendrá el visto bueno del gobernador electo y por supuesto de la dirigencia nacional, que es la que diría la última palabra. También que con ello la democracia, sin duda tendrá un “nuevo revés”.

La convocatoria que aparecerá por ahí de la segunda semana de noviembre para que el día 16 del mismo mes a las 9 horas sea la reunión de consejo, de acuerdo con las órdenes emitidas por la dirigencia nacional, cuando se realice la elección ( o designación). Por lo pronto el montaje se viene haciendo al declarar, que se podrán postular tanto para la dirigencia como para los cargos que están (son dos por el momento) y los que se darán en los próximos días, tanto los miembros del Consejo como los delegados del interior del estado. No obstante, en los corrillos de la 4T se dice que “este arroz ya se coció”.

De forma hay calma aparente en este movimiento en el que están divididos “los puros”, con los arribistas, con los ex priistas, los del grupo de otros aspirantes a la gubernatura, y hasta quienes están tratando de que este partido sea un “patrimonio familiar”. Cada uno de éstos quisieran quedarse con los dos puestos más importantes que se anunció quedarán acéfalos, la presidencia estatal del Movimiento y la secretaría de organización, de los que saldrán Olga Lucía Romero Garci Crespo y Samuel Aguilar Pala, aunque de fondo, la elección o designación no será ni tan tersa ni tan transparente.

Por el momento están puestos en el candelero varios nombres, empezando por el diputado Pavel Gaspar Ramírez del grupo cercano de Alejandro Armenta, gobernador electo, y de quien se dice podría ser “el fiel de la balanza”. David Rivera Vivanco, hermano de la exalcaldesa Claudia Rivera, quien se mueve activamente para lograr que éste logre por segunda ocasión “la bendición” en México. La primera la obtuvo al ser nombrado director de Análisis Político en el gobierno entrante. Asimismo, aparecen miembros del Consejo y de algunas carteras del comité estatal, (aunque sin posibilidades reales). Por cierto, aún no hay “féminas” incluidas como posibles, en ninguna posición, aunque se asegure que habrá “paridad de género”. Claro que en el momento preciso “sacarán un as de la manga”.

Por ahora la Comisión Nacional de elecciones y la secretaria general de MORENA tienen el control de este proceso de renovación, en el que insistimos habrá de todo, menos democracia ya que el CEN de MORENA quiere el control político en Puebla uno de los estados, con un importante padrón electoral y con muchas divisiones internas.

Con motivo de la temporada de fieles difuntos, esta columna no aparecerá la próxima semana.

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