Viene la transición del Congreso.
Con la despenalización del aborto y la aprobación de otros temas pendientes de la agenda, el pasado lunes 15 de julio terminó el último periodo ordinario de la actual legislatura, un episodio que en los hechos significa el fin de una etapa política e histórica, ya que el actual edificio del Congreso local, ubicado en el número 128 de la la calle 5 Poniente, dejará de ser utilizado como recinto legislativo.
El viejo edificio, que ha sufrido daños estructurales con los sismos ocurridos en la última década, dirá adiós a las actividades legislativas después de fungir como epicentro de reformas, iniciativas y debates durante 61 legislaturas, desde el año 1825.
La LXI legislatura y ultima que opera desde la sede céntrica estuvo marcada por hechos importantes como la tipificación de la violencia vicaria y la zoofilia, la aprobación de reformas bautizadas mediaticamente como Ley Monzón, y la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación.
Este inmueble será sustituido por la nueva sede del Congreso, que se construye a velocidad récord en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, con la intención de que sea inaugurado en agosto.
El actual presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, el morenista Edgar Garmendia de los Santos, ha dicho que no tocará a los diputados salientes estrenar el nuevo edificio, sino que serán los entrantes (hoy legisladores electos) los encargados de hacerlo el 15 de septiembre, cuando rinda protesta la nueva legislatura.
Dentro de dos meses arrancará una nueva etapa que empatará con la mayoría avasalladora de Morena (y la inexistencia de contrapesos efectivos) en el Poder Legislativo.
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En calidad de líder del Congreso y coordinador de la bancada morenista, Edgar Garmendia ha asumido la responsabilidad de los legisladores representantes de la 4t en la despenalización del aborto y ha salido al paso de las versiones que apuntan a “presiones externas” para votar el tema en la recta final de la legislatura.
“(La despenalización) es una lucha que ya se tenía desde hace mucho tiempo, por lo menos los últimos 15 años (…) al final la decisión se tomó, fueron los diputados quienes decidieron apoyar”, expuso el presidente de la Junta de Gobierno.
Afirmó que cada diputado local votó conforme a sus creencias, y libremente.
De esta manera rechazó los señalamientos que se han hecho en contra de Alejandro Armenta Mier, gobernador electo, por supuestamente haber estado detrás del espontáneo interés de los legisladores por responder a esta demanda de un importante sector de la población femenina del estado.
La realidad es que sí, cuesta creer que después de cinco años y medio de ignorar el tema, tiempo en que Morena tuvo la mayoría a partir de la elección local de 2018, hayan sido los propios diputados quienes, unos días antes del fin de la legislatura, lo retomaran con ese ímpetu.
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Un post publicado en la red social X por la diputada local Mónica Rodríguez Della Vecchia el pasado lunes, mientras los legisladores del PAN trataban de luchar contra la despenalización del aborto en el Congreso, refleja una vez más las divisiones que existen al interior del PAN, partido que, se supone, ha entrado en una fase de autocrítica y reconstrucción poselectoral.
“Mientras tanto en el @CongresoPue las y los diputados del @PANPuebla2124 defendiendo la vida.
Cada quien su agenda
la nuestra es defender los principios del PAN”
Con esta publicación Mónica Rodríguez hizo una crítica a un posteo de Eduardo Rivera Pérez en el que difundió su reunión con el mandatario electo, Alejandro Armenta Mier.
En efecto, cada quien su agenda.
Tal como ocurrió en el partido blanquiazul desde que Rivera Pérez se apropió del partido a través de Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro.
