El Parque Nacional Izta-Popo Zoquiapan, comprende un territorio de casi 40,000 hectáreas, formando parte de la Sierra Nevada.
Creado por el presidente Lázaro Cárdenas en 1935, con el propósito de proteger las cuencas que abastecen de agua a los valles de México, Puebla-Tlaxcala y Morelos, además es una de las áreas protegidas más antiguas de nuestro país.
Asimismo, en 2010 fue declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera “Los Volcanes”.
Dentro del parque encontramos nuestro volcán Popocatépetl, que en náhuatl significa cerro que humea; y al Iztaccíhuatl, que se traduce como mujer blanca, aunque es mejor conocido como “La mujer dormida”.
El Parque Nacional Izta-Popo es ideal para practicar actividades al aire libre como senderismo, acampar, ciclismo, entre otras. Así como tomar fotografías y apreciar los inigualables paisajes.
Si el día está despejado, puedes observar desde Paso de Cortés, el Pico de Orizaba, la Malinche, los valles de Puebla y Tlaxcala, el Nevado de Toluca, la Sierra de las Cruces y la gran cuenca de México.
Entre su riqueza biológica, se han registrado 471 especies de flora, fauna y hongos; 18 de esas especies son endémicas y 35 se encuentran en alguna categoría de riesgo de acuerdo con SEMARNAT.
Asimismo, 50 especies de mamíferos, dentro de los cuales tres son endémicas.
De igual forma, después de una larga caminata, puedes encontrar la Ermita del Silencio, un lugar ideal para relajarte y reflexionar.
La ermita del silencio fue construida en el año de 1980 con el estilo arquitectónico utilizado en los monasterios franciscanos bajo la idea de Fray Jeroni.
Uno de los lugares más emblemáticos de la Ermita es su capilla, influenciada por el Budismo Zen, decoraciones de arcilla y los tradicionales zafus, cojines utilizados para la meditación.
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Como dijo el filósofo Nietzsche: “El que nos encontremos tan a gusto en plena naturaleza proviene de que ésta no tiene opinión sobre nosotros.”
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