Hace siete meses, cuando la entonces diputada priista, Silvia Tanús Osorio, renunció a su militancia de 50 años para dedicarse a la iniciativa privada, pocos creyeron en que esa fuera la verdadera motivación de su repentina decisión política.
Ya desde esos momentos sonaba que podría ser asesora del entonces candidato de Morena a la gubernatura, Alejandro Armenta Mier, quien a la postre sería el ganador de la contienda y futuro gobernador.
En aquella conferencia de prensa, del 15 de enero, la expriista dijo una cosa que es cierta: no se fue en aras de buscar un cargo de elección popular, pero, se mantendrá en el servicio público, tras el anuncio de que se perfila como la futura secretaria de Movilidad y Transporte.
“·No soy chapulín, no me voy a ningún partido, ni me voy por ningún cargo de elección popular, por eso lo estoy haciendo ahorita, antes de que se definan las candidaturas, para que no digan”, expresó en aquel entonces.
Hoy en día no sabemos si se afilió a Morena pero sí que su encomienda no tiene que ver con la iniciativa privada.
Su encomienda, nada sencilla, irá desde la regulación del siempre desprestigiado servicio público de transporte, las concesiones y el problema del transporte pirata.
*
El ayuntamiento de Puebla inauguró recientemente un paradero techado para ascenso y descenso de pasajeros del transporte público sobre el bulevar Carmen Serdán, antes del cruce con la autopista México-Puebla, con sentido a Tlaxcala, en San Felipe Hueyotlipan.
Este nuevo espacio, muy necesario por la gran demanda de rutas y usuarios en dicho punto, tiene el objetivo de hacer fluir el tránsito, pues los camiones y combis de pasajeros tienen dos carriles especiales para detenerse y dar su servicio, por cierto, a los peatones los cubre del sol y la lluvia mientras esperan, y el resto de vehículos tiene dos carriles más para circular sin ningún problema, así todo fluye o fluiría sin inconveniente alguno.
Pero, ¿qué cree, estimado lector?
A los choferes no les importa y hacen lo que quieren.
Así es, por no esperar unos segundos a que la unidad de adelante suba o baje a sus usuarios, esquivan el paradero y ocupan un carril más (el tercero que es para desahogar la circulación del resto de vehículos) generando mayor congestionamiento y, por supuesto, arriesgando a los peatones a que circulen entre los camiones que sí usan los dos primeros carriles.
En pocas palabras, hacen lo que quieren y se pasan las reglas también por donde quieren.
Ojo ahí, María del Rayo García Polo, directora de Tránsito Municipal. Ya que los choferes no entienden por la buena y quizá necesitan una llamada de atención más fuerte para que sean conscientes de la importancia de seguir las normas para tener una buena convivencia social.
*
La cultura está de luto en la Huasteca poblana. La madrugada de ayer falleció el profesor Santiago Ramírez Hernández, principal impulsor de la celebración del “Año Nuevo Azteca” en la Junta Auxiliar de Nopala. Su partida, sin duda, deja un vacío significativo en la comunidad educativa y cultural de Huauchinango.
La labor del profesor Ramírez fue multifacética, pero su mayor legado radica en su firme compromiso con la educación indígena. Ramírez Hernández no solo preservó una tradición ancestral, sino que también revivió un legado cultural que había estado al borde del olvido.
Inscrito en la Dirección Estatal de Educación Indígena, su carrera fue un ejemplo de dedicación a la enseñanza bilingüe e intercultural. Santiago Ramírez entendía que la educación no es simplemente la transmisión de conocimientos, sino la preservación de las raíces culturales y lingüísticas de las comunidades indígenas. Su empeño en promover la educación en lenguas Tutunakú y Náhuatl demuestra su visión de una enseñanza que respeta y valora la diversidad cultural.
La herencia de Santiago Ramírez Hernández perdurará, no solo en los libros que escribió o en las festividades que ayudó a revivir, sino en el espíritu de las generaciones que seguirán su ejemplo de dedicación y amor por la cultura indígena.