El frustrado arribo de Rodrigo Abdala Dartigues al ayuntamiento que encabezará José Chedraui Budib causó revuelo entre la clase política. El lunes que el edil electo de la ciudad de Puebla anunció a los integrantes de su futuro gabinete no mencionó al sobrino político de Manuel Bartlett Díaz entre ellos.

La aparente exclusión de Abdala levantó cejas entre los observadores, después que se había asegurado que se integraría como secretario del Bienestar.

Antes de “Pepe” Chedraui se comentó también que Abdala iría al gabinete de Alejandro Armenta Mier, lo cual tampoco sucedió.

“¿Qué habrá pasado entonces con el otrora poderoso funcionario federal, cuyo destino parecía haber quedado indefinido?”, se preguntó el respetable. “¿Vendría el destierro para él, después de haber sido coordinador general de la campaña de Armenta?”, añadió el público.

No fue así.

Hoy se sabe que Abdala Dartigues regresó a la posición que ocupó en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como super delegado federal de los programas del Bienestar, pero ahora bajo el mando de Claudia Sheinbaum Pardo

¿Pero qué hace otra vez ahí?

Entre los colaboradores del servidor público, ex aspirante a gobernador y a presidente municipal de Puebla, se comenta que su jefe no quiso ir al ayuntamiento por considerarlo un puesto menor, y que, ante la falta de invitación para ir a la administración estatal, prefirió retornar a la federación.

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Tonantzin Fernández Díaz tiene motivos para celebrar, después de que el Tribunal Electoral del Estado ratificó su triunfo en la elección de presidenta municipal de San Pedro Cholula y de que así afianzó su condición de alcaldesa electa.

Sin embargo, antes de entrar ya tiene un problema importante que atender: la falta de acuerdo salarial entre la presidenta municipal saliente, Paola Angón Silva, y el sindicato “Luis Cabrera”, que se encuentra bajo la tutela y el control de Leobardo Soto Martínez.

Angón afirmó ayer que no cambiará la propuesta de incremento salarial del 5 por ciento que puso sobre la mesa, y que si la representación gremial –que quiere un aumento de 10 por ciento– no la acepta, las negociaciones tendrán que trasladarse al nuevo ayuntamiento, que entrará en funciones el 15 de octubre, dentro de 12 días, y que estará bajo el mando de Tonantzin Fernández.

Eso significa que la próxima alcaldesa tendrá que llegar a resolver ese problema, lo que se traduce en sentarse a negociar con el viejo lobo de mar que es el dirigente de la CTM, a quien Angón Silva dedicó unas últimas palabras:

“Me extraña que siempre Leobardo (Soto), al final de los cierres administrativos, rompa con la mayoría de los actores políticos. No es la primera vez y creo que eso demerita y da mucho de qué hablar, pero me voy sin deberle nada al sindicato y me voy agradecida con los trabajadores sindicalizados”.

En efecto, así es el dirigente cetemista, siempre apretando en momentos cruciales para lograr beneficios no necesariamente colectivos.

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“No coman ansias”, parece decir la presidenta estatal de Morena, Olga Romero Garci Crespo, a quienes aspiran a convertirse en su relevo una vez que ella deje el cargo partidista para ir a la administración de Alejandro Armenta Mier como directora del organismo operador Carreteras de Cuota.

Romero Garci Crespo aclara que será la nueva presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, Luisa María Alcalde Luján, quien definirá el método de selección para suplir las vacantes en las dirigencias estatales, como Puebla.

Evidentemente para eso no hay fecha, así que tendrán que esperar quienes, como Claudia Rivera Vivanco, Alejandro Carvajal Hidalgo y Rodolfo Huerta Espinosa, ya andan muy interesados en el tema.