En el año de 1952, cuando Adolfo Ruiz Cortines era candidato a la Presidencia de la República, prometió la ciudadanía sin restricciones para las mujeres durante un mitin de campaña en el que asistieron aproximadamente 20 mil mujeres.
Posteriormente, el 17 de octubre de 1953, Ruiz Cortines ya como presidente, promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal y se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional, reconociendo el derecho al sufragio femenino y la igualdad en la participación política, luego de la organización y participación de las mujeres en los foros feministas en los que demandaban sus derechos ciudadanos.
El 3 de julio de 1955 las mujeres mexicanas acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto, para elegir diputados federales para la XLIII Legislatura, desde entonces y hasta nuestros días, las mujeres han tenido un camino sinuoso en la política en México, no solo en cuanto a igualdad política se refiere, sino a poder llegar a un cargo de elección popular.
La participación femenina en los procesos electorales ha sido gradual, pero entre los avances más significativos se puede contar la modificación a la fracción III del artículo 175 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, con la cual se aprobó que las mujeres tuvieran una mayor participación en cargos de elección popular.
Rosario Ibarra de Piedra, fue la primera en buscar la presidencia del país en dos ocasiones, en 1982 y en 1988, seguida de Marcela Lombardo, en 1994, cuando se postuló al cargo por el Partido Popular Socialista luego de haber sido diputada federal plurinominal en 1976 y de nuevo en 1988 en periodos de tres años.
Otras mujeres que han aspirado a dirigir nuestro país son Cecilia Soto González (1994), Josefina Vázquez Mota (2012), Patricia Mercado Castro (2006), y Margarita Zavala (2018).
Actualmente el Senado está conformado por 51 senadoras y 77 senadores, y la Cámara de Diputados por 214 mujeres y 286 hombres; a nivel estatal, solo hay una mujer en el poder: Claudia Pavlovich está al frente de la gubernatura de Sonora, siendo parte de la breve lista de siete gobernadoras que hemos tenido en México.
Según la ONU, la promoción del liderazgo y participación política de las mujeres es fundamental para fortalecer la democracia y la gobernabilidad. El liderazgo y participación de las mujeres es un asunto del fortalecimiento de la democracia como un sistema político y social capaz de incluir y representar a toda la ciudadanía.
Pese a los movimientos de democratización, en gran parte del contexto mundial, México incluido; la mujer se encuentra subrepresentada en los órdenes de gobierno, por lo que es necesaria la adopción de medidas que posibiliten la integración de las mujeres en los cargos públicos electivos y no electivos, de forma proporcional y en las mismas categorías que los hombres.
Sin embargo, vivimos en un momento histórico, ya que derivado de las elecciones del pasado 1 de julio, en el Senado de la República y la Cámara de Diputados habrá paridad de género, de acuerdo con los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del INE.
Según el Instituto Nacional Electoral (INE), conforme a los números actuales del PREP, la legislatura que tomará posesión este año, estará conformada por el mayor número de mujeres registrado en la historia del país.
Lo anterior representa un avance significativo con relación a la participación política de las mujeres en México, pero aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la equidad de género y elevar el nivel de influencia de las mujeres en el ámbito político.
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