El reciente preacuerdo alcanzado entre Volkswagen de México y el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similares y Conexos (SITIAVW) representa una excelente noticia para la economía poblana, sobre todo por lo que significa evitar una huelga en una de las empresas más emblemáticas de la región. Con un incremento salarial global del 10.59%, se sientan las bases para mantener la estabilidad laboral y la continuidad operativa en una planta que emplea a más de 7 mil trabajadores.
Este acuerdo no solo refleja el compromiso de ambas partes por encontrar un equilibrio, sino que también resalta la importancia de la mediación y el diálogo como herramientas esenciales para resolver conflictos laborales en momentos cruciales. La disposición de la empresa para retirar propuestas que hubieran impactado negativamente en el Contrato Colectivo de Trabajo muestra una voluntad por preservar el bienestar de sus empleados y evitar un paro que podría haber tenido consecuencias negativas tanto para la economía local como para la propia compañía.
Sin embargo, el líder sindical, Hugo Tlalpan Luna, enfrenta ahora un reto fundamental: lograr que la base trabajadora valide esta negociación en los próximos días. Es crucial que los trabajadores validen, por mayoría de votos, en los próximos días este acuerdo, que si bien dista de los 20 puntos porcentuales, es un número mayor al que se alcanzó en años anteriores.
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El activismo poblano y la sociedad civil están de luto.
El pasado sábado, aproximadamente a las 17:00 horas, perdió la vida de manera instantánea en un trágico accidente sobre la carretera Amozoc-Perote el defensor de las causas sociales, Omar Jiménez. Minutos más tarde, y ya en un hospital del municipio de Huamantla, Tlaxcala, lo hizo su compañera Julia Salas.
Ambos venían de regreso a la ciudad de Puebla después de haber asistido a un foro por la defensa del agua en el municipio de Teziutlán.
Políticos, como el gobernador electo Alejandro Armenta, activistas, y personas de todos los sectores se pronunciaron al respecto lamentando el hecho y haciendo llegar condolencias a sus familiares y amigos.
El arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, hizo lo propio en la misa dominical en Catedral, al pedir por su eterno descanso.
Como un “verdadero dolor de cabeza” para la concesionaria Agua de Puebla es como recuerdan a Omar Jiménez, pues siempre levantó la voz en contra de las irregularidades, los abusos, la falta del vital líquido y, sobre todo, ganaron un sinfín de amparos a favor de los usuarios a través del Movimiento en Defensa del agua.
Sin duda, ambos dejan un gran legado que ojalá prevalezca en favor de los ciudadanos que, por lo pronto, se quedan huérfanos ante la justicia.
Descansen en paz.
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La solicitud del PAN para destituir a los siete consejeros del Instituto Electoral del Estado (IEE) en Puebla se concretó. Roxana Luna y Mario Riestra, excandidatos a las presidencias municipales por la coalición panista, de San Pedro Cholula y Puebla capital, respectivamente, formalizaron sus quejas en las que buscan, dicen, justicia electoral.
Roxana Luna, quien asegura haber ganado, lucha por que su triunfo sea reconocido. Mario Riestra, por su parte, pelea por la nulidad de la elección en Puebla capital, convencido de que las irregularidades en la publicación de resultados y en la entrega de actas, compromete la legitimidad de la contienda.
Ambos enfrentan una batalla contracorriente, desafiando no sólo al sistema electoral estatal, sino también a la percepción pública. Su persistencia resalta en la importancia de la transparencia en los procesos electorales y la necesidad de respetar los derechos de los ciudadanos y candidatos.
El juicio promovido por el PAN refleja la inconformidad con el manejo de las elecciones del 2 de junio. Las acusaciones de que los consejeros omitieron publicar los resultados de 6,300 casillas y no entregaron las actas de cómputo de 215 municipios alimentan la sospecha de irregularidades.
Roxana Luna y Mario Riestra buscan justicia para que sus esfuerzos en las campañas no queden en vano.
Para los consejeros del IEE, el reto es demostrar que han actuado con rectitud. Para Luna y Riestra, el desafío es mantener la presión y la visibilidad de sus casos, asegurando que no se pierdan en la burocracia electoral. La resolución de este conflicto marcará el destino de los implicados y enviará un mensaje sobre la integridad del proceso electoral en Puebla.
