/ sábado 26 de junio de 2021

Fin de un bastón más del morenovallismo; el Partido Compromiso por Puebla

La desaparición del Partido Compromiso por Puebla a consecuencia de la escasa votación que logró en estas elecciones es una de las cosas buenas que dejó este proceso electoral. Dicho instituto político, siempre se consideró costoso. Creado desde 2012 por el ex gobernador Rafael Moreno Valle, funcionó como un satélite del PAN, manejado a capricho y discreción por dicho personaje. Su valor real, ahora que no tiene protección, dirección ni estrategia fina, y menos aún la influencia y los apoyos económicos de antaño, es de solo el 1.5% de la votación global en el estado, lo cual equivale a 37 mil 460 sufragios. No logró siquiera el 3% que estipula la ley para seguir en el panorama político. No obstante ejerció este 2021 un presupuesto de 16.6 millones de pesos que así fueron, prácticamente tirados a la basura.

COMO NACIO CxP

Nació como un partido de “centro izquierda y con ideología progresista”, (¿?). No obstante su nombre fue similar al lema del gobierno moreno vallista, “compromiso por Puebla, ¿coincidencia? Actualmente es dirigido por Laura Escobar, y su participación en las campañas políticas, designación de candidatos de calidad y en general su labor proselitista pasó de noche. Desde su creación, y primeras elecciones en 2012, estuvo destinado a ser solo un satélite del PAN, sin que haya dependido en nada del mismo y tampoco tuviera coincidencias ideológicas, pues solo sirvió para ciertos manejos internos, apoyo incondicional al blanquiazul pero solo a los candidatos moreno vallistas y a las acciones emprendidas por este grupo que ahora quiere resurgir.

Siempre se consideró un instituto al servicio del moreno vallismo. Trabajó en alianza para lograr el triunfo de Antonio Gali para la mini gubernatura aportándole 77 mil 559 sufragios, o sea el 4.03 de la votación. Además sin hacer un verdadero proselitismo político pero con suficiente “protección” y yendo en grupo, para el triunfo de la ex gobernadora Martha Érika Alonso de Moreno Valle aportó un total de 117 mil. 195 votos. Este fue su máximo “crecimiento”.

Durante seis años, Compromiso por Puebla, creció solo al amparo de Moreno valle e incrementó su membrecía de manera sospechosa pues trabajadores de diversos organismos se dijeron forzados a una afiliación que ellos no pidieron. No obstante tuvo buenas prerrogativa$$ para sus actividades normales. Siempre fue dirigido por personajes leales al moreno vallismo, entre ellos Eukid Castañón, -ahora en prisión- y Germán Jiménez quien fuera un tiempo en la administración de Moreno Valle, titular de la Secretaría de Desarrollo Social. Al fallecer el ex gobernador y su esposa en 2018, y sintiéndose desamparado, el partido hizo alianza con MORENA, logrando con el empuje de ésta, 74 mil 586 sufragios que le permitieron subsistir.

Sin conocerse a fondo los motivos, para estas elecciones de 2021, los directivos decidieron cambiar de barco y así hizo alianza en la figura de “candidaturas comunes” con el PAN, el PRI y PRD, con el fin de lograr algunos votos más, coadyuvar al triunfo de Eduardo Rivera Pérez, y lograr algunas posiciones. Así ganó el gobierno en 4 municipios, los cuales aunque pequeños dieron la idea a sus dirigentes de que con ello estarían salvados, y seguirían en el panorama político estatal. No obstante con menos del 3% de la votación que es un requisito fundamental, no pudieron evitar que el IEE dictara su extinción ante los pobres resultados alcanzados.

A nivel político nadie esperó que Compromiso por Puebla creciera o consiguiera éxitos pues desde el fallecimiento del ex gobernador, éste se consideró uno de sus damnificados políticos. Ahora el IEE procede, conforme a derecho a llevar a cabo la extinción de este partido que tuvo una vida corta, pero próspera y beneficiosa para el grupo moreno vallista en Puebla.

