La política es importante para el ejercicio gubernamental, pero ante todo es una disciplina que se orienta para elegir a lideres y gobernantes, que, por medio de leyes o a través de un orden constitucional se resuelva la demanda social y las controversias, sin que este supeditada al interés personal.
Proviene del griego polis, que es la denominación de ciudades en la Antigua Grecia, de ahí se deriva la politiké, para referirse al conjunto de la ciudadanía; luego entonces, su objetivo principal deba enfocarse en alcanzar el bienestar y mejorar la calidad de vida de toda la sociedad a la que se representa.
En consecuencia y con estas reflexiones, el poder debe ser el instrumento para servir a los ciudadanos, siendo en todo momento el ser humano, el centro de atención para lograr una sociedad equitativa, justa y próspera.
En nuestro país, debido a la reforma constitucional al poder judicial, se generó una crisis política, que, a pesar de ella, el martes 5 de noviembre, se evitó la crisis constitucional, pero a cambio se trastocó el interés colectivo y con su resolución, se privilegió el interés personal.
Resolución que a partir del segundo semestre del próximo año dará paso a un nuevo régimen, él cual ya no tendrá contrapesos; con esa determinación, queda fracturado uno de los 3 poderes que sustentaban al Estado mexicano. Ahora será solo el poder ejecutivo quien determinará el rumbo del país y el de sus habitantes.
Situación que no solo es privativa de México, sino también en una gran cantidad de países del orbe el escenario se presenta incierto y, todos los argumentos que pudieran señalarse nos llevaran a tomar decisiones difíciles y, en esas circunstancias impactará la vida personal (laboral, empresarial, etc.) de cada uno de los mexicanos, a las cuales debemos adaptarnos.
Pero, contrario al planteamiento del oficialismo, se pone en riesgo el sistema democrático, el cual permitió que arribaran quienes hoy tienen el poder; con esa determinación la totalidad de los impartidores de justicia serán despedidos.
Entre otras determinaciones, esta reforma trastoca la ley de amparo, violentando los derechos humanos. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum señala de manera categórica que “la reforma judicial es democrática y generará más justicia”.
Lo preocupante es que la política en México se encuentra en un nivel deprimente, pues los legisladores del oficialismo en el congreso de la unión no tengan el mínimo recato en mostrar ética en la acción parlamentaria y; lo más lamentable es que la oposición este prácticamente borrada de la escena y que además no cuente con una opción o un proyecto alternativo de país.
Contrario a lo anterior, se debería estar actuando y legislando para que México se consolide como una nación competitiva, con altas expectativas y oportunidades de inversión y desarrollo.
Pero pareciera ser que lo más importante es seguir con la destrucción y el debilitamiento de las instituciones y de los organismos autónomos, este retroceso nos afectara a todos los habitantes del país, principalmente el de la reforma al poder judicial, al tiempo de que genera desconfianza e incertidumbre tanto a inversionistas nacionales como extranjeros; cuando lo que el país requiere es de mayor y mejor empleo.
Lamentablemente el nuevo régimen que se viene construyendo condicionará libertades individuales que quedan supeditadas al poder ejecutivo federal; es decir donde incluso la libertad y la ley dependerán de una sola persona, o del interés personal.
La democracia, como la construimos y practicamos, será cosa del pasado, solo se abordará y se conocerá en los anales de la historia.
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