La educación en México y América Latina está en una encrucijada, el reto es mayúsculo y los recientes eventos mundiales han hecho que cada día se invierta menos en educación, así lo reporta el Banco Mundial en su actualización de datos sobre inversión educativa. El país que más invierte en este rubro es Costa Rica con 7.4 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), Brasil el segundo con 6.2%, Argentina 5.9%, México 4.9% y Colombia 4.5% El país latinoamericano con más baja inversión es Guatemala que sólo destina el 2.8% de su PIB.
Otro dato inquietante es el que arroja el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos conocido como PISA que es organizado por la OCDE: Perú, Brasil y República Dominicana son los países peor evaluados, a diferencia de Chile, Uruguay y Costa Rica que son los mejores de la región, pero muy lejos de los 10 mejores, encabezados por Singapur, Japón, China, Corea del Sur y Canadá.
Ya arrastrábamos problemas educativos en Latinoamérica, pero la pandemia de Coronavirus vino a deteriorar más el panorama, tan grande es el reto que el propio Banco Mundial ha advertido que es un riesgo para toda una generación de estudiantes. Por ejemplo, el 80% de nuestros niños no tiene la capacidad de entender e interpretar un texto básico. Esto debido a que, aunque hubo la posibilidad en nuestra región de una educación a distancia, hay graves desequilibrios en el acceso a internet y a los dispositivos electrónicos.
En el futuro esto traerá como consecuencia un descenso del 12% en los ingresos personales para jóvenes y adultos de la región durante toda su vida, según el informe del Banco Mundial “Dos años después: salvando a una generación”. Otro informe, elaborado por el Banco Mundial, UNESCO, UNICEF, FCDO, USAID y BMGF llamado “Situación de la pobreza de aprendizaje a nivel mundial: actualización 2022”, muestra que, en términos comparativos, la crisis educativa en América Latina y el Caribe coloca a la región en el segundo peor lugar a nivel mundial, apenas por encima de la región de África Subsahariana.
Es pues un reto no sólo importante sino trascendental en la vida y el futuro de nuestros países. En mi trabajo como representante de uno de los poderes federales en México y como miembro de la comisión de Educación en la Cámara de Diputados, he propuesto que en los planes de estudio se incluya la materia de educación financiera pues la falta de estas habilidades conlleva a una serie de consecuencias adversas para todos, como el endeudamiento excesivo y la falta de ahorro para el futuro. Es muy preocupante, por poner un ejemplo, que el 65% de la población no lleva un registro de sus gastos y no sigue un presupuesto familiar.
En este momento en donde hay un reto mayor, resulta casi indispensable tener herramientas para saber ahorrar y usar de manera productiva nuestro dinero, así como evitar servicios financieros informales como tandas, rifas, cajas de ahorro, pirámides y todo tipo de esquemas “Ponzi”, los cuales, con frecuencia, son desventajosos y tienen costos elevadísimos en nuestra vida cotidiana.
Estamos viviendo un momento crítico, el futuro de nuestros países está en juego, la educación es el pilar fundamental de los Estados, mi posición es en pro de la defensa del futuro de las niñas y niños que mañana serán los adultos que definan la vida de Latinoamérica y el Mundo, estoy comprometido y trabajando desde mi trinchera, pero tenemos que hacerlo todos, es por el bien de México, de Latinoamérica y de nuestros hijos.