EL GRUPO MORENOVALLISTA Y SU INTENTONA DE CONTINUISMO EN EL PAN

Y mientras las cosas por su propio peso caen, como es el caso antes mencionado, el grupo moreno vallista encabezado por Genoveva Huerta no duerme y desplazando a los panistas tradicionales pone en marcha un “agandalle” dentro del CDE para colocar a sus “piezas” y así poder “planchar” su reelección o en caso de que ésta no se diera, entonces dejar un Comité estatal contrario a Eduardo Rivera Pérez y a los tradicionales que se sienten con derecho para pelear la presidencia estatal, para frenar acciones impositivas.

Y como negar esta intentona, si a unos cuantos días después de las elecciones, este fin de semana Genoveva hizo “cambios inesperados” en el CDE y nombró a moreno vallistas por excelencia como Eduardo Morales, Oswaldo Jiménez, Francisco Rodríguez, Yolanda Rodríguez, Alejandra Rodríguez, Miguel Espinoza de los Monteros, y Jesús Manzano, en posiciones claves. Mención especial en esta acción merece Jesús Giles a quien designó nombrado secretario general del Partido en sustitución nada menos que de Francisco Fraile con quien tuvo serios enfrentamientos. Asimismo ratificó a la secretaria de Prensa de Martha Erika Alonso, Sandra Izcoa, y le dio una posición de privilegio como secretario de acción de Gobierno al ex priista miembro de rancia aristocracia tricolor, Jesús Morales Rodríguez.

Al cuestionarse durante entrevista a Genoveva, si dichos nombramientos tendrían larga duración o solo funcionarían los 5 meses que faltan para que concluya su presidencia, no respondió y solo dijo que “el partido debe fortalecerse”. Por si todo lo anterior no fuera suficiente también impuso a su alfil Eduardo Alcántara en la coordinación de la fracción panista en el congreso, para aumentar su poder y control sobre este grupo, lo cual asimismo pretende lograr con los alcaldes emanados del PAN. ¿Así o más ambiciosa?. ¿La dejarán los tradicionales ahora que Humberto Aguilar Coronado y el grupo de éstos tiene también mayor influencia nacional?.

mariagarciasolis@hotmail.com

La desaparición del Partido Compromiso por Puebla a consecuencia de la escasa votación que logró en estas elecciones es una de las cosas buenas que dejó este proceso electoral. Dicho instituto político, siempre se consideró costoso. Creado desde 2012 por el ex gobernador Rafael Moreno Valle, funcionó como un satélite del PAN, manejado a capricho y discreción por dicho personaje. Su valor real, ahora que no tiene protección, dirección ni estrategia fina, y menos aún la influencia y los apoyos económicos de antaño, es de solo el 1.5% de la votación global en el estado, lo cual equivale a 37 mil 460 sufragios. No logró siquiera el 3% que estipula la ley para seguir en el panorama político. No obstante ejerció este 2021 un presupuesto de 16.6 millones de pesos que así fueron, prácticamente tirados a la basura.

COMO NACIO CxP

Nació como un partido de “centro izquierda y con ideología progresista”, (¿?). No obstante su nombre fue similar al lema del gobierno moreno vallista, “compromiso por Puebla, ¿coincidencia? Actualmente es dirigido por Laura Escobar, y su participación en las campañas políticas, designación de candidatos de calidad y en general su labor proselitista pasó de noche. Desde su creación, y primeras elecciones en 2012, estuvo destinado a ser solo un satélite del PAN, sin que haya dependido en nada del mismo y tampoco tuviera coincidencias ideológicas, pues solo sirvió para ciertos manejos internos, apoyo incondicional al blanquiazul pero solo a los candidatos moreno vallistas y a las acciones emprendidas por este grupo que ahora quiere resurgir.

Siempre se consideró un instituto al servicio del moreno vallismo. Trabajó en alianza para lograr el triunfo de Antonio Gali para la mini gubernatura aportándole 77 mil 559 sufragios, o sea el 4.03 de la votación. Además sin hacer un verdadero proselitismo político pero con suficiente “protección” y yendo en grupo, para el triunfo de la ex gobernadora Martha Érika Alonso de Moreno Valle aportó un total de 117 mil. 195 votos. Este fue su máximo “crecimiento”.

