El presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, cierra la administración panista de tres años, que comenzó con Eduardo Rivera Pérez, haciendo un ejercicio de contraste –y confrontación política– con sus antecesores en el cargo. Con su antecesora en realidad, la morenista Claudia Rivera Vivanco, a quien, sin mencionar por su nombre, la acusó de trabajar de manera menos eficiente que él.

“Si todos los gobiernos municipales hicieran al menos las calles que nosotros hicimos estos años, la ciudad sería otra”, expuso el alcalde saliente al inaugurar ayer la Prolongación del Conde en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan.

Para darle verosimilitud a su afirmación, inmediatamente después agregó que en la actual administración se construyeron casi un millón de metros cuadrados de pavimento, 979 mil exactamente, mientras que la pasada gestión –la de Rivera Vivanco– realizó 379 metros cuadrados, lo que muestra una importante diferencia.

“Nosotros hicimos 150 por ciento más calles y pavimentación que la administración pasada. Si todas las administraciones hicieran al menos un millón de metros cuadrados de pavimentación en nuestra ciudad la realidad sería otra, no habría tantos baches como hoy”, afirmó.

La aseveración del presidente municipal fue hecha con datos duros a la mano. Aunque ahí no estuvo la exalcaldesa, ahora diputada federal en funciones, seguro usará la primera oportunidad que tenga a su alcance para responderle al edil.

La guerra discursiva entre panistas y morenistas continúa, en los últimos días de vida de la administración municipal que el 15 de octubre volverá a manos de la 4T.

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Mario Riestra Piña confirmó aquella especie que ya se manejaba como especulación al interior del PAN y que surgió a partir de la observación de los eventos que el excandidato a presidente municipal de Puebla ha sostenido en el interior del estado.

El miércoles en el programa En Punto de El Sol de Puebla se destapó, informó que aspira a la presidencia del Comité Directivo Estatal del partido blanquiazul y que se registrará como candidato formal una vez que se publique la convocatoria respectiva.

Riestra explicó que en los últimos días ha sostenido encuentros con militantes de diversos municipios para conocer su sus opiniones en torno al proceso de renovación y que fue a través de estas conversaciones que decidió participar.

Dijo que el próximo dirigente debe de tener trabajo territorial, ser incluyente y fomentar los procesos democráticos.

Uno más entonces a la lista de aspirantes, donde ya figuran Mónica Rodríguez, Lupita Leal, Rafael Micalco, Edmundo Tlatehui, Genoveva Huerta, presumiblemente Adán Domínguez por el grupo de Eduardo Rivera, y ahora Mario Riestra.

Lo que falta es conocer el método.

Cuando se sepa, seguramente algunos de los que han levantado la mano darán un paso atrás y se retirarán de la contienda.

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A la legisladora federal de Morena, Rosario Orozco Caballero, le ha costado trabajo hacer relaciones públicas entre sus pares en la Cámara de Diputados, al parecer debido a la animadversión que provocó el muy personal estilo de gobernar de quien fuera su esposo, Luis Miguel Barbosa Huerta, entre los políticos poblanos, incluidos los de la 4T.

“Charito”, como le dicen los cercanos a la viuda del exgobernador, ha batallado para hacer conexiones personales en San Lázaro.

Eso es comprensible.

Algunas de sus nuevas compañeras, como Claudia Rivera Vivanco, sufrieron la persecución de Barbosa, y colocan en el conjunto de los culpables a la señora, hoy convertida en diputada federal.

Llevará tiempo, pero las y los poblanos metidos en esa cámara terminarán por entender que, aunque resulte muy difícil creerlo, no todas las personas del círculo cercano del extinto Barbosa eran iguales a él.