El gasto presupuestal que se destina a la educación ha sido muy limitado en el presente sexenio, en lugar de que incremente, se ha reducido de los programas prioritarios de la nación, y la actual virtual presidenta no tiene contemplado ningún cambio.
Falta para atender los retos educativos, en el sexenio que está por terminar, el presupuesto a la educación se mantiene sin mayores cambios, afectando a los sectores con menos dinero a la Educación Básica (preescolar, primaria y secundaria), a la educación superior, reduciendo el presupuesto a las Universidades públicas del país y casi desapareciendo la educación para los adultos.
La Comisión Nacional de Evaluación Continua, encargada de organizar y llevar a cabo la evaluación educativa de alumnos y maestros, que vino a sustituir al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, que elimino el actual régimen presidencial, ahora trabaja con un 70 por ciento menos de presupuesto.
En los últimos 5 años el presupuesto destinado a la educación ha experimentado tendencias claras a la baja, para destinar el dinero a otros proyectos prioritarios de la presidencia de la República.
La calidad de la educación se ve comprometida a ser deficiente por la falta de recursos económicos que se deben destinar para las escuelas, pues sin educación, México difícilmente desarrollará el talento de niñas, niños y jóvenes estudiantes que se necesita para alcanzar una mayor competitividad nacional e internacional, que se está demandando por las empresas.
Las escuelas continuarán en el próximo sexenio con sus problemas actuales, falta de construcción de aulas, baños, de canchas deportivas, suministro de agua potable para los servicios de los alumnos y maestros. Mucho menos la implementación de los sistemas computacionales que se requieren para que los estudiantes de acuerdo a las nuevas tecnologías que ya están implementadas en la sociedad moderna puedan estar actualizados en el Internet, plataformas, las redes digitales y los nuevos dispositivos electrónicos.
Las reformas educativas que se han implementado por las autoridades educativas, sin las asignaciones presupuestales, han resultado deficientes e insuficientes para afrontar los desafíos educativos que tienen los alumnos de nuestro país.
La evaluación educativa en las escuelas ha experimentado una disminución constante por los recortes que se realizan año tras año en la asignación presupuestal, repercutiendo en los estudiantes, que apenas tienen las bases elementales para la lectura, las matemáticas y las ciencias.
La educación media superior (bachilleratos) es la sufre mucho en los recortes, limitando cada vez más el ingreso de más estudiantes a este nivel, que se tienen que ubicar el sector productivo de su localidad, esperando una oportunidad para continuar sus estudios.
En la educación superior, las Universidades y los diversos Institutos superiores del país, que pertenecen al sector público, se les ha reducido su presupuesto, para canalizarlo a otros programas no educativos, y prioritarios para el país, que demandan una gran cantidad de inversión.
Los jóvenes mayores de 15 años y los adultos que no pudieron continuar sus estudios por alguna causa, y que se integraron al sector laboral en su región o en otro estado del país, el proyecto de Educación para los Adultos, fue una forma de terminar su primaria y continuar con su secundaria, o en su caso tener una alfabetización importante para su vida familiar y comercial.
*Doctor en Educación.
