El anuncio de la llegada de un militar como titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, y el nombramiento de 10 marinos al mismo número de municipios con altos índices de delictivos, es un buen signo para que la paz retorne al estado.
De implementarse el sistema de “mando único” con elementos de las fuerzas castrenses al frente, lo esperado serán resultados inmediatos, y como ocurre en el arranque de una nueva administración, se fijan como meta los 100 primeros días para dar resultados.
Si las acciones a implementar se alinean a la estrategia nacional de seguridad pública anunciada por la entrante presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con base en la coordinación y entre los tres órdenes de gobierno, incluidas las labores de inteligencia e investigación, son previsibles los resultados.
El reto no es menor para el gobierno entrante del gobernador electo Alejandro Armenta Mier, así como como de los presidentes municipales, porque la delincuencia ha crecido en el estado, rebasando a las administraciones emanadas de Morena.
Solo de enero a agosto del año en curso en el gobierno sustituto se han cometido 777 homicidios dolosos, destacando abril, mayo y septiembre como los meses más violentos, con 75 y hasta 127 crímenes mensuales.
El estado cerró septiembre con 127 homicidios dolosos, el más violento del año, de acuerdo al reporte oficial del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Los hechos sangrientos se incrementaron en la entidad, con un promedio de diarios de 2, 3 y 4 asesinatos cometidos diariamente en los respectivos meses.
Destacan entre los hechos más sangrientos los cadáveres calcinados en la Junta Auxiliar de Santa María Xonacatepec, de la ciudad de Puebla, así como el levantón y crimen un sujeto frente a las instalaciones del C-5 de la SSP estatal.
Según las estadísticas oficiales del SNSP, la cifra de 127 homicidios dolosos ocurridos en septiembre supera los 100 reportados en mayo y los 94 de abril; en el cuarto mes fueron 11 las personas privadas de la vida en un día, y en el mes patrio alcanzó la cifra de 10 el sábado 14.
Nuevamente los homicidios dolosos alcanzaron cifras récord que colocaron a la entidad poblana entre las más violentas, junto con el Estado de México, Guanajuato, Nuevo León, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Morelos, Jalisco, Nuevo León, Morelos, entre los más violentos.
En México, al cierre del sexenio del ahora ex presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su administración con la estrategia de “abrazos y no balazos” le contabilizan 199 mil 199 mil 619 homicidios dolosos.
De 1 millón 423 mil 540 delitos cometidos en el país, de enero-agosto de este 2024, en el estado de Puebla ocurrieron 53 mil 435.
Respecto a otros delitos como el robo de automóviles en Puebla, en septiembre los ladrones hurtado 833 vehículos, y la contabilidad acumulada a la fecha en el estado es de 69 mil 745.
La realidad en el territorio poblano es que la fallida estrategia de seguridad del gobierno de la 4T a favorecido el crecimiento del crimen organizado que se disputan el estado cometiendo crímenes horrendos, con la complicidad de mandos y policías corruptos.
Abatir los índices delictivos implicará más que los buenos deseos de erradicarlos con programas sociales en el segundo piso de la 4T.
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