/ domingo 14 de julio de 2024

Pendientes de cartera: SE, crecimiento y desarrollo ¿de pronóstico reservado?

El último anuncio que dio la presidenta electa en los que ha denominado “jueves de gabinete” se suma a los 16 titulares de las secretarías del gabinete central. Tocó el turno a Lázaro Cárdenas Batel quien será el Jefe de la Oficina de la Presidencia, con una finalidad “vamos a recuperar la coordinación del gabinete”, un cargo que de hecho desapareció cuando Alfonso Romo renunció en diciembre de 2020. La Oficina de la Presidencia de la República tiene su antecedente (neoliberal) el 6 de diciembre de 1988 con Carlos Salinas como presidente quien determinó designarlo directamente para ser su apoyo y asesor, dar seguimiento a los acuerdos y órdenes presidenciales y los acuerdos de los gabinetes especializados, así como responder a las solicitudes de audiencia con el Presidente, quejas de particulares y coordinar las giras, eventos comunicación y correspondencia del mandatario. Ya veremos si sigue con esas funciones, se modifican, como ocurrió con Vicente Foz y Enrique Peña Nieto, o se desvirtúan, como sucedió en la práctica con la jefatura de Romo.

Pero, seguiremos con los pendientes que representan retos para los nombramientos que ya ocurrieron. Lo que nos aqueja en lo inmediato está concentrado en la dirección económica que tiene el país. El crecimiento económico que no ha rebasado el promedio del 2% anual en los últimos 30 años, a decir de James Salazar, subdirector de Análisis Económico en CIBanco. “(…) lo que se necesita es una combinación de factores que van desde un buen ambiente de negocios, facilidad para hacerlos, mayor gato en infraestructura de todo tipo: infraestructura física, pero también una infraestructura como de tercera generación en tema de digitalización, de que todos los servicios puedan estar en la nube” (Jessica Martínez, noticias.imer.mx 04/06/24).

El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en México refleja el nivel de crecimiento de un país, en el caso de México según el Banco Mundial ha ido en descenso, que se profundizó con la pandemia en 2020. Las cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) colocan a México en el penúltimo lugar de la lista de países que la forman, con un PIB de 13,070 euros, frente a Luxemburgo que registra el PIB per cápita más alto de 118,770 euros (Silvia Rodríguez, Forbes Mx, 06/06&24).

Atraer inversionistas para incrementarlos, pero favorecer las locales, es decir, impulsar la iniciativa privada más allá de incrementar la productividad laboral. Inmediatamente reaparece fortalecer el Estado de Derecho, combatir la inseguridad y el marco jurídico correspondiente. Un paquete complejo. No es suficiente con los megaproyectos que, más allá de generar un ritmo de crecimiento, no solo son insuficientes sino carentes de impacto, como lo ha mostrado el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), aunque suenen bien, la realidad ofrece las evidencias. Implica, entre otras cosas, arreglar su modelo de negocios.

La disminución de la informalidad laboral que ascendió en abril pasado a 32.6 millones de personas y la tasa de informalidad laboral del 54.6% según cifras del INEGI, implica que más de la mitad de la población que trabaja en México lo hace en lugares que no reconocen su fuente de trabajo; además de los micronegocios no registrados o en trabajos sin seguridad social. Además, el cuidado de las finanzas públicas, reducir el déficit fiscal que será del 5% del PIB en 2024 (no visto desde 1988), es el reto que implica gestionar adecuadamente el gasto público, invertir en proyectos que generen beneficios económicos más que gastos, que es el caso de Pemex. Veremos en quién recae la responsabilidad de su dirección.

Finalmente, sin que se agote este paquete de retos, la revisión del TEMEC en 2026 que implica la revisión del Capítulo 34, las Disposiciones que tendrán vigencia de 16 años con posibilidad de prorrogarse, de cara a las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Así el pronóstico reservado para el crecimiento y el desarrollo nacional.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

El último anuncio que dio la presidenta electa en los que ha denominado “jueves de gabinete” se suma a los 16 titulares de las secretarías del gabinete central. Tocó el turno a Lázaro Cárdenas Batel quien será el Jefe de la Oficina de la Presidencia, con una finalidad “vamos a recuperar la coordinación del gabinete”, un cargo que de hecho desapareció cuando Alfonso Romo renunció en diciembre de 2020. La Oficina de la Presidencia de la República tiene su antecedente (neoliberal) el 6 de diciembre de 1988 con Carlos Salinas como presidente quien determinó designarlo directamente para ser su apoyo y asesor, dar seguimiento a los acuerdos y órdenes presidenciales y los acuerdos de los gabinetes especializados, así como responder a las solicitudes de audiencia con el Presidente, quejas de particulares y coordinar las giras, eventos comunicación y correspondencia del mandatario. Ya veremos si sigue con esas funciones, se modifican, como ocurrió con Vicente Foz y Enrique Peña Nieto, o se desvirtúan, como sucedió en la práctica con la jefatura de Romo.

Pero, seguiremos con los pendientes que representan retos para los nombramientos que ya ocurrieron. Lo que nos aqueja en lo inmediato está concentrado en la dirección económica que tiene el país. El crecimiento económico que no ha rebasado el promedio del 2% anual en los últimos 30 años, a decir de James Salazar, subdirector de Análisis Económico en CIBanco. “(…) lo que se necesita es una combinación de factores que van desde un buen ambiente de negocios, facilidad para hacerlos, mayor gato en infraestructura de todo tipo: infraestructura física, pero también una infraestructura como de tercera generación en tema de digitalización, de que todos los servicios puedan estar en la nube” (Jessica Martínez, noticias.imer.mx 04/06/24).

El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en México refleja el nivel de crecimiento de un país, en el caso de México según el Banco Mundial ha ido en descenso, que se profundizó con la pandemia en 2020. Las cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) colocan a México en el penúltimo lugar de la lista de países que la forman, con un PIB de 13,070 euros, frente a Luxemburgo que registra el PIB per cápita más alto de 118,770 euros (Silvia Rodríguez, Forbes Mx, 06/06&24).

Atraer inversionistas para incrementarlos, pero favorecer las locales, es decir, impulsar la iniciativa privada más allá de incrementar la productividad laboral. Inmediatamente reaparece fortalecer el Estado de Derecho, combatir la inseguridad y el marco jurídico correspondiente. Un paquete complejo. No es suficiente con los megaproyectos que, más allá de generar un ritmo de crecimiento, no solo son insuficientes sino carentes de impacto, como lo ha mostrado el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), aunque suenen bien, la realidad ofrece las evidencias. Implica, entre otras cosas, arreglar su modelo de negocios.

La disminución de la informalidad laboral que ascendió en abril pasado a 32.6 millones de personas y la tasa de informalidad laboral del 54.6% según cifras del INEGI, implica que más de la mitad de la población que trabaja en México lo hace en lugares que no reconocen su fuente de trabajo; además de los micronegocios no registrados o en trabajos sin seguridad social. Además, el cuidado de las finanzas públicas, reducir el déficit fiscal que será del 5% del PIB en 2024 (no visto desde 1988), es el reto que implica gestionar adecuadamente el gasto público, invertir en proyectos que generen beneficios económicos más que gastos, que es el caso de Pemex. Veremos en quién recae la responsabilidad de su dirección.

Finalmente, sin que se agote este paquete de retos, la revisión del TEMEC en 2026 que implica la revisión del Capítulo 34, las Disposiciones que tendrán vigencia de 16 años con posibilidad de prorrogarse, de cara a las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Así el pronóstico reservado para el crecimiento y el desarrollo nacional.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com