/ jueves 25 de julio de 2024

¿El mexicano puede tener un favorito para la elección de EU?

Joseph Biden tiene una carrera legislativa y política muy amplia, nadie puede negar su capacidad, no obstante, el tiempo no perdona a nadie y evidentemente sus capacidades se han visto mermadas, eso seguramente fue factor para la renuncia al intento de reelección y el ascenso de Kamala Harris para competir contra el controvertido Donald Trump.

En redes sociales, muchos connacionales hacen juicios de valor acerca de cualquier tema, desgraciadamente creen que la ignorancia les da licencia de opinar y asumir que lo expresado es correcto. Tomo la idea del reconocido filósofo José Antonio Marina, quien afirma que lo que es totalmente respetable no son las opiniones, sino el derecho a emitirlas, por lo que hay que tener cuidado al valorar el cúmulo de voces que circundan la red. El gran problema es que en México se puede decir cualquier mentira, se puede presenciar el hecho más atroz y la gente cree en cosas, políticos y sujetos impresentables que lucran mediante el engaño.

Ahora bien, esta tendencia se muestra nuevamente, pero ahora sobre quien será el inquilino próximo de la Casa Blanca, a lo cual hay que hacer algunas reflexiones:

Es importante conocer lo que pasa en nuestro entorno internacional, pero creo que primero hay que ver lo que sucede al interior de nuestro país y reconocer que la situación es muy negativa y que no tiene solución en este sexenio, ni en el próximo y ni en otros 200 años que es lo que llevamos como estado-nación.

Tradicionalmente ha existido más afinidad con el partido Demócrata, asumiendo que son más tolerantes a los latinos y más abiertos en su ideología. Recuerdo cuando en la transmisión de las elecciones de hace 8 años, una televisora puso la leyenda “es ella o el muro”, refiriéndose a Hillary Clinton, cuando su compañero de partido, el ex presidente Obama, fue quien ordenó más deportaciones en la historia.

Ahora llega un perfil diferente, una mujer con raíces de los indios de América del Norte, mucho más joven que Biden y que levanta esperanzas para los políticos afines al símbolo del burro. Seamos claros, las condiciones de una persona no hacen defender al grupo social al que pertenece, eso lo hemos visto en múltiples casos, para poner el ejemplo más claro tenemos a los políticos que fueron pobres y nunca han defendido a los pobres.

También hay que entender que quien llegue a despachar en el salón oval lo hará a favor de los intereses de su país o partido, de nadie más, así que es absurdo pensar que el próximo mandatario estadounidense tendrá algo de amor por nosotros, pero lo que sí se puede esperar es que haya una intervención, directa o indirecta, tendiente a guardar el orden y la institucionalidad en México, ya que los múltiples atentados al estado de derecho pueden incidir en problemas sociales que indudablemente afectarían a los vecinos del norte. Lo he dicho en publicaciones anteriores, si nuestro país no se ha ido al caos total es por la vecindad con EU, lo cual es positivo, dejando de lado nacionalismo absurdos.

El destino de México está sellado con Washington, quizá de una forma forzada, pero totalmente necesaria para nosotros. Asumir que un candidato representa todo mal y otro todo bien creo que es equivocado. Efectivamente Trump ha manifestado que hará deportaciones masivas y eso afectaría las remesas, pero los demócratas ya lo hicieron realidad. Simplemente espero que los connacionales que están más allá del Rio Bravo puedan seguir trabajando, pero que también se comporten con respeto a la legalidad, tomando en cuenta las conductas reprochables que realiza una parte de ellos en suelo americano. Sólo por ser mexicanos no son malas personas, pero también por ese simple hecho tampoco son sujetos ejemplares. En fin, nos esperan meses de descalificaciones, yo simplemente espero que el que llegue tenga influencia para que haya más orden e institucionalidad, porque desgraciadamente estamos cerca del caos. Hasta la próxima.

@vicente_aven


Joseph Biden tiene una carrera legislativa y política muy amplia, nadie puede negar su capacidad, no obstante, el tiempo no perdona a nadie y evidentemente sus capacidades se han visto mermadas, eso seguramente fue factor para la renuncia al intento de reelección y el ascenso de Kamala Harris para competir contra el controvertido Donald Trump.

En redes sociales, muchos connacionales hacen juicios de valor acerca de cualquier tema, desgraciadamente creen que la ignorancia les da licencia de opinar y asumir que lo expresado es correcto. Tomo la idea del reconocido filósofo José Antonio Marina, quien afirma que lo que es totalmente respetable no son las opiniones, sino el derecho a emitirlas, por lo que hay que tener cuidado al valorar el cúmulo de voces que circundan la red. El gran problema es que en México se puede decir cualquier mentira, se puede presenciar el hecho más atroz y la gente cree en cosas, políticos y sujetos impresentables que lucran mediante el engaño.

Ahora bien, esta tendencia se muestra nuevamente, pero ahora sobre quien será el inquilino próximo de la Casa Blanca, a lo cual hay que hacer algunas reflexiones:

Es importante conocer lo que pasa en nuestro entorno internacional, pero creo que primero hay que ver lo que sucede al interior de nuestro país y reconocer que la situación es muy negativa y que no tiene solución en este sexenio, ni en el próximo y ni en otros 200 años que es lo que llevamos como estado-nación.

Tradicionalmente ha existido más afinidad con el partido Demócrata, asumiendo que son más tolerantes a los latinos y más abiertos en su ideología. Recuerdo cuando en la transmisión de las elecciones de hace 8 años, una televisora puso la leyenda “es ella o el muro”, refiriéndose a Hillary Clinton, cuando su compañero de partido, el ex presidente Obama, fue quien ordenó más deportaciones en la historia.

Ahora llega un perfil diferente, una mujer con raíces de los indios de América del Norte, mucho más joven que Biden y que levanta esperanzas para los políticos afines al símbolo del burro. Seamos claros, las condiciones de una persona no hacen defender al grupo social al que pertenece, eso lo hemos visto en múltiples casos, para poner el ejemplo más claro tenemos a los políticos que fueron pobres y nunca han defendido a los pobres.

También hay que entender que quien llegue a despachar en el salón oval lo hará a favor de los intereses de su país o partido, de nadie más, así que es absurdo pensar que el próximo mandatario estadounidense tendrá algo de amor por nosotros, pero lo que sí se puede esperar es que haya una intervención, directa o indirecta, tendiente a guardar el orden y la institucionalidad en México, ya que los múltiples atentados al estado de derecho pueden incidir en problemas sociales que indudablemente afectarían a los vecinos del norte. Lo he dicho en publicaciones anteriores, si nuestro país no se ha ido al caos total es por la vecindad con EU, lo cual es positivo, dejando de lado nacionalismo absurdos.

El destino de México está sellado con Washington, quizá de una forma forzada, pero totalmente necesaria para nosotros. Asumir que un candidato representa todo mal y otro todo bien creo que es equivocado. Efectivamente Trump ha manifestado que hará deportaciones masivas y eso afectaría las remesas, pero los demócratas ya lo hicieron realidad. Simplemente espero que los connacionales que están más allá del Rio Bravo puedan seguir trabajando, pero que también se comporten con respeto a la legalidad, tomando en cuenta las conductas reprochables que realiza una parte de ellos en suelo americano. Sólo por ser mexicanos no son malas personas, pero también por ese simple hecho tampoco son sujetos ejemplares. En fin, nos esperan meses de descalificaciones, yo simplemente espero que el que llegue tenga influencia para que haya más orden e institucionalidad, porque desgraciadamente estamos cerca del caos. Hasta la próxima.

@vicente_aven