La reunión de Alejandro Armenta Mier con los actuales diputados locales de Morena y la 4t tuvo como único propósito preparar el camino que lleve a la legislatura en funciones a dar cauce y aprobar las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública que pretende realizar el gobernador electo.
Armenta recibió a los legisladores en la que ha sido establecida ya como su oficina de atención de los asuntos públicos, el viejo Palacio de Gobierno de Reforma 711, hasta donde llegó también el secretario de Gobernación y representante del gobernador Sergio Salomón Céspedes, Javier Aquino Limón.
El cónclave fue realizado a puerta cerrada, pero trascendió que en este el mandatario electo expuso las bondades de la deseada reforma y de la necesidad de que sea aprobada antes de que concluya la LXI Legislatura, el 14 de septiembre, con el fin de que, una vez que él rinda protesta y entre en funciones, tres meses después, la nueva ley y sus respectivos reglamentos estén listos para ser puestos en marcha.
Del acontecimiento se pueden resaltar dos cosas.
La primera tiene que ver con la importancia y la celeridad que Armenta Mier le ha dado a su propuesta para que se convierta en reforma legal antes de que él mismo comience a gobernar.
Y la segunda está relacionada con el aseo político, con las formas empleadas para darle su lugar al gobernador en funciones.Ha sido el propio mandatario electo quien decidió explicar frente a frente a los diputados de los que requiere ayuda la necesidad de llevar a cabo las fusiones y los ajustes que quiere en la estructura de gobierno, y ha convocado a Aquino Limón para que sea testigo de ello, así como oídos y voz de su jefe Salomón Céspedes.
Acabada la reunión, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Edgar Garmendia De los Santos, de Morena, abrió la posibilidad de convocar a una sesión extraordinaria del Pleno en caso de que ingrese la mencionada iniciativa de reforma.
Así será.
El tema fue cabildeado y planchado directamente por el impulsor de la misma.
* * *
“Para mí al día de hoy hay una constancia que dio una dependencia con sustento, donde la nombra (a Tonantzin Fernández Díaz) como presidenta electa, y mientras yo no tenga otro aviso o notificación de otra instancia, yo tengo que llevar a cabo el proceso de transición con su equipo, que quede más claro ese tema porque yo no voy a violentar la ley.”
Con esas palabras fue como la presidenta municipal en funciones de San Pedro Cholula, Paola Angón Silva, fijó su postura en torno al conflicto poselectoral que se vive en la demarcación que gobierna.
Sin mencionar a las ex candidatas involucradas en la pelea jurídica y política, pidió que se deje de especular en este caso, que se haga un alto en las descalificaciones y que se respete la investidura de ambas alcaldesas, la que está en funciones y la que al día de hoy es la electa.
De esta manera Angón Silva intenta contestar las críticas que ha recibido por parte de militantes del PAN, partido al que pertenece, por no mostrar su respaldo a la impugnación de Roxana Luna Porquillo en contra de Tonantzin Fernández.
Ayer dejó claro que no se meterá en ese asunto y que trabajará con la candidata reconocida ganadora por la autoridad electoral.
* * *
Es muy poco probable que la burda maniobra permitida por los integrantes del Instituto Electoral del Estado para traspasar más de 27 mil votos de Morena a Fuerza por México (FxM) sirva para tirar la elección de presidente municipal de Puebla y por tanto retirarle la constancia de mayoría al morenista José Chedraui Budib.
Eso no ocurrirá.
Lo que sí puede suceder, si la oposición, liderada en este caso por el excandidato Mario Riestra Piña, se asesora por muy buenos abogados electorales e insiste hasta el final, que ese instituto político, propiedad de Pedro Haces y presidido en Puebla por Maiella Gómez Maldonado, pierda el registro que logró salvar gracias a esa inyección irregular e ilegal de votos.