Las conclusiones a las que llegaron los integrantes de la Comisión Permanente Estatal del PAN el martes por la noche decepcionaron a quienes dentro de ese partido político esperaban valoraciones más profundas acerca del desastre ocurrido el domingo 2 de junio y propuestas encaminadas a construir el futuro.
Nada de eso sucedió.
La reunión de 35 notables liderada por Augusta Díaz de Rivera, presidenta del Comité Directivo Estatal del blanquiazul, apenas hizo es fuerzos superficiales para comenzar una ruta de análisis que, por lo conversado en esa sesión, se enfocará más en los aciertos del gobierno federal y la fuerza electoral de su partido político, Morena, que en revisar a detalle los errores cometidos por los de casa.
De manera recurrente fue empleada la frase “factores externos” como causales de la derrota electoral, lo que llevó a pensar a los integrantes más críticos de ese cónclave, dígase personajes como Carolina Beauregard Martínez, Rafael Micalco Méndez, Genoveva Huerta Villegas y Mario Riestra Piña, entre otros, que existirá un esfuerzo de la actual dirigencia por evadir las responsabilidades propias y las de candidatos como Eduardo Rivera Pérez, líder en los hechos del grupo que en la actualidad comanda el partido.
Pese a esto, al finalizar las más de tres horas de encerrona en la sede estatal de la colonia Bugambilias, los asistentes salieron con esperanzas en el futuro.
Acordaron esperar a que se cumplan los plazos formales del partido para ir a la renovación de dirigencia, es decir en noviembre, y propusieron que la definición del nuevo presidente (ya sea hombre o mujer) se lleva a cabo por elección de los militantes y no por designación de los líderes formales del partido.
No rodaron cabezas ni se dieron acusaciones cruzadas, con tonos de voz alzados, pero ese encuentro puede significar el primer paso hacia la reconstrucción de fondo que requiere el partido blanquiazul no solo en Puebla, sino en todo el país.
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Paola Angón Silva abandonó el silencio al que tradicionalmente recurre en torno a temas públicos y políticos y se trasladó a la ciudad de Puebla para hacer fuertes declaraciones en contra de la dirigente del PAN, Augusta Díaz de Rivera.
La presidenta municipal de San Pedro Cholula ofreció una conferencia de prensa en calidad de militante del partido blanquiazul para informar que desde el día 2 de junio denunció por violencia política en razón de género a la lideresa partidista, debido a que públicamente y supuestamente sin fundamento la acusó de haber traicionado a este instituto político y de contribuir con ello al triunfo de la morenista Tonantzin Fernández Díaz.
Negó esas acusaciones y dijo mucho más: Que el PAN perdió la contienda municipal de San Pedro por las imposiciones, ya que entregó la candidatura a un partido político que hoy no existe (el PRD) y por la soberbia que muestra la dirigente estatal, quien solo trabaja con amigos: “los mismos de siempre o con quienes le siguen el juego”.
Las palabras de la alcaldesa saliente son relevantes no solo porque avivan el fuego poselectoral que se padece en ese partido político, sino porque parecen ser la puerta de entrada de una contendiente más a presidir el Comité Directivo Estatal del partido.
En efecto, Angón Silva quiere ser rival de los Rivera y los Tlatehui en la confrontación que se avecina.
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En más de San Pedro Cholula, Roxana Luna anunció que encabezará una caminata que partirá del zócalo de este pueblo mágico a las oficinas del Tribunal Electoral del Estado de Puebla para que informe de los avances del recurso de impugnación que interpuso ante el resultado del conteo de votos, el cual favoreció a la alianza MorenaPT.
Dijo que será el día 15 de julio cuando la movilización pacífica tenga lugar y la intención es que una comisión platique con los representantes de ese órgano judicial para ver el seguimiento dado a su expediente.
Si no le resuelven como desea, advirtió, recurrirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Más le valdría preparar de una vez el viaje a la capital del país.
