Blanca Yassahara Cruz García cumplió las expectativas en su primera aparición pública como presidenta del Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEE). De hecho no solo las cumplió, sino que las superó, tomando como antecedente la escasa participación política de los funcionarios electorales, hombres y mujeres, que estuvieron en ese cargo antes que ella.

Después de rendir protesta como presidenta del organismo responsable de la organización de los comicios en el estado, Cruz García se comprometió a defender la autonomía del IEE, recuperar la confianza de los ciudadanos en este organismo y organizar de manera impecable las elecciones que le correspondan dentro de su periodo.

Además de eso, consciente del contexto adverso en que se encuentran los órganos electorales del país, ante la muy probable aprobación de una reforma constitucional que pretende concretar el gobierno de la cuatroté, fijó una posición aguda y crítica en contra de la iniciativa presidencial.

Llamó a la pretendida reforma electoral una “innovación fallida” y promotora de una “mal llamada federalización”, para manifestarse a favor de preservar el sistema vigente, con institutos y tribunales que dan solidez y certeza a los comicios.

Un discurso inusual entre los funcionarios electorales que han desfilado por Puebla en varias décadas, siempre preocupados por no molestar al poder, para evitar problemas o conseguir privilegios.

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Otra vez Claudia Sheinbaum Pardo.

La jefa de gobierno de la ciudad de México estará este día en el Museo Internacional del Barroco como anfitriona en la visita que hará a Puebla el escritor y filósofo español Fernando Savater.

Con esta nueva venida a Puebla la aspirante de Morena a la presidencia de la república ratifica su condición de personaje recurrente en el estado, no solo de manera presencial, sino a través de las redes de apoyo que el partido en el poder, Morena, hoy en manos de Olga Romero Garci-Crespo, le ha tendido para favorecer su proyecto político.

Entre asambleas informativas, conferencias magistrales y participaciones en eventos culturales como el de hoy, que cuenta con la venia del presidente Andrés Manuel López Obrador, parece consolidarse la tesis de la precandidata oficial.

Si se observa solo el panorama de lo que ocurre en Puebla, la lectura es que Sheinbaum Pardo deja en el camino al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y al resto de las “corcholatas” que en su momento destapó el inquilino de Palacio Nacional.

El único que parece pisarle los talones a la jefa de gobierno capitalina es Adán Augusto López Hernández, el secretario de Gobernación que está dedicado a apagar los fuegos de la política interna en el país.

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Si Claudia Sheinbaum resulta postulada por Morena y la cuatroté como candidata a la presidencia de México en el año 2024, ¿pedirá llevar como candidata al gobierno del estado de Puebla a Olivia Salomón?

Esa es la pregunta que se han hecho esta semana los observadores políticos interesados en el tema de la sucesión.

La secretaria de Economía, anfitriona este viernes de la visita de Savater, ha aparecido en varias ocasiones cerca de la jefa de gobierno del extinto Distrito Federal, lo que ha generado especulaciones en torno a su eventual futuro.

¿Le ha ganado la partida a Sergio Salomón Céspedes Peregrina y José Antonio Martínez García, las otras dos “corcholatas” del gobernador en funciones?

Eso habrá que preguntarle a Sheinbaum, para salir de dudas.

Si fuese así, Céspedes y Martínez podrían entonces mirar hacia otra postulación, en caso de que sea real el deseo que ha manifestado de competir en el proceso electoral que se avecina.