/ miércoles 3 de julio de 2024

Lalo debe dar explicaciones

Desde hace 17 años en Puebla el PAN no perdía todos los distritos locales, y nunca, desde que existen órganos electorales independientes, los panistas perdimos la gubernatura por una diferencia tan incontrovertible, aun así, tres días después de la jornada electoral, Eduardo Rivera presumió no sólo sentirse orgulloso de la campaña, también aprovechó para autodefinirse como el mejor cuadro político de Puebla, soltando un ¡hasta los mejores pierden!

Dicha pincelada refleja que el horizonte de su liderazgo termina en la punta de su nariz. El soldado del Yunque no cree necesario explicarle a las y los candidatos de Acción Nacional ¿por qué no tuvieron casilleros?; o a la militancia de San Martín Texmelucan, Teziutlán o Tehuacán ¿por qué la dirigencia que controla no designó a los mejores perfiles como candidatos a presidentes municipales?

Igual de necesario es explicarle a la militancia de la Capital ¿por qué existen más de 40 mil votos de diferencia entre el proceso que él ganó en dos mil 2021 y los obtenidos por Mario Riestra en 2024?, ¿dónde quedó el respaldo social por el partido que lo llevó a gobernar dos veces la quinta ciudad más importante de México? si según Campaigns and Elections, en 2023 Eduardo Rivera fue evaluado como el quinto mejor alcalde del país.

En la cuantificación de la derrota, el soldado del Yunque también le falló a la sociedad, los errores o calculadas determinaciones en la ejecución de la estrategia electoral dejó a Puebla sin la posibilidad de visibilizar en el Congreso Local al 42% de la población que no votó por morena y quizás lo más grave, a la Cámara de Diputados sin siquiera un distrito de mayoría ganado para la oposición, tan necesario numéricamente en vísperas de la discusión del Plan C.

Si bien es cierto, morena arrasó en la mayor parte del país, también lo es que hay lugares donde el PAN perdió la gubernatura, pero ganó la capital, es el caso de Mérida con Cecilia Patrón, o, capitales que refrendaron el trabajo del panismo, como Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes.

No se trata de quemar en leña verde al presidente municipal con licencia, sino de circunscribir las explicaciones que le debe a la militancia y a la sociedad en general en razón de los resultados que nos entrega, nada más, y por supuesto, tampoco menos.

El autor es Consejero Estatal del PAN.

X: @Fabian_Sif

Desde hace 17 años en Puebla el PAN no perdía todos los distritos locales, y nunca, desde que existen órganos electorales independientes, los panistas perdimos la gubernatura por una diferencia tan incontrovertible, aun así, tres días después de la jornada electoral, Eduardo Rivera presumió no sólo sentirse orgulloso de la campaña, también aprovechó para autodefinirse como el mejor cuadro político de Puebla, soltando un ¡hasta los mejores pierden!

Dicha pincelada refleja que el horizonte de su liderazgo termina en la punta de su nariz. El soldado del Yunque no cree necesario explicarle a las y los candidatos de Acción Nacional ¿por qué no tuvieron casilleros?; o a la militancia de San Martín Texmelucan, Teziutlán o Tehuacán ¿por qué la dirigencia que controla no designó a los mejores perfiles como candidatos a presidentes municipales?

Igual de necesario es explicarle a la militancia de la Capital ¿por qué existen más de 40 mil votos de diferencia entre el proceso que él ganó en dos mil 2021 y los obtenidos por Mario Riestra en 2024?, ¿dónde quedó el respaldo social por el partido que lo llevó a gobernar dos veces la quinta ciudad más importante de México? si según Campaigns and Elections, en 2023 Eduardo Rivera fue evaluado como el quinto mejor alcalde del país.

En la cuantificación de la derrota, el soldado del Yunque también le falló a la sociedad, los errores o calculadas determinaciones en la ejecución de la estrategia electoral dejó a Puebla sin la posibilidad de visibilizar en el Congreso Local al 42% de la población que no votó por morena y quizás lo más grave, a la Cámara de Diputados sin siquiera un distrito de mayoría ganado para la oposición, tan necesario numéricamente en vísperas de la discusión del Plan C.

Si bien es cierto, morena arrasó en la mayor parte del país, también lo es que hay lugares donde el PAN perdió la gubernatura, pero ganó la capital, es el caso de Mérida con Cecilia Patrón, o, capitales que refrendaron el trabajo del panismo, como Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes.

No se trata de quemar en leña verde al presidente municipal con licencia, sino de circunscribir las explicaciones que le debe a la militancia y a la sociedad en general en razón de los resultados que nos entrega, nada más, y por supuesto, tampoco menos.

El autor es Consejero Estatal del PAN.

X: @Fabian_Sif