/ viernes 2 de agosto de 2024

Educación y cultura / Conducción de las emociones de los niños y jóvenes

Reflexionando en lo que aprenden las niñas, los niños y los jóvenes en la escuela, es muy común pensar en diversas destrezas que están vinculadas con su rendimiento escolar como es la lectoescritura, el razonamiento lógico matemático y el pensamiento crítico.

Estas áreas son muy necesarias en su aprendizaje, ya que les permite relacionarse con las competencias de los programas de estudio que cursan en cada nivel educativo, y que son muy necesarias para la realización de ciertas labores que complementan su paso por la escuela.

Hay un grupo de habilidades que aunque a veces pasan desapercibidas, pueden ser determinantes para niños y jóvenes en su desarrollo, en su aprendizaje cuando son alumnos para estar mejor preparados en sus estudios, y que son las habilidades socioemocionales.

Estas habilidades se definen como la capacidad que tienen los alumnos para relacionarse consigo mismos y con otras personas de forma efectiva y eficiente.

Estas habilidades están relacionadas con las capacidades que se requieren, y son demandadas a un futuro en el mercado laboral.

Este tipo de habilidades son muy importantes, como la autorregulación de las emociones, que es la capacidad de asumir con flexibilidad situaciones adversas, y reponerse a ellas, de seguir en un verdadero camino a pesar de los acontecimientos desestabilizadores y de las condiciones difíciles de la vida, sin desear que sean traumáticas para los estudiantes.

Entre los niños y los jóvenes debe existir una comunicación asertiva, es decir, dialogar con calma y respeto, expresando lo que quieren decir pero sin herir los sentimientos de sus compañeros.

Otra de las habilidades emocionales de las niñas, los niños y los jóvenes es el liderazgo, en donde tienen la facultad de influir con los otros del salón de clases, para organizar una actividad o un trabajo de grupo, de una determinada tarea escolar, haciendo que el equipo trabaje con entusiasmo y cumplan con el objetivo propuesto.

Y por último la integridad en donde los alumnos aprenden el valor, que les permite trabajar con rectitud en todo lo que tienen que hacer para cumplir en tiempo, en forma y el compromiso que adquirieron al unirse al equipo de trabajo escolar.

Estas habilidades emocionales se trabajan desde los primeros años de vida en casa y siempre hay niñas, niños y jóvenes que se les facilitan más a unos que a otros.

En la escuela en donde pasan más tiempo las y los niños, así como los jóvenes, las emociones son un buen lugar ideal para conocerlas mejor y practicarlas, que a veces están contempladas en el plan de estudios.

Los alumnos de prescolar hasta bachillerato, llevan materias que les permiten conocer más sobre los aprendizajes socioemocionales, y estos se practican a través de los diversos proyectos y las diferentes actividades escolares.

Esto está en riesgo, pues el plan de estudios que las autoridades educativas quieren implementar a partir de agosto, no define como se establecerán y se fomentaran este tipo de aprendizajes.

Las autoridades educativas no han diseñado un plan de capacitación para los maestros y los directivos de las escuelas, en el manejo de las emociones y las relaciones interpersonales de los alumnos, con el fin de lograr que la conducción socioemocional se adecue en una forma más exitosa para el próximo ciclo escolar.


Reflexionando en lo que aprenden las niñas, los niños y los jóvenes en la escuela, es muy común pensar en diversas destrezas que están vinculadas con su rendimiento escolar como es la lectoescritura, el razonamiento lógico matemático y el pensamiento crítico.

Estas áreas son muy necesarias en su aprendizaje, ya que les permite relacionarse con las competencias de los programas de estudio que cursan en cada nivel educativo, y que son muy necesarias para la realización de ciertas labores que complementan su paso por la escuela.

Hay un grupo de habilidades que aunque a veces pasan desapercibidas, pueden ser determinantes para niños y jóvenes en su desarrollo, en su aprendizaje cuando son alumnos para estar mejor preparados en sus estudios, y que son las habilidades socioemocionales.

Estas habilidades se definen como la capacidad que tienen los alumnos para relacionarse consigo mismos y con otras personas de forma efectiva y eficiente.

Estas habilidades están relacionadas con las capacidades que se requieren, y son demandadas a un futuro en el mercado laboral.

Este tipo de habilidades son muy importantes, como la autorregulación de las emociones, que es la capacidad de asumir con flexibilidad situaciones adversas, y reponerse a ellas, de seguir en un verdadero camino a pesar de los acontecimientos desestabilizadores y de las condiciones difíciles de la vida, sin desear que sean traumáticas para los estudiantes.

Entre los niños y los jóvenes debe existir una comunicación asertiva, es decir, dialogar con calma y respeto, expresando lo que quieren decir pero sin herir los sentimientos de sus compañeros.

Otra de las habilidades emocionales de las niñas, los niños y los jóvenes es el liderazgo, en donde tienen la facultad de influir con los otros del salón de clases, para organizar una actividad o un trabajo de grupo, de una determinada tarea escolar, haciendo que el equipo trabaje con entusiasmo y cumplan con el objetivo propuesto.

Y por último la integridad en donde los alumnos aprenden el valor, que les permite trabajar con rectitud en todo lo que tienen que hacer para cumplir en tiempo, en forma y el compromiso que adquirieron al unirse al equipo de trabajo escolar.

Estas habilidades emocionales se trabajan desde los primeros años de vida en casa y siempre hay niñas, niños y jóvenes que se les facilitan más a unos que a otros.

En la escuela en donde pasan más tiempo las y los niños, así como los jóvenes, las emociones son un buen lugar ideal para conocerlas mejor y practicarlas, que a veces están contempladas en el plan de estudios.

Los alumnos de prescolar hasta bachillerato, llevan materias que les permiten conocer más sobre los aprendizajes socioemocionales, y estos se practican a través de los diversos proyectos y las diferentes actividades escolares.

Esto está en riesgo, pues el plan de estudios que las autoridades educativas quieren implementar a partir de agosto, no define como se establecerán y se fomentaran este tipo de aprendizajes.

Las autoridades educativas no han diseñado un plan de capacitación para los maestros y los directivos de las escuelas, en el manejo de las emociones y las relaciones interpersonales de los alumnos, con el fin de lograr que la conducción socioemocional se adecue en una forma más exitosa para el próximo ciclo escolar.