La disputa por el poder en Tehuacán se antoja como una lucha de fuerzas entre Morena y lo que queda de la oposición. El destape largamente anunciado del exalcalde Eliseo Lezama Prieto como candidato de la alianza PRIANRD hizo voltear los reflectores de la política estatal hacia la segunda ciudad más poblada del estado, y repensar la colocación de alfiles rumbo a la gubernatura.
Por un lado, está prácticamente amarrada la candidatura de Pedro Tepole Hernández como abanderado de la alianza morenista en busca de la reelección para quedarse otros tres años. Sus números no andan mal y aunque existen inconformidades entre algunos sectores de la ciudad, éstos han sido por las obras públicas que están en macha. Al final de cuentas, el malestar es por el trabajo que es evidente en la ciudad.
Si bien es cierto la seguridad ha sido un foco rojo en la región, de la que el municipio no está exento al ser la principal zona urbana, también es cierto que la apuesta de Tepole está enfocada en la creación de una red amplia de videovigilancia, botones de pánico y módulos de seguridad para los cuales son invertidos cerca de 50 millones de pesos.
Sin embargo, aún no arrancan las campañas municipales y la reaparición de Eliseo Lezama genera un contrapeso en la percepción ciudadana; esto a casi una década del último gobierno panista del que se tiene registro en el municipio, pero del que los lectores ya poco recuerdan.
La figura actual de Lezama en el imaginario colectivo, como un fuerte alfil del panismo, es la que dejó al ser uno de los pocos alcaldes que no se doblegaron en su totalidad ante el morenovallismo, situación que casi le provoca la expulsión del partido en 2013. Sin embargo, también es menester señalar que el gobierno de su sucesora, Ernestina Fernández (PRI), señaló en su momento irregularidades por 500 millones de pesos. Al final de cuentas, el panista logró la aprobación de las cuentas públicas de sus tres años.
Por cierto, que la que terminó con un Inicio de Procedimiento Administrativo de Responsabilidades (IPDR) fue Ernestina Fernández por su cuenta 2014, el primero del ese trienio priista…
De ahí que la elección en las urnas para el próximo 2 de junio en la ciudad se aprecia como una lucha de fuerzas, en la que por un lado aparece la figura de la reelección por primera vez en el municipio y por la otra, el regreso del panismo. Esto, sin perder de vista que hasta antes de Morena la ciudad se había caracterizado por apostarle a la alternancia en el poder.
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Dicen que no hay mal que por bien no venga, y así parece que está ocurriendo en Tecamachalco, donde finalmente Ignacio Mier Bañuelos dejó la presidencia municipal, aunque se va en busca un escaño en el Congreso del Estado. El cual sería su segundo periodo, puesto que ya pasó por ahí, cuando era del PRD.
Este lunes fue presentado Alfonso Cid Machorro como presidente municipal suplente, quien de entrada dio una buena impresión al asumir la seguridad como su principal objetivo al frente de la administración municipal.
Tampoco hay que echar las campanas al vuelo, “Nachito” Mier pidió licencia por 90 días, así que si no gana la diputación aún puede regresar una vez pasada la elección.
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