/ domingo 25 de marzo de 2018

Día Mundial del Agua, esfuerzo de todos

Hace no muchos años, y aun actualmente, todos hemos escuchado ideas que se resumen en señalar que las próximas guerras en el planeta serán por agua y no por petróleo. Esto pudiera sonar a algo insensato pero, creo que no es así; si el petróleo se acaba podemos buscar mil fuentes alternativas de energía pero, sin agua nuestra especie no podría subsistir más de 15 días.

De acuerdo a la ONU en 2030 la demanda mundial de agua será superior en 40 por ciento a las provisiones naturales; es decir, nuestras reservas de agua serán insuficientes para la demanda prevista; dos tercios de la humanidad viven en zonas donde la escasez de agua es patente durante al menos un mes al año, China e India concentran a la mitad de esta población; más de 800,000 personas mueren cada año por el consumo de agua contaminada o porque no pueden lavarse las manos debidamente y; las enfermedades relacionadas con el agua cobran 3.5 millones de vidas anuales en América Latina, África y Asia, un dato superior a la suma de las muertes por Sida y accidentes de auto. Nuestro país no escapa a esta realidad y la mayoría de las metrópolis muestra ya problemas de abastecimiento.

A nivel nacional los problemas que enfrenta nuestro país en el tema parece que se están superando; podemos decir que 14 millones de mexicanos más tienen acceso al agua potable, a partir las políticas emprendidas y de la obra de infraestructura hidráulica que se ha desarrollado en toda la geografía nacional.

Este cambio implica que tenemos una cobertura en la población cercana al 95 por ciento, mayor a la meta del sexenio que era 94 por ciento pero, hay mucho por hacer para mantener esta cifra. Al inicio de la Administración la cobertura que había para tratar las aguas residuales en los municipios era de poco más del 40 por ciento pero, en los primeros cuatro años y medio de la Administración se superó la meta sexenal de tratar al menos el 63 por ciento de las aguas residuales municipales; esto, sin duda, garantiza un uso más eficiente, más racional, y un mayor cuidado de este recurso tan importante como es el agua.

En el caso de Puebla la situación se observa complicada para los próximos años por lo que, debemos de pensar en las acciones que debemos desarrollar para ampliar nuestra base de este bien básico para subsistir como especie y como sociedad. Según expertos en el tema, los municipios con mayor población en el Estado tendrán en los próximos 5 años problemas con el abastecimiento de agua, esto debido al crecimiento poblacional y a las vedas de distintos mantos acuíferos que la abastecen.

De 14 acuíferos principales que tenemos en el Estado de Puebla los de Tecamachalco, Tehuacán y Libres-Oriental, no se pueden usar porque su recarga es muy pobre; contamos con cerca de 320 plantas de tratamiento de aguas pero, solo 60 funcionan y de estas, ninguna está dentro de la norma y; se estima que entre 40 y 45 por ciento de las tuberías instaladas presentan fugas antes de que el líquido vital llegue a los hogares.

Es claro que el agua se convertirá en un grave problema para Puebla si no empezamos a generar una política enfocada a tratar el tema de manera independiente y de forma seria. Tenemos que buscar los medios para impulsar una política sustentable en términos del recurso y eso, es una prioridad para la agenda del gobierno que viene. Estamos a tiempo, actuemos para que todos los poblanos gocemos del acceso al vital líquido.