/ martes 17 de septiembre de 2024

El fin de la república…

Muy seguramente la semana pasada entrará a los anales de la historia por todo lo vivido, pero principalmente como la semana en la que presenciamos en vivo y en directo lo que podría ser el fin de la república como la conocemos, pero primero aclaremos un punto, lo suscitado entre los días martes y jueves, no fue un trabajo legislativo en favor del pueblo, lo que vimos fue al poder legislativo entregando al poder judicial cual trofeo de caza al poder ejecutivo, utilizando la praxis de lo que se ha venido documentado a lo largo de este sexenio, una mafia, “La Nueva Mafia del Poder”, una mafia que además es vitoreada y avalada por una buena parte del electorado, lo que me ha hecho preguntarme en más de una ocasión estos días, ¿Y si el presidente Andrés Manuel López Obrador en vez de una reforma judicial, hubiera pedido la reelección? Quizás, también lo hubiera logrado.

Muy lejos quedó el movimiento transformador que buscaba purificar la vida pública del país, por si no bastara con tener dentro de sus filas a figuras acusadas de crímenes deleznables como Saúl Huerta y Salgado Macedonio, figuras radicales como Marx Arriaga o Fernández Noroña o figuras repudiadas cuando formaban parte del viejo régimen como Alejandro Murat o el mismísimo Manuel Bartlett, faltaba un apellido, los Yunes, quienes entregaron al oficialismo el voto que definió la aprobación de la reforma al Poder Judicial a cambio de impunidad, ¿Así va a comenzar esta nueva etapa de la justicia en el país?

Aunque bajo ese marco, cabe resaltar que el resultado de la votación en el senado no es solo responsabilidad de las y los integrantes de la Cuarta Transformación sino de la oposición misma, si hacemos memoria la primera discrepancia entre la ex candidata presidencial y el entonces dirigente del Partido Acción Nacional Marko Cortés, fue por las listas de representación proporcional que avaló el entonces “Líder” panista, por los polémicos apellidos que ahí figuraban, entre ellos los Yunes, ¿Cómo se habrá sentido Cortés?, luego de que por días se la pasara declarando que el traidor no iba a salir del PAN y que este era el partido histórico de la oposición, pues al final, el traidor salió de ahí mismo, y Marko fue quien lo puso ahí.

Por si fuera poco la semana negra de México terminó con una ola de violencia en el estado de Sinaloa con lo que muchos catalogan el tercer “Cualiacanazo”, un suceso que la población temía se desencadenara tras la detención de “El Mayo Zambada” supuestamente a manos de uno de los hijos de “El Chapo Guzmán”, lo que orilló al gobernador morenista Rubén Rocha, quien había estado envuelto en señalamientos por sus posibles nexos con grupos delictivos, ha suspender los festejos patrios en el estado, esto por la incapacidad de garantizar la seguridad de las y los asistentes, esto a pesar de que ese mismo día el presidente López Obrador en su mañanera, declarara que el drama vivido en Sinaloa estaba bajo control, y que eran los medios de comunicación los que sobredimensionaban la nota, ya sabe, un clásico.

Pero volviendo al tema de la reforma al Poder Judicial, una vez aprobada en el senado la Cuarta Transformación requería constitucionalmente que al menos 17 congresos locales la aprobaran de igual manera, una gestión que se resolvió en fast track, pues desde el jueves por la mañana ya tenían los 17 estados amarrados, subiendo la cuota hasta 23 por la tarde del viernes, teniendo como único contrapeso hasta el momento la no aprobación de la misma en las entidades de Querétaro y Jalisco, por lo que la reforma al Poder Judicial parece haberse consumado al fin, bajo la premisa maniquea de que el pueblo es quien debe elegir a jueces magistrados y ministros, porque el pueblo es sabio y nunca se equivoca, al respecto considero muy soberbio pensar que tenemos los conocimientos legales y constitucionales para llevar a cabo tal tarea, y sobre que el pueblo es sabio, nada más recordar que se votó por el PRI luego del magnicidio de Colosio, se hizo legisladora a Carmen Salinas, gobernador a Cuauhtémoc Blanco y presidente a Peña Nieto en buena medida, solo porque estaba guapo.

Los tecnicismos y consecuencias que traerá consigo el Plan C, se encuentran plasmados en editoriales previamente publicadas (vayan a leerlas), por lo que me gustaría centrarme en el segundo punto más grave de la reforma al Poder Judicial, la desaparición de organismos autónomos, entre ellos uno que ha sido de vital relevancia para conocer las fechorías de este y otros gobiernos, el INAI, sobre todo bajo el marco de que en esta administración, está de moda reservar información por cuestiones de seguridad nacional, la extinción del Instituto Nacional de Acceso a la Información representaría un duro golpe a quienes buscamos siempre al fondo más importante de las cosas: La Verdad. De acuerdo a la 4t el INAI es un organismo que solo busca desprestigiar su imagen mediante datos malversados, ¿Pero acaso ya se nos olvidó que Morena y aliados aplaudían a este mismo instituto antes?

