Los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF), con sede en Puebla, no cesan en su intento de que se recule o, aunque sea, se aplace la discusión sobre la reforma constitucional que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere hacer al organismo, pues ayer nuevamente salieron a manifestarse y repartir volantes para explicar a la gente el trabajo que realizan y cómo, de aprobarse el proyecto, se perjudicaría la impartición de justicia.
Pero ya es demasiado tarde.
Pues, a decir del legislador federal poblano, Ignacio Mier Velazco, la discusión del tema en la Comisión de Puntos Constitucionales iniciará hoy lunes 26 de agosto para seguir la ruta legislativa que marca la ley, que es la siguiente: analizarse en comisiones, luego turnarse a la Cámara de Diputados, pasar al Senado de la República, remitirse a los congresos locales para obtener la luz verde de 17 y hacer la declaración de validez.
El camino por recorrer pareciera aún muy largo, el tema es que Morena tiene todo a su favor en todos lados, y antes del 1 de octubre la reforma estará más que aprobada, pues AMLO quiere ser él quien cargue con el costo político de dicha decisión, aunque, como se manejan las cosas en la 4T, a todos los actores principales les salpicará lo bueno o lo malo que ocurra en los próximos meses.
Los trabajadores del Poder Judicial debieron saber que esa información que ahora facilitan a la gente debió llegar antes de la elección, tal vez así el triunfo arrasador de Morena no hubiese sido tan arrasador y hacía la diferencia en las cámaras federales.
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Clasificado como el mejor sablista de México y único representante del país en la disciplina de la esgrima en los pasados Juegos Olímpicos de París 2024, el poblano Gibrán Zea Armenta regresó a la Angelópolis para un desencantó con el Instituto Poblano del Deporte (INPODE) al enterarse que no recibiría la beca prometida por Yadira Lira Navarro, extitular del organismo.
El atleta tenía pactada una beca por tres mil pesos por parte de Lira Navarro y el organismo que precedía, sin embargo, la actual administración encabezada por Luis Mauricio Suárez, le informó que el apoyo no sería entregado puesto que él ya cuenta con un estímulo por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
Ahora con las finanzas del INPODE bajo la lupa de la Auditoría Superior del Estado de Puebla (ASE) por el mal manejo de recursos con respecto a la administración de Yadira Lira, el atleta poblano deberá buscar opciones para conseguir cómo solventar los viajes y competencias nacionales, aspectos que cubría con la beca que le era otorgada por parte del estado.
Sin embargo, las puertas del Instituto Poblano del Deporte se mantienen entrecerradas para los deportistas mientras se realiza la auditoría a las finanzas públicas, donde se deberá dar una resolución durante los próximos días.
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La próxima llegada de Manuel Viveros Narciso a la Secretaría de Educación de Puebla, ya en la administración de Alejandro Armenta Mier, supone un reto monumental. El rezago educativo en el país, y por ende en el estado, es un problema persistente, que ha sido ignorado o mal abordado por administraciones anteriores, tanto estatales como federales.
Las cifras son alarmantes: más de un millón de personas en Puebla están atrapadas en el rezago educativo, con una cobertura escolar deficiente, especialmente en las zonas rurales. Este rezago no solo afecta la formación académica de los estudiantes, sino que tiene consecuencias a largo plazo en la competitividad y desarrollo profesional de la población
Viveros Narciso tendrá ante sí la oportunidad y el desafío de replantear estas políticas. Será crucial que enfoque sus esfuerzos en la implementación de soluciones integrales que incluyan la dignificación de las escuelas, el fortalecimiento de las capacidades docentes y el retorno de sistemas de evaluación que permitan un diagnóstico preciso del estado educativo en Puebla.
