Cada vez que los reporteros tienen cerca a José Chedraui Budib se ven obligados a preguntar sobre el estado real de las finanzas municipales y el día de ayer no hubo una excepción. Cuestionado por los representantes de los medios de comunicación, el recién arribado alcalde de Puebla volvió a pedir tiempo para revisar de manera minuciosa los números antes de darlos a conocer públicamente.
“Vamos a checar bien todo, no me quiero adelantar”, expuso Chedraui en respuesta a los cuestionamientos.
Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones, esta vez fue más directo al asegurar que sí hay problemas económicos reales, heredados por la administración de Adán Domínguez Sánchez.
“No se vale, no crean que porque ya se fueron no tienen responsabilidad”, lanzó.
Aquí dio nota el nuevo presidente municipal.
Chedraui Budib dijo que hay adeudos en todas las dependencias, que suman casi 500 millones de pesos, y que en algunas áreas se debe hasta el servicio telefónico.
Luego subió el tono, para advertir que, tras el deslinde de responsabilidades y con pruebas en la mano, se presentarán las denuncias correspondientes.
Si el alcalde expresa la verdad, y así debe ser porque todo lo que comenta está quedando registrado por los medios de comunicación, significa que no habrá transición de terciopelo entre los ayuntamientos panista y morenista como desde algunos rincones del poder político se especulaba.
Al menos eso es lo que parece.
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Augusta Díaz de Rivera le respondió rápido al expresidente municipal de San Andrés Cholula y aspirante a presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Edmundo Tlatehui Percino.
La dirigente en funciones minimizó los señalamientos hechos por Tlatehui el domingo en conferencia de prensa, en el sentido de que la cúpula panista está tratando de imponer al Consejo Estatal como método de selección del nuevo líder para poner al próximo relevo.
Según Díaz de Rivera, el aspirante ha malinterpretado las acciones del Comité Directivo Estatal, que solo se ha dedicado a hacer su trabajo en el contexto de la próxima renovación de dirigencia.
“Quiero decirle a Edmundo Tlatehui que estoy a sus órdenes para cualquier aclaración y que no se preocupe por la contienda, que se llevará a cabo con total apego a los estatutos y con total piso parejo para todos aquellos y aquellas que se suscriban”, manifestó.
Negó estar inclinando la balanza para un método u otro y agregó que, con cualquiera de los dos que los Comités Municipales elijan, para ella estará bien:
“En el proceso se calientan los ánimos porque surgen liderazgos que quieren dirigir el partido. Eso es perfectamente normal, yo no me asusto ni nada. Al contrario, me da gusto que el PAN tenga tantos liderazgos que lo quieran dirigir”.
La sucesión en ese partido sigue subiendo de temperatura.
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La más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), debe llamar la atención del alcalde José Chedraui Budib y el gobernador electo Alejandro Armenta Mier, pues refleja la gravedad del problema de inseguridad que aqueja a la ciudad de Puebla y buena parte del resto del estado.
“El proceso electoral y el cambio de autoridades que ha derivado de él no es motivo suficiente para que disminuya el pesimismo entre los habitantes del municipio de Puebla con respecto a la seguridad. El 65.1 por ciento de las personas considera que la delincuencia seguirá igual o empeorará en los próximos 12 meses en la ciudad y este sentimiento de desesperanza incrementó en un 9.3 por ciento entre junio y septiembre del año en curso”, asienta una nota que publica este día El Sol de Puebla.
Lo preocupante, además de las consecuencias obvias de la inseguridad, es ese sentimiento de pesimismo y desesperanza que crece entre los poblanos.
No tienen confianza en el futuro, pero en manos de las nuevas autoridades debe estar devolvérsela, lo mismo que la paz y la tranquilidad.
