/ lunes 27 de noviembre de 2023

Manual para vencer al oficialismo: Por Javier Milei 

Ganó el ultraderechista Javier Milei en los comicios celebrados en la República de la Argentina, un triunfo histórico para ese país puesto que sus electores lograron por fin sacudirse la nefasta herencia del peronismo que tanto había afectado su economía. Es un hecho que dadas las posturas extremistas y polarizadoras, así como la particular forma de conducirse del ahora presidente electo, las y los ciudadanos argentinos vieron en él un peligro necesario para el cambio de rumbo que anhelan, fue tanto el impacto del autodenominado liberal libertario y anarcocapitalista, que más allá de la influencia que pudiera tener su mandato en el resto de América latina, lo que sí podría tener un efecto en nuestra región es la movilización social que generó en su electorado, terminando con años de abstencionismo y sacando a votar al 76% de su padrón electoral.

Para el caso concreto de México, nuestro país en las últimas elecciones ha tenido una tasa de abstencionismo del 48.7%, casi el 50% de la ciudadanía no encontró la motivación suficiente para cumplir con su derecho y obligación a sufragar, igual que pasaba en Argentina antes de Milei, otro paralelismo importante en el escenario político de ambos países era el perfil de los candidatos, Sergio Massa el candidato oficialista, Patricia Bullrich la candidata tradicional de oposición y Javier Milei el outsider de la elección. Mexicanizando estos perfiles políticos, Massa es Claudia Sheinbaum candidata del oficialismo, Bullrich es Xóchitl Gálvez candidata de los partidos de oposición y Milei es Samuel García, ese perfil nuevo, que para el caso, este tipo de perfiles han resultado llamativos para el electorado latinoamericano en los comicios más recientes. Un dato que comprueba lo anterior es que de las últimas 16 elecciones que se han celebrado en nuestra región desde el 2019, en 15 ocasiones el partido oficialista perdió ante ese perfil distinto.

Ahora, centrándonos por completo en nuestro país, la inmensa mayoría de casas encuestadoras serias como “Buen día y Márquez”, “Polls.mx”, “Consulta Mitovsky” o “México Elige” ponen a la aspirante de la coalición gobernante con una amplia ventaja respecto a los otros dos contendientes, lo que parece indicar para muchos que esto está definido, lo cual es completamente falso. Si analizamos los números de la elección del 2018 y la fuerza electoral que sufragó en favor de la cuarta transformación, vemos que esta tuvo su techo en 30 millones de votos, a día de hoy el padrón electoral está compuesto por más de 90 millones de electores de los cuales, suponiendo que la candidata del Lopezobradorato conservara esos 30 millones de votos duros, lo cual es altamente improbable debido al descontento o decepción de muchos de sus votantes, dejaría un espacio de 60 millones de electores a quienes Xóchitl Gálvez y Samuel García deberán convencer no solo de votar por ellos, sino de salir a votar.

Y es precisamente en ese punto donde la narrativa de la elección se rompe, puesto que ya entrada la misma, cada aspirante deberá mostrar dos cosas: cualidades y discurso, lo que limita el margen de operatividad de las dos candidatas por sus alianzas, sus resultados y su pasado, cosa que no afecta a Samuel García igual que no afectó a Javier Milei en Argentina, por lo que siguiendo la misma ruta del argentino, el regiomontano tendrá vía libre para atacar y cuestionar a las dos punteras con un discurso disruptivo que apuesta por un voto que hasta antes del parecía olvidado, el voto joven a raíz de las redes sociales, en donde Samuel, a una semana de publicados los primeros spots de campaña, supera ampliamente a sus contrincantes, pues en 7 días y considerando las principales redes sociales que son Tiktok, Twitter e Instagram, el spot de Claudia Sheinbaum tuvo 569 mil vistas, Xóchitl Gálvez por otro lado sumó un total de 1.4 millones de reproducciones, pero el spot de Samuel García sumó 7.2 millones de visualizaciones, esto sumado a otros 7 millones por parte de su esposa la influencer Mariana Rodríguez.

El candidato de Movimiento Ciudadano tiene muy claro a quién le habla, los jóvenes, y no es para menos, sobre todo si consideramos que de acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda en México, de un total de 129 millones de habitantes, 32.8 millones de personas jóvenes, cifra que representa 30% del total de habitantes en el país y por si fuera poco, del propio padrón electoral. Un sector poblacional evidentemente cansado de los perfiles y partidos políticos clásicos, cuyas campañas en los últimos años se han centrado en quién es menos corrupto o quién puede dar más una imagen humilde o los inicios más pobres o el perfil más austero, Samuel García reconoce el estatus con el que siempre ha vivido y lucra políticamente con él incitando ese sentir aspiracionista del pueblo mexicano.

Así que bajo está premisa la moneda está en el aire, con el antecedente de Milei y otros casos como Bolsonaro en Brasil, López Obrador en México e incluso Donald Trump en los Estados Unidos, ¿logrará Samuel García convertirse en el outsider de esta elección?

