/ jueves 25 de enero de 2024

Nada personal | Camarillo y Chidiac, sepultureros del PRI

En el desenlace de la defunción del PRI en Puebla, los sepultureros son Néstor Camarillo Medina y Jorge Estefan Chidiac, y el dueño de la funeraria es Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas.

Se dice y escucha fuerte en las conversaciones de priistas poblanos que por dignidad y principios permanecerá en el PRI, pese a las prácticas facciosas de Moreno Cárdenas en sus “negocios” con los gobernadores.

Pero en esa necrofilia por sepultar al Revolucionario Institucional en el estado, “Alito” Moreno operó los movimientos con la cabeza del oficialismo morenista en el estado.

En el acuerdo tomaron la decisión de “bajar” a la PSI-priista Nadia Navarro Acevedo como candidata de la primera fórmula al senado, por su cercanía con el panismo en la era morenovallista.

El acuerdo fue debilitar al frente opositor, por lo que postular a priistas de peso político completo como Jorge Estefan Chidiac o Blanca Alcalá Ruiz, sería un distractor para captar los 2 millones de votos que comprometieron para Claudia Sheibaum en el estado.

La única opción fue postular al senado, en la cuota asignada al PRI en la alianza electoral con PAN y PRD en Puebla, al más soso; y así se cumplió, impusieron a un precandidato único, Néstor Camarillo, que no motivará a votar ni a sus paisanos de Quecholac.

Se trata de una cuota de poder, no de un candidato que atraiga votos a favor de las dos fórmulas al senado, de los candidatos locales opositores a la gubernatura, a la alcaldía poblana o al Congreso local, y mucho menos a favor de la candidata presidencia Xóchitl Gálvez Ruiz.

El oficialismo en el estado copió a pie puntillas la estrategia del entonces gobernador Rafael Moreno Valle: decidir candidaturas en los partidos de oposición.

En ese acuerdo de “Alito” Moreno con el oficialismo, el principal operador del PRIMor en el estado, Jorge Estefan Chidiac estaría contribuyendo más la causa de Morena como abanderado en el PVEM.

Aunque está por anunciarse la ruta que tomará el sepulturero Estefan Chidiac, el caso más reciente de la postulación del PVEM al senado en el Estado de México, el exgobernador Eruviel Ávila, podría replicarse en Puebla.

“Alito” Moreno, el dueño de la funeraria en la que terminó el edificio sede del PRI en la Diagonal Defensores de la República, negoció y repartió las primeras rebanadas del pastel, al entregar las primeras candidaturas a las familias priistas poblanas.

Entre los beneficiarios de este reparto entregó las nominaciones a las familias Alcalá Romero, con Karina; a los Jiménez Morales, con Ricardo Cruz y Celis Jiménez; a los Rivera Sosa, con Lorenzo Jr.

Destaca también el premio al regreso de la “oveja negra” al priismo, la senadora Nancy de la Sierra Arámburo, al asignar la postulación a José Juan Espinosa, a la familia Espinosa Sierra, así o más depotismo político

Y así por el estilo hizo “Alito” Moreno con el resto, incluida la familia Vargas Fosado, con “Lupita” Vargas, que sigue deshojando la margarita si va con los opositores o con Morena.

Convertido el PRI en “caballo de Troya” en Puebla en el frente opositor, el priismo en la era de Néstor Camarillo y Jorge Estefan fueron los artífices del cogobierno con Morena, con el PRIMor en el Congreso local y en el estado.

Solo basta con revisar el origen de muchos de los secretarios del gabinete estatal (SEP, SFA, etc) y funcionarios de primer nivel, que tuvieron siempre el visto bueno de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, dueño de la “funeraria” y experto en los “negocios” de “campos santos”.

La única que puede sacar la casta y hacer una campaña digna y de altura al senado es la panista Ana Teresa Aranda, porque Néstor estará tirado en la hamaca planeando sus finanzas personales con la dieta que le aseguró el sepulturero mayor del PRI, en la Cámara Alta.

