Sergio Salomón Céspedes Peregrina inauguró ayer la que será la segunda obra de infraestructura más importante de su gobierno, dicho por él mismo. La primera es Ciudad Universitaria 2. En la zona norte de la ciudad, en los límites con el estado de Tlaxcala, el mandatario puso en marcha el Paso superior vehicular de la Central de Abasto, que requirió de una inversión de 300 millones de pesos de recursos públicos.

Durante el acto oficial, en su discurso, Céspedes Peregrina aprovechó la inauguración de ese paso superior para hacer una analogía de lo que ha sido su gobierno, que se encuentra en la fase final del breve periodo de dos años, haciendo alusión al “puente de la unidad”.

“El primer puente que buscamos construir no fue de concreto y de varilla, sino de entendimiento. De ese puente es del que me siento más orgulloso, porque para poder construir ese puente necesitábamos de todas y de todos, del puente que conectó los puntos inconexos, el que propició los diálogos y los consensos. Ese es el puente que dio origen a todo esto”, sentenció.

Tiene toda la razón.

Su administración, aunque corta, sirvió para reconciliar a los habitantes del estado después de dos periodos de gobierno de intolerancia, persecución y autoritarismo, liderados por el panista Rafael Moreno Valle Rosas (2011-2017) y el morenista Luis Miguel Barbosa Huerta (2019-2022).

La construcción de puentes con sectores de la sociedad poblana dañada por esos dos gobernantes, curiosamente ambos fallecidos, era una tarea prioritaria para caminar hacia la consecución de otros objetivos, y Salomón Céspedes la cumplió a cabalidad.

En su turno, en la inauguración, el subsecretario de Infraestructura, Jesús Aquino Limón, destacó que el paso superior forma parte del programa integral de movilidad del gobierno estatal, en el que también se incluyó la rehabilitación de cuatro ciclovías, se construye la línea metropolitana sobre el Periférico y otros cinco distribuidores o puentes vehiculares.

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A diferencia de 23 nuevos presidentes municipales que aceptaron la propuesta del gobernador electo, Alejandro Armenta Mier, para dejar las tareas de seguridad pública en manos de integrantes de la Secretaría de Marina, Guadalupe Cuautle Torres, de San Andrés Cholula, dijo que su ayuntamiento no lo hará así.

La alcaldesa de extracción panista expuso que será vía el Cabildo como se tome la decisión de nombrar al próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública, respetando la autonomía municipal que otorga el artículo 115 de la constitución.

Eso sí, para no pelear con Armenta Mier recién arrancado su gobierno, agradeció la propuesta del político morenista y subrayó su intención de trabajar de manera coordinada con autoridades estatales y federales para velar por la seguridad de los habitantes de su municipio.

La negativa de Cuautle era previsible, principalmente por provenir de un partido político no nada más distinto a Morena, sino, opositor.

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Por fin se terminó la película poselectoral que protagonizaba Roxana Luna Porquillo como inconforme en rebeldía por el resultado de la contienda celebrada el 2 de junio en el municipio de San Pedro Cholula.

Concluidas todas las instancias legales existentes, se ha ratificado el triunfo de Tonantzin Fernández Díaz, quien desde hoy es alcaldesa en funciones de ese pueblo mágico.

Por ello fue que ayer la política morenista hizo un nuevo llamado a la mesura y madurez política, para terminar con un conflicto que no tiene razón de ser.

“Hoy más que nunca hacemos este llamado a la mesura, los tribunales en tres ocasiones dictaron sentencia y nosotros estamos confiados en que haya esta mesura, porque somos mujeres maduras, mujeres con experiencia”, subrayó.

Incluso adelantó que podría reunirse con su otrora adversaria, para llegar a un acuerdo de cordialidad.