/ martes 17 de septiembre de 2024

Forbes: Un mundo sin mujeres en la cima

Recientemente, Forbes publicó su lista anual de los hombres más ricos del mundo. Aunque los nombres y cifras cambian cada año en posiciones, una constante sigue inmutable: no hay mujeres entre los 10 empresarios más ricos del planeta. A continuación, menciono a estos diez titanes de las finanzas globales:

1. Bernard Arnault & familia (Francia) - $211 mil millones.

2. Elon Musk (EE. UU.) - $180 mil millones.

3. Jeff Bezos (EE. UU.) - $153 mil millones.

4. Larry Ellison (EE. UU.) - $144 mil millones.

5. Warren Buffett (EE. UU.) - $121 mil millones.

6. Bill Gates (EE. UU.) - $114 mil millones.

7. Larry Page (EE. UU.) - $108 mil millones.

8. Sergey Brin (EE. UU.) - $104 mil millones.

9. Mukesh Ambani (India) - $96 mil millones.

10. Steve Ballmer (EE. UU.) - $93 mil millones.

La cifra combinada de sus fortunas parece inalcanzable para la mayoría de los mortales. Pero, más aún para las mujeres, lo que me lleva a una reflexión.

El hecho de que ninguna mujer forme parte de este club exclusivo no es coincidencia. Desde hace décadas, las mujeres hemos luchado por la equidad en todos los sectores, incluyendo el empresarial, pero la brecha sigue siendo enorme. Aquí resalto algunos factores que explican esta gran desigualdad económica:

1. Acceso limitado al capital

Estudios demuestran que las mujeres enfrentan más dificultades para conseguir capital de riesgo y préstamos bancarios. Incluso cuando lideramos proyectos rentables, los inversionistas suelen favorecer a los hombres.

2. Redes de apoyo y mentoría

Aunque las mujeres empresarias hemos crecido en número y éxito, las redes de apoyo y mentoría no están tan desarrolladas como las de los hombres. Las conexiones que los empresarios establecen en clubes exclusivos y reuniones informales juegan un papel crucial en la consolidación de sus fortunas, y las mujeres aún tenemos acceso limitado a estos espacios.

3. Sistema de dominancia masculina

Como he mencionado en columnas anteriores, el sistema de dominancia masculina sigue prevaleciendo en muchos sectores, incluido el empresarial, limitando la visibilidad y el ascenso de las mujeres en posiciones de liderazgo, perpetuando estereotipos que afectan nuestras oportunidades de crecimiento económico.

4. Desigualdad estructural

Las mujeres enfrentamos desafíos estructurales tanto en el hogar como en el trabajo. La expectativa de que nos encarguemos de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos sigue limitando nuestro tiempo y energía para construir grandes imperios empresariales.

5. Ausencia de políticas públicas inclusivas

Las políticas públicas actuales no son suficientes para cerrar esta brecha. Los gobiernos deben implementar medidas que no solo promuevan la participación femenina en el ámbito empresarial, sino que también fomenten el crecimiento y consolidación de nuestras empresas.

A pesar de este panorama, estoy convencida de un futuro lleno de posibilidades. Cada vez más mujeres están demostrando que tenemos talento y determinación para competir a la par con los grandes titanes de la economía. Sin embargo, es necesario seguir impulsando cambios sistémicos para competir en igualdad de condiciones.

Este no es solo un llamado a las mujeres, sino a todos aquellos que creen en un mundo más justo y equitativo. Es hora de dejar de celebrar listas donde solo figuran hombres y comenzar a generar las condiciones para que, en un futuro cercano, veamos a mujeres entre los más ricos del mundo.


“Cuando las mujeres lideran, ganamos todos”