Cinco meses después de haber ganado la elección de gobernador y a seis semanas de rendir protesta en lugar de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, Alejandro Armenta Mier irá esta mañana a la sede del Congreso del estado para presentar la iniciativa de reforma con la que pretende cambiar la estructura y el rostro de la administración estatal.
Una vez lograda la victoria en las urnas, el gobernador electo anunció que tenía el propósito de plantear modificaciones a la estructura de gobierno, de manera que pudiera llevar a cabo de manera más eficiente los planes y proyectos que tenía esbozados para realizar desde su nuevo cargo público.
Ese día llegó.
Alejandro Armenta Mier irá este lunes al Poder Legislativo para presentar un documento que será trascendente para su administración, que se llama “Propuesta de modificación a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Puebla”.
Entre los cambios que plantea la propuesta está la reincorporación de la Procuraduría del Ciudadano al Poder Ejecutivo, como una unidad administrativa adscrita a la Secretaría de Gobernación, pero trae más ajustes.
Se sabe que la iniciativa pide crear por lo menos otras cuatro nuevas dependencias, entre ellas la Secretaría del Deporte y Juventud; la de Humanidades, Ciencia y Juventud; el Centro Estatal de Desarrollo Municipal Humanista y la Universidad del Deporte.
Hasta hace unos días no se sabía cómo pensaba Armenta Mier aterrizar su propuesta en el Congreso.
Desde el recinto Legislativo se aseguraba que sería un grupo de diputados morenistas afín al mandatario electo el que llevaría la iniciativa, pero no será así.
Será el mismo Alejandro Armenta quien, en persona y en calidad de ciudadano, llevará su propuesta ante los legisladores.
Evidentemente, contará, de entrada, con el respaldo de la aplanadora morenista y toda la 4T.
Eso significa que lo que hoy lleve al inmueble de la 5 Poniente se aprobará de manera fiel y sin contratiempos.
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Además de Pavel Gaspar Ramírez y todo el grupo de colaboradores que tiene a su lado, emanado principalmente de la región mixteca del estado, una mujer que se come las uñas de los nervios por no conocer todavía el desenlace que tendrá la renovación de dirigente estatal en Morena es Maritza Marín Marcelo.
Como diputada suplente de Gaspar Ramírez, Maritza Marín tiene la mira puesta en ese movimiento partidista para saber si terminará integrándose o no a la actual legislatura local.
En caso de que el “pueblo” poblano llame a Pavel Gaspar a convertirse en el relevo de Olga Romero Garci Crespo en la asamblea de Morena prevista para el sábado 16 de noviembre, tendrá que dejar el espacio que hoy ocupa en el Congreso local y dar paso al ascenso de su suplente.
Maritza Marín fue en el pasado militante del PRI y dirigente de uno de sus tres sectores o brazos políticos: la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Dado el gusto de los políticos por servir al pueblo de manera desinteresada (sí, es sarcasmo), Marín Marcelo debe tener en estos días varias veladoras encendidas, para que su compañero vaya a dirigir Morena y ella pueda retornar al ejercicio público.
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En dos semanas al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Puebla, Fernando Rosales Solís ha visto ya que la responsabilidad asumida no será sencilla, o que será incluso más compleja de lo que esperaba.
En ese tiempo, desde que rindieron protesta los integrantes de la nueva administración municipal y se dio el cambio de poderes, delitos atribuibles tanto a bandas comunes como a grupos del crimen organizado han estado ocurriendo de manera regular en la capital del estado.
Si bien no se trata de hechos que no hubiesen sucedido ya en el pasado reciente, en otras administraciones públicas, sí deben poner en alerta a las autoridades responsables de la seguridad.
Los criminales no basan su comportamiento en el color partidista que gobierne, como ya se ha visto, así que a redoblar esfuerzos y mejorar estrategias para cumplir las promesas de campaña. Es una obligación del secretario.
