La “materialización de un sueño” fue la idea que retumbó la mañana de ayer en la junta auxiliar de San Pablo Zacachimalpa en la inauguración de Ciudad Universitaria 2 de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Así como lo lee, la obra a la que se le puso la primera piedra hace menos de un año, en octubre pasado, ya está lista en su primera etapa, así es, ya tiene a jóvenes y docentes en sus 7 edificios, 75 aulas y 28 laboratorios de computación y 14 de ciencias tomando y dando clases. También, ya alberga a personal administrativo y de servicios en sus espacios de DAE, bibliotecas, fotocopias, papelerías y comedor.
Transpirando felicidad y orgullo, tanto la rectora, María Lilia Cedillo Ramírez, como el gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, recorrieron las instalaciones y destacaron la trascendencia que tendrá dicho proyecto y el estado en la región centro-sur del país.
Sin duda, es un acontecimiento que se remarcará con tinta fosforescente en la línea del tiempo de la historia académica, social y hasta política de Puebla. Céspedes Peregrina y Cedillo Ramírez han puesto sus nombres en los libros también por lo hecho este 14 de agosto de 2024.
Siempre será una buena noticia y se aplaudirá de pie que a la BUAP le vaya bien, porque entonces les va bien a los universitarios.
Enhorabuena, más de estas noticias.
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Si algo caracterizó al ayuntamiento que inició Eduardo Rivera Pérez y que terminará Adán Domínguez Sánchez, es el retiro abrumador de comerciantes ambulantes que les fue heredado por la morenista Claudia Rivera Vivanco en el primer cuadro de la Ciudad de Puebla.
Y tal parece que la administración panista se aferrará a tener hasta el último día de su gobierno este que deben considerar uno de sus más relevantes logros, en aras de la buena imagen y el turismo de la capital poblana.
Las distintas calles del primer cuadro de la ciudad que permanecen cerradas, como parte de un operativo para evitar la instalación de comerciantes ambulantes es muestra de que no pretenden heredar el problema hacia la parte final del gobierno hacia la administración morenista, la de José Chedraui Budib.
Usualmente, los grupos informales aprovechan los tiempos de transición, donde suponen un vacío de poder, para adueñarse de las calles y dejar la impresión de que el problema ocurrió en el gobierno saliente y no es problema del entrante.
Pero en este caso, la administración de Adán Domínguez parece aferrarse a mantener limpio el Centro Histórico, en la medida de lo posible, porque sí existen ambulantes, el problema controlado.
Tocará entonces a José Chedraui impregnar su propio sello, ahora como integrante de la Cuarta Transformación, en relación al comercio informal.
Será interesante ver, cómo un personaje venido del sector privado implementa una política pública sobre el comercio informal que procure que esta vendimia no se desborde como ocurrió en la administración morenista del periodo 2018-20121 y conserve un discurso de arropamiento hacia la informalidad que es parte del pueblo bueno.
Por lo pronto, el ayuntamiento, aún panista, continúa en labores de contención en una cuenta regresiva de dos meses, en medio de negociaciones para que se permita una venta controlada en el Centro Histórico por temporada de regreso a clases.
