De acuerdo con la Real Academia autismo es el “trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y a la interacción social, caracterizado por patrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotipados” y un debate político de candidatos por la presidencia municipal de una de las cuatro ciudades más importantes de México, programado para el próximo domingo a las cinco de la tarde, con una final del futbol nacional, no será más que un ejercicio autista, donde sólo se escuchen ellos y sus seguidores.
El Instituto Electoral del Estado decidió que tenía que convocar a debate, que primero pidió la morenista Claudia Rivera Vivanco, más como un evento para cumplir con la sugerencia que, por redes sociales, les hizo el gobernador Miguel Barbosa Huerta, que un ejercicio que aporte a la democracia y a las elecciones del inminente seis de junio.
Ante una campaña de corto plazo, apenas 30 días, el debate debió estar programado con tiempo suficiente, antes de empezar el periodo de proselitismo, para que se llevara a cabo en la segunda quincena de mayo, si lo convocaba la autoridad electoral los ocho candidatos a ediles lo iban a aceptar, hacerlo de última hora y citarlo a media tarde del domingo no aporta nada extraordinario a los resultados y tendrá una pobre respuesta social.
Como se ha hecho costumbre de la autoridad electoral estatal, la aprobación se dio durante la madrugada de este jueves en la reanudación de la sesión especial de su Consejo General.
Según lo acordado por el órgano los temas que abordarán los ocho candidatos convocados para el ejercicio serán: Desarrollo Económico y Social, Seguridad y Justicia, y Sociedad.
Los gastos que genere este encuentro serán absorbidos por el IEE, por lo que será un ejercicio austero y con lo estrictamente necesario para su realización.
Como se ve sólo será un debate para cumplir con lo políticamente correcto, que poco influirá en la decisión de los electores, será quizá el postdebate lo que animará el cotarro y donde se dará la verdadera discusión a favor y en contra de sólo dos candidatos con posibilidades de ganar los comicios del 6 de junio: Claudia Rivera Vivanco y Eduardo Rivera Pérez.
Confirmaremos, eso sí, que el resto de los aspirantes tienen una participación testimonial que, si bien les va, llegará a los 3 puntos que sus partidos necesitan para subsistir.
La autoridad electoral, que decide lo importante en la madrugada, llama a un debate que sólo escucharán quienes lo organizan, los equipos de los candidatos y quizá sus familiares.
Un ejercicio político marginal, un debate autista.
De las anécdotas que se cuentan
Hay un viejo empresario chileno que, acostumbrado a los negocios fáciles, ha empezado a agredir con falacias a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y a su rector.
Con el escudo de un portal radicado en Chile, al que titula como “El Ciudadano”, arremete desde el sur del continente con injurias y diatribas a la institución y a la autoridad universitaria.
¿Su nombre?
Héctor Palma, un proveedor de la institución durante años, hasta que se le cayó el garlito con un falso trabajo que quería cobrar sin contrato alguno.
¿Su porrista?
El doctor Jorge David Cortés, académico de la Buap que acaba de perder vergonzosamente la dirección de la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales, que intentó dominar a través de la maestra María Elena Méndez.
La historia da para mucho y pronto tendrá más detalles.
Hay malosos que son como los avestruces, es el caso.
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