/ viernes 30 de marzo de 2018

La importancia histórica del sitio de Puebla

2 de abril fecha significativa en la historia de México, la batalla del 2 de abril de 1867 marcó el inicio del fin del Segundo Imperio. Napoleón III, que ya le había retirado su apoyo a Maximilano de Habsburgo, fue retirando sus tropas expedicionarias (desde el 13 de febrero del mismo año) en previsión de una guerra con el estado alemán recientemente unificado por el canciller Otto von Bismark.

El inicio del año 1867, el ejército de Oriente comandado por el General Porfirio Díaz, ya había tomado mucha fuerza desde las victoriosas batallas de Miahuatlán y de la Carbonera sobre fuerzas europeas.

Aunque algunas tropas conservadoras leales al emperador seguían en pié de guerra, el desenlace fue favorable para las fuerzas que estaban comandadas por Porfirio Díaz en la ciudad de Puebla.

El general conservador Leonardo Márquez, jefe del Estado Mayor de Maximiliano, había sido enviado a la ciudad de México con el fin de reunir tropas y dinero extra para auxiliar al emperador, que por su parte, se encontraba sitiado junto con Miramón, Mejía y Méndez en la ciudad de Querétaro.

Pero en lugar de correr en auxilio de las asediadas fuerzas imperiales, decidió enfrentar al general Díaz en las afueras de Puebla. La batalla final por Puebla se dio en la madrugada del 2 de abril de 1867 y principalmente se llevó a cabo en el Convento del Carmen. El general Porfirio Díaz volvía a alzarse con un importante triunfo para la causa republicana.

Tras esta importante batalla, el general Leonardo Márquez y los restos de su columna, huyeron a la ciudad de México seguido muy de cerca por el general Díaz que, sin perder tiempo, sitió la ciudad hasta el 21 de junio, fecha en que la capital quedo bajo su control.

Este hecho conocido como la Toma de Puebla se llevó a cabo durante la Segunda Intervención Francesa, hecho de gran trascendencia, pues a través de él se logró la recuperación de la República y, marco la caída de emperador europeo que gobernó México.

Esta acción bélica obedeció a un plan que se ejecutó a la perfección por el general Díaz. Sin embrago la determinación estuvo apoyada por los combatientes que intervinieron, para alcanzar esta victoria.

Prueba de la excepcionalidad de estos hombres es que “sus tres principales héroes tuvieron, años después, un papel muy destacado en la historia de México: dos de ellos ocuparon la presidencia de la República: Manuel González y Porfirio Díaz; el tercero, Carlos Pacheco, fue diputado, gobernador de los estados de Puebla, Morelos, el Distrito Federal y Chihuahua, así como ministro de Fomento”.

Esta acción republicana es ejemplo de la determinación de defensa a la nación, la cual debe ser referente al presente, debido a que la demanda social y la lucha permanente por mejorar las condiciones de vida es el gran reto.

Reto que tiene que atenderse con acciones profundas que logren disminuir la pobreza y desigualdad. Y que en el periodo que iniciamos de campañas rumbo a la renovación del poder ejecutivo y legislativo en los tres órdenes de gobierno, sería importante considerar.

Debido a que a la fecha, es necesario combatir la desigualdad toda vez que las sociedades desiguales demandan mayor apoyo en materia de salud, pues la evidencia se asocia a la presión social y a la inseguridad.

Consecuentemente las sociedades más desiguales presentan un bajo desempeño escolar medio de sus estudiantes; pues contrariamente sociedades más igualitarias y con más tendencia a utilizar metodologías cooperativas de trabajo arrojan mejores resultados en las pruebas de rendimiento escolar. Las sociedades desiguales presentan elevados índices de criminalidad y, consecuentemente tiene mayores dificultades para la movilidad social.

La reducción de la pobreza es sin duda el tema central de la agenda política nacional. Sin embargo pobreza y desigualdad se muestran como enemigos indomables.

La pobreza, debe resolverse generando riqueza y no distribuyendo solo apoyos, que si bien son necesarios, promueven la inmovilidad. El reto, es que quienes tienen que crearla deben ser precisamente los núcleos sociales menos favorecidos a los cuales debe impulsarse.

Destaca que en un periodo de 15 años, mediante 17 grandes objetivos se logre erradicar la pobreza de los países en donde sus habitantes viven con menos de 1.25 dólares al día y se impulse el bienestar social; priorizando la protección del medio ambiente.

Como prioritarios objetivos de Desarrollo Sostenible, señala el acceso a suficiente comida y terminar con todas las formas de desnutrición, así como reducir a nivel global la tasa de mortalidad materna a menos de 70 casos por cada 100 mil nacimientos, dar acceso a agua potable y terminar con la discriminación y la violencia contra las mujeres.

Sin embargo, el nivel de desarrollo humano no solo debe medirse con métodos estadísticos; no se pueden tomar decisiones, sin ver la realidad en que viven millones de personas. Por lo cual es importante que en cada unidad territorial se instrumente la medición de sus propios índices de Desarrollo Humano, para dar una atención certera.

Son múltiples aspectos que se deben tener en cuenta para mejorar la calidad de vida de todos los seres humanos. Ahora bien, en la actualidad el tema que cada día ocupa más la atención de científicos, técnicos, políticos y en general, de muchos habitantes del planeta, es la escasez del vital líquido que es el agua.

Es por ello que el Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de su gestión sostenible.

La creación de un día internacional dedicado al agua fue recomendada durante la Conferencia de Naciones Unidas y medio ambiente del año 1992 en Río de Janeiro, y el 22 de marzo de 1993 fue el primer Día Mundial del Agua.

El agua, elemento esencial, juega un papel determinante en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico. “En la actualidad más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de su hogar, lo que les obliga a pasar horas haciendo cola o trasladándose a fuentes lejanas, así como a hacer frente a problemas de salud debido al consumo de agua contaminada”. Lo cual obliga a la moderación de consumo.

Los datos señalan que el 90 % es agua de mar y tiene sal, el 2 % es hielo y está en los polos, y sólo el 1 % de toda el agua del planeta es dulce, encontrándose en ríos, lagos y mantos subterráneos; para el consumo humano requiere ser tratada, para eliminar las partículas y organismos que pueden ser dañinos para la salud y distribuirla a través de tuberías hasta tu casa, para que puedas consumirla sin ningún problema ni riesgo alguno.

Independientemente del uso racional, la escasez del agua Las fuentes, manantiales, cuencas y cañadas están en acelerada vía de extinción, aunado a los cambios climáticos, inundaciones, sequías y desertización y la acción humana.

En la agenda política internacional el tema de la escasez del agua es prioritario, por ejemplo, el acceso al agua es un punto importante de los acuerdos de paz entre Israel y sus vecinos. Este lamentable escenario de escasez del agua, amenaza el bienestar humano, la producción de alimentos, la salud, la estabilidad política y social y el ámbito ecológico.

Los problemas medioambientales, junto con el cambio climático, provocan las crisis asociadas a los recursos hídricos que ocurren en todo el mundo. Las inundaciones, sequías y la contaminación del agua se agravan con la degradación de la cubierta vegetal, los suelos, los ríos y los lagos.

Las soluciones naturales deben dar respuesta a muchos de los desafíos relacionados con el agua. Queda mucho por hacer para implantar las infraestructuras ecológicas y armonizarlas con las tradicionales allí donde sea posible.

Plantar árboles, reconectar los ríos con las llanuras aluviales y restaurar los humedales devolverá el equilibrio al ciclo del agua, además de mejorar la salud pública y los medios de vida.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com