X@pabl_ruiz

Face: Pablo Ruiz Meza

e-mal: pabloruiz91516@gmail.com

En el desenlace de la defunción del PRI en Puebla, los sepultureros son Néstor Camarillo Medina y Jorge Estefan Chidiac, y el dueño de la funeraria es Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas.

Se dice y escucha fuerte en las conversaciones de priistas poblanos que por dignidad y principios permanecerá en el PRI, pese a las prácticas facciosas de Moreno Cárdenas en sus “negocios” con los gobernadores.

Pero en esa necrofilia por sepultar al Revolucionario Institucional en el estado, “Alito” Moreno operó los movimientos con la cabeza del oficialismo morenista en el estado.

En el acuerdo tomaron la decisión de “bajar” a la PSI-priista Nadia Navarro Acevedo como candidata de la primera fórmula al senado, por su cercanía con el panismo en la era morenovallista.

El acuerdo fue debilitar al frente opositor, por lo que postular a priistas de peso político completo como Jorge Estefan Chidiac o Blanca Alcalá Ruiz, sería un distractor para captar los 2 millones de votos que comprometieron para Claudia Sheibaum en el estado.

La única opción fue postular al senado, en la cuota asignada al PRI en la alianza electoral con PAN y PRD en Puebla, al más soso; y así se cumplió, impusieron a un precandidato único, Néstor Camarillo, que no motivará a votar ni a sus paisanos de Quecholac.

Se trata de una cuota de poder, no de un candidato que atraiga votos a favor de las dos fórmulas al senado, de los candidatos locales opositores a la gubernatura, a la alcaldía poblana o al Congreso local, y mucho menos a favor de la candidata presidencia Xóchitl Gálvez Ruiz.

El oficialismo en el estado copió a pie puntillas la estrategia del entonces gobernador Rafael Moreno Valle: decidir candidaturas en los partidos de oposición.

En ese acuerdo de “Alito” Moreno con el oficialismo, el principal operador del PRIMor en el estado, Jorge Estefan Chidiac estaría contribuyendo más la causa de Morena como abanderado en el PVEM.

Aunque está por anunciarse la ruta que tomará el sepulturero Estefan Chidiac, el caso más reciente de la postulación del PVEM al senado en el Estado de México, el exgobernador Eruviel Ávila, podría replicarse en Puebla.

“Alito” Moreno, el dueño de la funeraria en la que terminó el edificio sede del PRI en la Diagonal Defensores de la República, negoció y repartió las primeras rebanadas del pastel, al entregar las primeras candidaturas a las familias priistas poblanas.

Entre los beneficiarios de este reparto entregó las nominaciones a las familias Alcalá Romero, con Karina; a los Jiménez Morales, con Ricardo Cruz y Celis Jiménez; a los Rivera Sosa, con Lorenzo Jr.

Destaca también el premio al regreso de la “oveja negra” al priismo, la senadora Nancy de la Sierra Arámburo, al asignar la postulación a José Juan Espinosa, a la familia Espinosa Sierra, así o más depotismo político

Y así por el estilo hizo “Alito” Moreno con el resto, incluida la familia Vargas Fosado, con “Lupita” Vargas, que sigue deshojando la margarita si va con los opositores o con Morena.

Convertido el PRI en “caballo de Troya” en Puebla en el frente opositor, el priismo en la era de Néstor Camarillo y Jorge Estefan fueron los artífices del cogobierno con Morena, con el PRIMor en el Congreso local y en el estado.

Solo basta con revisar el origen de muchos de los secretarios del gabinete estatal (SEP, SFA, etc) y funcionarios de primer nivel, que tuvieron siempre el visto bueno de Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, dueño de la “funeraria” y experto en los “negocios” de “campos santos”.

La única que puede sacar la casta y hacer una campaña digna y de altura al senado es la panista Ana Teresa Aranda, porque Néstor estará tirado en la hamaca planeando sus finanzas personales con la dieta que le aseguró el sepulturero mayor del PRI, en la Cámara Alta.

X@pabl_ruiz

Face: Pablo Ruiz Meza

e-mal: pabloruiz91516@gmail.com