/ sábado 12 de octubre de 2024

De poder a poder / Sergio Salomón y su gran reto

Una noticia esperada desde hace varias semanas, después de que la presidenta de México Claudia Sheinbaum anunciara que los gobernadores de MORENA que terminarán su mandato tendrían un sitio en su administración, era la de conocer ¿A dónde? Iría el ejecutivo estatal Sergio Salomón Céspedes Peregrina, después del 13 de diciembre próximo cuando concluirá su mandato. La respuesta la dio esta semana la propia ejecutiva federal, al anunciar durante “la mañanera”, que será el próximo comisionado del Instituto Nacional de Migración, órgano técnico descentralizado de la administración pública federal que depende de la Secretaría de Gobernación Federal.

Esta no es una posición menor, ya que será el encargado de instrumentar y aplicar políticas en materia migratoria, bajo los principios de respeto y seguridad a los migrantes nacionales y extranjeros. Solo hay que recordar que durante los últimos años este organismo ha estado en “el ojo del huracán” por constantes problemas, que van desde la llegada de miles de migrantes de muchos países del mundo al territorio nacional, utilizándolo como trampolín principalmente hacia los EEUU, recibiendo en su recorrido, trato inhumano, corrupción, cuestionamientos, violaciones, discriminación constantes, hasta crímenes en su contra de parte de personal del INM, y del crimen organizado que los secuestra y recluta, sin que se tengan acciones específicas para evitarles el calvario que sufren, tanto a su llegada al territorio nacional, como a su salida.

Se dice que el nombramiento de Comisionado del INM para Sergio Salomón Céspedes es haber ganado “la rifa del tigre”, porque tendrá que enfrentar los muchos problemas migratorios que enfrenta el país. Para esta dependencia se requiere un personaje que haya demostrado un espíritu conciliador, capaz de trabajar en base al respeto de los derechos humanos, con capacidad de diálogo y espíritu humanista principalmente, aspectos que -se dice- tiene el ejecutivo poblano. Su reto es enderezar el barco, algo que logró en dos años en la entidad como gobernador sustituto, lo que parecía imposible porque durante cuatro años reinaron los enconos, las divisiones y los problemas de seguridad, amén de otros más.

Estos antecedentes fueron el principal motivo por el que fue seleccionado para esta dura tarea, en un organismo en el que, por cierto, otros comisionados como el actual Francisco Garduño Yáñez y en el pasado el poblano Ardelio Vargas Fosado, han dejado una larga estela de irregularidades y problemas, por lo que han sido señalados y vetados inclusive por los ejecutivos federales en turno.

Así las cosas, este es el tamaño del reto para Sergio Salomón, ya que de los resultados que logre, dependerán futuras posiciones políticas, o sea se jugará su futuro. Sin embargo, su llegada como un personaje “sin grupo”, ni filias ni fobias le ayudará a encaminar nuevamente a una dependencia, donde el dolor, desesperación, desesperanza y la angustia son sentimientos que predominan entre los migrantes, que requieren mucho más que un simple trato oficial. Por el momento Sergio Salomón, que se sabe ya se está involucrando en el conocimiento y análisis del Instituto Nacional de Migración, se mantiene prudente y no adelanta vísperas, presentado planes ni políticas para aplicar en la materia donde los ojos de los ciudadanos mexicanos, de gobiernos, organizaciones de derechos humanos, y otros organismos tanto de México como de otras partes del mundo, están puestos.

UN AYUNTAMIENTO QUE PERDIO EL RUMBO

En todo un galimatías se ha convertido el final de este Ayuntamiento panista que estuvo a cargo en su mayor parte por Eduardo Rivera Pérez , sustituido en los últimos meses, por Adán Domínguez, otro azul de todas sus confianzas. Ambos personajes dejan una ciudad desordenada, con grandes problemas como la escasez de servicios públicos y sobre todo con un crecimiento muy lamentable en inseguridad que desde el inicio de esta administración ha ido en aumento en todo el municipio, esto por decir lo menos. Además, con claroscuros en el manejo del presupuesto, que ni ellos mismos pueden aclarar, y cuya cruda realidad está saliendo durante la entrega-recepción, donde todo es opaco y carece de documentación que demuestre cómo y cuando se gastaron los dineros del pueblo.

Esta situación tan desastrosa se conoció hace algunos días, cuando empezó una rendición de cuentas, sin que fuera objetiva y clara, dejando al municipio con 680 millones de pesos de deuda de los cuales 580 corresponden a obras y seguridad pública, en donde hubo un sobregiro, según acusan ambos personajes, y 100 millones a pagos no cubiertos al IMSS, INFONAVIT y otras dependencias, lo cual tocará pagar al Ayuntamiento entrante entre noviembre y diciembre de este fin de año. Aunque se trató de argumentar que dejan “finanzas sanas”, lo cual se supo se lograría con un malogrado crédito bancario de 600 millones de pesos, el que por fortuna no se solicitó oficialmente, al final se dijo que “nunca se pidió”.

Omar Coyopolt el tesorero del municipio dio a conocer el “hoyo financiero” de esta magnitud a diversos medios, recibiendo un regaño en privado y una exhibición pública de parte de Adán Domínguez, negando después tan grave situación, que por cierto dejará sin recursos a la próxima administración municipal que encabezará José Chedraui. Sin embargo, después el propio tesorero aceptó que hay deudas (por la cantidad mencionada) a muchos proveedores, pero que podrán cubrirse con un remanente que deja, y que no es otra cosa que la posible recaudación por predial y otros cobros anticipados.

REPARTEN CULPAS NO FUNDAMENTADAS

Adán Domínguez echa la culpa al secretario de Infraestructura Edgard Vélez y a la titular de Secretaría de Seguridad Ciudadana Consuelo Cruz Galindo, asegurando que tuvieron sobregiro en las inversiones de obras. Una gran mentira más, porque para que esto suceda, primero debe haber autorización de cualquier obra en papel, o sea en proyecto. Después un presupuesto oficial calculando el costo. Se continua con la obtención de la autorización en tesorería para ver de qué programa o partida saldrían todos los recursos para ello y una vez obtenido esto entonces ya sale asignada una cantidad, y finalmente se pasa al cabildo para su autorización. Son muchas las dependencias que intervienen, por lo que sería imposible que una sola secretaría, no solo decidiera que compras efectúa o que obras se realizan, porque no tiene ni facultades ni recursos propios para pagar, y no se da ningún paso sin autorización.

Como dice el clásico “haiga sido como haiga sido”, se va esta administración sin claridad, dejando endeudada a la ciudad capital, y como resultado de ello vendrán denuncias jurídicas, administrativas y hasta responsabilidades penales para los responsables. Otro punto en contra del alicaído Partido Acción Nacional. Pero esta telenovela continuará por largo tiempo, hasta que todo se aclare, si es que se aclara. Pobre Puebla.

gelos.gar@hotmail.com