Lo anterior debido a que el INAI sirvió en el pasado para exhibir el tráfico de influencias de los hijos de Vicente Fox, de los sobre costos en las obras de Felipe Calderón como la Estela de Luz o de la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto y la Estafa Maestra también vivida en ese sexenio, razón por la que el propio lopezobradorato lo aplaudía, sin embargo ahora, ese mismo instituto expuso el desfalco de 15 mil millones en SEGALMEX (el más grande en la historia del país), que resultó ser dos veces más grande que la Estafa Maestra de Peña Nieto y equivalente a 11 Estelas de Luz de Calderón, además de otros casos como el de la Casa Gris en Houston del hijo mayor de López Obrador, un recinto de más de 20 millones de pesos y propiedad de un contratista de PEMEX, entonces, para la actual administración el INAI si funciona, pero solo cuando no los investiga a ellos.

Y ya que hablamos de uno de los hijos del presidente López Obrador, la semana negra contuvo un elemento que muchos medios habían pasado de largo, debido a lo escandaloso que sería y porque se creía que el actual mandatario no sería capaz, sobre todo cuando uno de los principales argumentos en contra del Poder Judicial es el nepotismo, pues a la lista de hermanos, primas y sobrinos que ya trabajan en su gobierno, el presidente hizo pública su herencia, su deseo para este sexenio y el futuro del país, su hijo Andrés López Beltrán, vinculado a una red de tráfico de influencias, quien recibió el visto bueno de AMLO y viviendo el dicho “No me ayudes compadre”, de Félix Salgado Macedonio, para entrarle de lleno a la vida pública del país, presuntamente como nuevo presidente de Morena y llegó hasta ser candidateado como próximo presidente de la república, a pesar de que Claudia Sheinbaum todavía ni toma posesión.

Lo anterior refuerza las teorías de que el también conocido como Andy, es el elegido para continuar con el legado lopezobradorista en el 2030, teniendo en el mejor de sus escenarios, la bendición del líder de la Cuarta Transformación, la lealtad de los más fanáticos del movimiento, instituciones desarmadas como para investigarlo y una presidenta a modo que le pavimente el camino hacia la presidencia. ¿Será?


Muy seguramente la semana pasada entrará a los anales de la historia por todo lo vivido, pero principalmente como la semana en la que presenciamos en vivo y en directo lo que podría ser el fin de la república como la conocemos, pero primero aclaremos un punto, lo suscitado entre los días martes y jueves, no fue un trabajo legislativo en favor del pueblo, lo que vimos fue al poder legislativo entregando al poder judicial cual trofeo de caza al poder ejecutivo, utilizando la praxis de lo que se ha venido documentado a lo largo de este sexenio, una mafia, “La Nueva Mafia del Poder”, una mafia que además es vitoreada y avalada por una buena parte del electorado, lo que me ha hecho preguntarme en más de una ocasión estos días, ¿Y si el presidente Andrés Manuel López Obrador en vez de una reforma judicial, hubiera pedido la reelección? Quizás, también lo hubiera logrado.

Muy lejos quedó el movimiento transformador que buscaba purificar la vida pública del país, por si no bastara con tener dentro de sus filas a figuras acusadas de crímenes deleznables como Saúl Huerta y Salgado Macedonio, figuras radicales como Marx Arriaga o Fernández Noroña o figuras repudiadas cuando formaban parte del viejo régimen como Alejandro Murat o el mismísimo Manuel Bartlett, faltaba un apellido, los Yunes, quienes entregaron al oficialismo el voto que definió la aprobación de la reforma al Poder Judicial a cambio de impunidad, ¿Así va a comenzar esta nueva etapa de la justicia en el país?

Aunque bajo ese marco, cabe resaltar que el resultado de la votación en el senado no es solo responsabilidad de las y los integrantes de la Cuarta Transformación sino de la oposición misma, si hacemos memoria la primera discrepancia entre la ex candidata presidencial y el entonces dirigente del Partido Acción Nacional Marko Cortés, fue por las listas de representación proporcional que avaló el entonces “Líder” panista, por los polémicos apellidos que ahí figuraban, entre ellos los Yunes, ¿Cómo se habrá sentido Cortés?, luego de que por días se la pasara declarando que el traidor no iba a salir del PAN y que este era el partido histórico de la oposición, pues al final, el traidor salió de ahí mismo, y Marko fue quien lo puso ahí.