Durante seis años, Compromiso por Puebla, creció solo al amparo de Moreno valle e incrementó su membrecía de manera sospechosa pues trabajadores de diversos organismos se dijeron forzados a una afiliación que ellos no pidieron. No obstante tuvo buenas prerrogativa$$ para sus actividades normales. Siempre fue dirigido por personajes leales al moreno vallismo, entre ellos Eukid Castañón, -ahora en prisión- y Germán Jiménez quien fuera un tiempo en la administración de Moreno Valle, titular de la Secretaría de Desarrollo Social. Al fallecer el ex gobernador y su esposa en 2018, y sintiéndose desamparado, el partido hizo alianza con MORENA, logrando con el empuje de ésta, 74 mil 586 sufragios que le permitieron subsistir.

Sin conocerse a fondo los motivos, para estas elecciones de 2021, los directivos decidieron cambiar de barco y así hizo alianza en la figura de “candidaturas comunes” con el PAN, el PRI y PRD, con el fin de lograr algunos votos más, coadyuvar al triunfo de Eduardo Rivera Pérez, y lograr algunas posiciones. Así ganó el gobierno en 4 municipios, los cuales aunque pequeños dieron la idea a sus dirigentes de que con ello estarían salvados, y seguirían en el panorama político estatal. No obstante con menos del 3% de la votación que es un requisito fundamental, no pudieron evitar que el IEE dictara su extinción ante los pobres resultados alcanzados.

A nivel político nadie esperó que Compromiso por Puebla creciera o consiguiera éxitos pues desde el fallecimiento del ex gobernador, éste se consideró uno de sus damnificados políticos. Ahora el IEE procede, conforme a derecho a llevar a cabo la extinción de este partido que tuvo una vida corta, pero próspera y beneficiosa para el grupo moreno vallista en Puebla.

EL GRUPO MORENOVALLISTA Y SU INTENTONA DE CONTINUISMO EN EL PAN

Y mientras las cosas por su propio peso caen, como es el caso antes mencionado, el grupo moreno vallista encabezado por Genoveva Huerta no duerme y desplazando a los panistas tradicionales pone en marcha un “agandalle” dentro del CDE para colocar a sus “piezas” y así poder “planchar” su reelección o en caso de que ésta no se diera, entonces dejar un Comité estatal contrario a Eduardo Rivera Pérez y a los tradicionales que se sienten con derecho para pelear la presidencia estatal, para frenar acciones impositivas.

Y como negar esta intentona, si a unos cuantos días después de las elecciones, este fin de semana Genoveva hizo “cambios inesperados” en el CDE y nombró a moreno vallistas por excelencia como Eduardo Morales, Oswaldo Jiménez, Francisco Rodríguez, Yolanda Rodríguez, Alejandra Rodríguez, Miguel Espinoza de los Monteros, y Jesús Manzano, en posiciones claves. Mención especial en esta acción merece Jesús Giles a quien designó nombrado secretario general del Partido en sustitución nada menos que de Francisco Fraile con quien tuvo serios enfrentamientos. Asimismo ratificó a la secretaria de Prensa de Martha Erika Alonso, Sandra Izcoa, y le dio una posición de privilegio como secretario de acción de Gobierno al ex priista miembro de rancia aristocracia tricolor, Jesús Morales Rodríguez.

Al cuestionarse durante entrevista a Genoveva, si dichos nombramientos tendrían larga duración o solo funcionarían los 5 meses que faltan para que concluya su presidencia, no respondió y solo dijo que “el partido debe fortalecerse”. Por si todo lo anterior no fuera suficiente también impuso a su alfil Eduardo Alcántara en la coordinación de la fracción panista en el congreso, para aumentar su poder y control sobre este grupo, lo cual asimismo pretende lograr con los alcaldes emanados del PAN. ¿Así o más ambiciosa?. ¿La dejarán los tradicionales ahora que Humberto Aguilar Coronado y el grupo de éstos tiene también mayor influencia nacional?.

mariagarciasolis@hotmail.com