@IsaacPalestinaD
Si en términos del gobernador Sergio Salomon, los “neomorenistas” tienen una doble responsabilidad, los morenistas tienen un programa de responsabilidades aún mayor. Una breve introducción de esta afirmación la puede encontrar en mi columna para Hipócrita Lector (https://acortar.link/eBrxba) donde, a propósito de una entrevista con destacados periodistas de Puebla, el gobernador afirmó que quienes recién se integra a este partido tienen que demostrar su doble responsabilidad.
\u0009Este dicho es de celebrarse, ya que una de las principales adversidades para la consolidación de Morena como partido político es la hiper fragmentación, o peor aún, la derrota moral y programática del movimiento, ya que si uno de estos supuestos se cristaliza, las consecuencias inmediatas serán derrotas electorales.
\u0009Sin embargo, si los neomorenistas tienen una “doble responsabilidad”, los morenistas, obradoristas y sobre todo, las expresiones más radicales de la izquierda deben asumir una responsabilidad mayor (que triple) para buscar ser perfiles con competitividad electoral, exposición mediática, solvencia moral y congruencia ideológica, así como mejor planteamiento de políticas públicas y programas amplios de gobierno basados en una agenda progresista.
\u0009De hecho, nada sería más grato que en el Poder Legislativo, tanto en el ámbito federal como en el local, los morenistas de base sean los protagonistas de la hechura de una legislación ambiciosa en materia de derechos humanos, medio ambiente, defensa del territorio, reconocimiento de pueblos originarios, así como para impulsar políticas que garanticen que en México haya una real construcción de bienestar y paz.
\u0009Es cierto que el sentido pragmático de la toma de decisiones de la burocracia, frente al exceso de buena voluntad y poca organización de las bases han rebasado a la militancia progresista de Morena, sin embargo, aún es posible reivindicar el sentido de un movimiento de masas. Un huésped no puede marcar la ruta de su anfitrión, pues de lo contrario dicho huésped se convertiría más bien en un parásito que pervirtió al anfitrión. En síntesis, hoy más que nunca los morenistas debemos plantearnos cómo ganar encuestas (esa es la regla aunque no coincida con ella), y sobre todo, cómo ganar contundentemente las elecciones frente a la oposición. Afortunadamente hay perfiles que han demostrado estar a la altura de estas circunstancias, es decir, asumir la responsabilidad mayor de impulsar una agenda progresista, de bienestar y país.
