/ jueves 30 de noviembre de 2023

El VIH aún ofrece muchas complicaciones

Para muchos el riesgo de contraer VIH no es importante, vivimos en una sociedad que se ha olvidado en gran medida de las precauciones que debemos tener al ejercer la sexualidad, el primer lugar mundial de embarazos no deseados nos demuestra la gran irresponsabilidad que tiene buena parte de los mexicanos, así que hay que hacer notar esto porque lo que está en juego es la vida.

Mañana se conmemora el Día Internacional en contra del VIH-Sida, por lo cual veremos los eventos y manifestaciones acostumbradas. En esta ocasión yo quiero hacer un llamado de atención y hacer notar la indolencia con la que millones de mexicanos ven este padecimiento.

Recordaremos que, cuando apareció este virus, se creó un estigma y un miedo a contraerlo, hubo grandes campañas de prevención y la mayoría de las personas tenían esto en cuenta al tener relaciones. Viene a mi memoria mis tiempos de estudiante y el gran temor colectivo de ese entonces, lo cual considero que no era algo tan negativo por lo siguiente: esto provocó un uso generalizado del preservativo, con lo cual se previnieron muchas enfermedades y también embarazos no deseados, amén de que hace unos 20 años las personas tenían un mejor nivel intelectual, en promedio.

Con el pasar de los años, los tratamientos se fueron sofisticando y el contraer el VIH dejó de ser una sentencia de muerte, para convertirse en una enfermedad crónica, recordando siempre que una cosa es tener el virus en la sangre y otra desarrollar el síndrome como tal.

Tenemos casos como el del “Magic” Jonhson y algunos otros famosos que siguen viviendo, pero recordemos que para que el virus no se desarrolle hay que cumplir con ciertos requisitos: se debe tener una alimentación completa, mantener buenos hábitos y, sobre todo, tomar las dosis de medicamentos para prevenir el Sida, situación que no todos pueden cumplir, esto debido al costo y a la escasez que existe y que se ha agravado en los últimos años. De poco sirve que algún colectivo marche exigiendo el suministro de esas substancias si no hay en existencia.

Es cierto que una parte de los contagiados no tienen culpa alguna, como pueden ser las esposas de los infieles, los niños con madre seropositiva o quien tuvo que someterse a una transfusión, pero también los individuos que tienen conductas crapulosas deben responder por sus actos y saber que la promiscuidad sin cuidados tiene consecuencias negativas, porque también hay quien tiene una vida sexual constante y diversa, pero toma medidas de protección y se realiza análisis médicos regularmente.

También sigue existiendo un estigma social respecto a los contagiados, el cual viene de diversos factores como la homofobia y la ignorancia, ya que la forma de contagio es exclusivamente por vía sexual, perinatal y por transfusión.

Ante la falta de cumplimiento de una terapia eficiente, ya sea por indolencia o pobreza, no todos los tratamientos son eficientes, además de que limitan diversos aspectos de la vida de las personas, especialmente el sexual, aun cuando en una prueba de carga viral se obtenga un resultado de “no detectable”, el virus existe, al igual que el riesgo para quien es su pareja.

Al igual que sucede en algunos delitos, el problema no sólo se arregla con marchas y activismos, sino con una prevención eficiente, lo cual implica las medidas que se han repetido hasta el cansancio, desgraciadamente en una sociedad poco participativa, reflexiva y con cada vez más adicciones, es difícil que la gente tome conciencia, más en este entorno populista, donde las políticas públicas exaltan una supuesta libertad, cuando en realidad se llega a fomentar un libertinaje donde los compromisos se diluyen y las sanciones o consecuencias quieren ser suavizadas ante una generación de “cristal” que desgraciadamente se está quebrando por su debilidad y falta de responsabilidad. Hasta la próxima.

vicente_leopoldo@hotmail.com;22 25 64 75 05.


Para muchos el riesgo de contraer VIH no es importante, vivimos en una sociedad que se ha olvidado en gran medida de las precauciones que debemos tener al ejercer la sexualidad, el primer lugar mundial de embarazos no deseados nos demuestra la gran irresponsabilidad que tiene buena parte de los mexicanos, así que hay que hacer notar esto porque lo que está en juego es la vida.

Mañana se conmemora el Día Internacional en contra del VIH-Sida, por lo cual veremos los eventos y manifestaciones acostumbradas. En esta ocasión yo quiero hacer un llamado de atención y hacer notar la indolencia con la que millones de mexicanos ven este padecimiento.

Recordaremos que, cuando apareció este virus, se creó un estigma y un miedo a contraerlo, hubo grandes campañas de prevención y la mayoría de las personas tenían esto en cuenta al tener relaciones. Viene a mi memoria mis tiempos de estudiante y el gran temor colectivo de ese entonces, lo cual considero que no era algo tan negativo por lo siguiente: esto provocó un uso generalizado del preservativo, con lo cual se previnieron muchas enfermedades y también embarazos no deseados, amén de que hace unos 20 años las personas tenían un mejor nivel intelectual, en promedio.

Con el pasar de los años, los tratamientos se fueron sofisticando y el contraer el VIH dejó de ser una sentencia de muerte, para convertirse en una enfermedad crónica, recordando siempre que una cosa es tener el virus en la sangre y otra desarrollar el síndrome como tal.

Tenemos casos como el del “Magic” Jonhson y algunos otros famosos que siguen viviendo, pero recordemos que para que el virus no se desarrolle hay que cumplir con ciertos requisitos: se debe tener una alimentación completa, mantener buenos hábitos y, sobre todo, tomar las dosis de medicamentos para prevenir el Sida, situación que no todos pueden cumplir, esto debido al costo y a la escasez que existe y que se ha agravado en los últimos años. De poco sirve que algún colectivo marche exigiendo el suministro de esas substancias si no hay en existencia.

Es cierto que una parte de los contagiados no tienen culpa alguna, como pueden ser las esposas de los infieles, los niños con madre seropositiva o quien tuvo que someterse a una transfusión, pero también los individuos que tienen conductas crapulosas deben responder por sus actos y saber que la promiscuidad sin cuidados tiene consecuencias negativas, porque también hay quien tiene una vida sexual constante y diversa, pero toma medidas de protección y se realiza análisis médicos regularmente.

También sigue existiendo un estigma social respecto a los contagiados, el cual viene de diversos factores como la homofobia y la ignorancia, ya que la forma de contagio es exclusivamente por vía sexual, perinatal y por transfusión.

Ante la falta de cumplimiento de una terapia eficiente, ya sea por indolencia o pobreza, no todos los tratamientos son eficientes, además de que limitan diversos aspectos de la vida de las personas, especialmente el sexual, aun cuando en una prueba de carga viral se obtenga un resultado de “no detectable”, el virus existe, al igual que el riesgo para quien es su pareja.

Al igual que sucede en algunos delitos, el problema no sólo se arregla con marchas y activismos, sino con una prevención eficiente, lo cual implica las medidas que se han repetido hasta el cansancio, desgraciadamente en una sociedad poco participativa, reflexiva y con cada vez más adicciones, es difícil que la gente tome conciencia, más en este entorno populista, donde las políticas públicas exaltan una supuesta libertad, cuando en realidad se llega a fomentar un libertinaje donde los compromisos se diluyen y las sanciones o consecuencias quieren ser suavizadas ante una generación de “cristal” que desgraciadamente se está quebrando por su debilidad y falta de responsabilidad. Hasta la próxima.

vicente_leopoldo@hotmail.com;22 25 64 75 05.