Ganó el ultraderechista Javier Milei en los comicios celebrados en la República de la Argentina, un triunfo histórico para ese país puesto que sus electores lograron por fin sacudirse la nefasta herencia del peronismo que tanto había afectado su economía. Es un hecho que dadas las posturas extremistas y polarizadoras, así como la particular forma de conducirse del ahora presidente electo, las y los ciudadanos argentinos vieron en él un peligro necesario para el cambio de rumbo que anhelan, fue tanto el impacto del autodenominado liberal libertario y anarcocapitalista, que más allá de la influencia que pudiera tener su mandato en el resto de América latina, lo que sí podría tener un efecto en nuestra región es la movilización social que generó en su electorado, terminando con años de abstencionismo y sacando a votar al 76% de su padrón electoral.

Para el caso concreto de México, nuestro país en las últimas elecciones ha tenido una tasa de abstencionismo del 48.7%, casi el 50% de la ciudadanía no encontró la motivación suficiente para cumplir con su derecho y obligación a sufragar, igual que pasaba en Argentina antes de Milei, otro paralelismo importante en el escenario político de ambos países era el perfil de los candidatos, Sergio Massa el candidato oficialista, Patricia Bullrich la candidata tradicional de oposición y Javier Milei el outsider de la elección. Mexicanizando estos perfiles políticos, Massa es Claudia Sheinbaum candidata del oficialismo, Bullrich es Xóchitl Gálvez candidata de los partidos de oposición y Milei es Samuel García, ese perfil nuevo, que para el caso, este tipo de perfiles han resultado llamativos para el electorado latinoamericano en los comicios más recientes. Un dato que comprueba lo anterior es que de las últimas 16 elecciones que se han celebrado en nuestra región desde el 2019, en 15 ocasiones el partido oficialista perdió ante ese perfil distinto.

Ahora, centrándonos por completo en nuestro país, la inmensa mayoría de casas encuestadoras serias como “Buen día y Márquez”, “Polls.mx”, “Consulta Mitovsky” o “México Elige” ponen a la aspirante de la coalición gobernante con una amplia ventaja respecto a los otros dos contendientes, lo que parece indicar para muchos que esto está definido, lo cual es completamente falso. Si analizamos los números de la elección del 2018 y la fuerza electoral que sufragó en favor de la cuarta transformación, vemos que esta tuvo su techo en 30 millones de votos, a día de hoy el padrón electoral está compuesto por más de 90 millones de electores de los cuales, suponiendo que la candidata del Lopezobradorato conservara esos 30 millones de votos duros, lo cual es altamente improbable debido al descontento o decepción de muchos de sus votantes, dejaría un espacio de 60 millones de electores a quienes Xóchitl Gálvez y Samuel García deberán convencer no solo de votar por ellos, sino de salir a votar.

Y es precisamente en ese punto donde la narrativa de la elección se rompe, puesto que ya entrada la misma, cada aspirante deberá mostrar dos cosas: cualidades y discurso, lo que limita el margen de operatividad de las dos candidatas por sus alianzas, sus resultados y su pasado, cosa que no afecta a Samuel García igual que no afectó a Javier Milei en Argentina, por lo que siguiendo la misma ruta del argentino, el regiomontano tendrá vía libre para atacar y cuestionar a las dos punteras con un discurso disruptivo que apuesta por un voto que hasta antes del parecía olvidado, el voto joven a raíz de las redes sociales, en donde Samuel, a una semana de publicados los primeros spots de campaña, supera ampliamente a sus contrincantes, pues en 7 días y considerando las principales redes sociales que son Tiktok, Twitter e Instagram, el spot de Claudia Sheinbaum tuvo 569 mil vistas, Xóchitl Gálvez por otro lado sumó un total de 1.4 millones de reproducciones, pero el spot de Samuel García sumó 7.2 millones de visualizaciones, esto sumado a otros 7 millones por parte de su esposa la influencer Mariana Rodríguez.

El candidato de Movimiento Ciudadano tiene muy claro a quién le habla, los jóvenes, y no es para menos, sobre todo si consideramos que de acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda en México, de un total de 129 millones de habitantes, 32.8 millones de personas jóvenes, cifra que representa 30% del total de habitantes en el país y por si fuera poco, del propio padrón electoral. Un sector poblacional evidentemente cansado de los perfiles y partidos políticos clásicos, cuyas campañas en los últimos años se han centrado en quién es menos corrupto o quién puede dar más una imagen humilde o los inicios más pobres o el perfil más austero, Samuel García reconoce el estatus con el que siempre ha vivido y lucra políticamente con él incitando ese sentir aspiracionista del pueblo mexicano.

Así que bajo está premisa la moneda está en el aire, con el antecedente de Milei y otros casos como Bolsonaro en Brasil, López Obrador en México e incluso Donald Trump en los Estados Unidos, ¿logrará Samuel García convertirse en el outsider de esta elección?