Por si fuera poco la semana negra de México terminó con una ola de violencia en el estado de Sinaloa con lo que muchos catalogan el tercer “Cualiacanazo”, un suceso que la población temía se desencadenara tras la detención de “El Mayo Zambada” supuestamente a manos de uno de los hijos de “El Chapo Guzmán”, lo que orilló al gobernador morenista Rubén Rocha, quien había estado envuelto en señalamientos por sus posibles nexos con grupos delictivos, ha suspender los festejos patrios en el estado, esto por la incapacidad de garantizar la seguridad de las y los asistentes, esto a pesar de que ese mismo día el presidente López Obrador en su mañanera, declarara que el drama vivido en Sinaloa estaba bajo control, y que eran los medios de comunicación los que sobredimensionaban la nota, ya sabe, un clásico.

Pero volviendo al tema de la reforma al Poder Judicial, una vez aprobada en el senado la Cuarta Transformación requería constitucionalmente que al menos 17 congresos locales la aprobaran de igual manera, una gestión que se resolvió en fast track, pues desde el jueves por la mañana ya tenían los 17 estados amarrados, subiendo la cuota hasta 23 por la tarde del viernes, teniendo como único contrapeso hasta el momento la no aprobación de la misma en las entidades de Querétaro y Jalisco, por lo que la reforma al Poder Judicial parece haberse consumado al fin, bajo la premisa maniquea de que el pueblo es quien debe elegir a jueces magistrados y ministros, porque el pueblo es sabio y nunca se equivoca, al respecto considero muy soberbio pensar que tenemos los conocimientos legales y constitucionales para llevar a cabo tal tarea, y sobre que el pueblo es sabio, nada más recordar que se votó por el PRI luego del magnicidio de Colosio, se hizo legisladora a Carmen Salinas, gobernador a Cuauhtémoc Blanco y presidente a Peña Nieto en buena medida, solo porque estaba guapo.

Los tecnicismos y consecuencias que traerá consigo el Plan C, se encuentran plasmados en editoriales previamente publicadas (vayan a leerlas), por lo que me gustaría centrarme en el segundo punto más grave de la reforma al Poder Judicial, la desaparición de organismos autónomos, entre ellos uno que ha sido de vital relevancia para conocer las fechorías de este y otros gobiernos, el INAI, sobre todo bajo el marco de que en esta administración, está de moda reservar información por cuestiones de seguridad nacional, la extinción del Instituto Nacional de Acceso a la Información representaría un duro golpe a quienes buscamos siempre al fondo más importante de las cosas: La Verdad. De acuerdo a la 4t el INAI es un organismo que solo busca desprestigiar su imagen mediante datos malversados, ¿Pero acaso ya se nos olvidó que Morena y aliados aplaudían a este mismo instituto antes?

Lo anterior debido a que el INAI sirvió en el pasado para exhibir el tráfico de influencias de los hijos de Vicente Fox, de los sobre costos en las obras de Felipe Calderón como la Estela de Luz o de la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto y la Estafa Maestra también vivida en ese sexenio, razón por la que el propio lopezobradorato lo aplaudía, sin embargo ahora, ese mismo instituto expuso el desfalco de 15 mil millones en SEGALMEX (el más grande en la historia del país), que resultó ser dos veces más grande que la Estafa Maestra de Peña Nieto y equivalente a 11 Estelas de Luz de Calderón, además de otros casos como el de la Casa Gris en Houston del hijo mayor de López Obrador, un recinto de más de 20 millones de pesos y propiedad de un contratista de PEMEX, entonces, para la actual administración el INAI si funciona, pero solo cuando no los investiga a ellos.

Y ya que hablamos de uno de los hijos del presidente López Obrador, la semana negra contuvo un elemento que muchos medios habían pasado de largo, debido a lo escandaloso que sería y porque se creía que el actual mandatario no sería capaz, sobre todo cuando uno de los principales argumentos en contra del Poder Judicial es el nepotismo, pues a la lista de hermanos, primas y sobrinos que ya trabajan en su gobierno, el presidente hizo pública su herencia, su deseo para este sexenio y el futuro del país, su hijo Andrés López Beltrán, vinculado a una red de tráfico de influencias, quien recibió el visto bueno de AMLO y viviendo el dicho “No me ayudes compadre”, de Félix Salgado Macedonio, para entrarle de lleno a la vida pública del país, presuntamente como nuevo presidente de Morena y llegó hasta ser candidateado como próximo presidente de la república, a pesar de que Claudia Sheinbaum todavía ni toma posesión.

Lo anterior refuerza las teorías de que el también conocido como Andy, es el elegido para continuar con el legado lopezobradorista en el 2030, teniendo en el mejor de sus escenarios, la bendición del líder de la Cuarta Transformación, la lealtad de los más fanáticos del movimiento, instituciones desarmadas como para investigarlo y una presidenta a modo que le pavimente el camino hacia la presidencia. ¿Será?